La Policía Metropolitana intimida a militantes de izquierda mientras realizaban una pintada
10.11.2016
Sucedió anoche cuando jóvenes estudiantes y trabajadores se juntaron a pintar una pared del barrio de Barracas, invitando al gran acto del Frente de Izquierda.
En el barrio donde esta misma fuerza mató a Nehuen, persigue y amedrenta a la juventud.
Al 200 de la Av. Martín García, frente al Parque Lezama, un automóvil junto una camioneta de la Metropolitana frenaron para pedir los datos a un grupo de estudiantes y trabajadores que realizaban una pintada invitando a todo el barrio a participar del histórico acto que se realizará el próximo 19 de noviembre en Atlanta. El Frente de Izquierda quiere llenar un estadio de fútbol mostrándose como alternativa política a los partidos como Cambiemos, FpV/PJ o Massa, que no solo realizan los ajustes en el país y en las provincias sino que además fortalecen el aparato represivo que hostiga a la juventud. No sólo cuando vamos a bailar sino también cuando nos organizamos y hacemos política.
Seis oficiales se acercaron a pedir los datos a quienes estaban realizando la pintada, además de pedir una autorización para hablar con la fiscalía. No quedo claro porque pedían los datos: primero dijeron que un vecino había realizado una denuncia, luego que los vieron pintando desde las cámaras del barrio.
Rápidamente los jóvenes respondieron que eran parte de la organización de Nicolás del Caño y Myriam Bregman, que la pintada incluso se estaba realizando con el consentimiento de quienes cuidaban ese lugar.
La solidaridad de varios vecinos no se hizo esperar, algunos frenaban a pedirles explicaciones a la Policía sobre por qué pedían los datos a los jóvenes. Javier, uno de estos vecinos dijo: "Yo vivo en el barrio hace nueve años. Esa pared siempre se pinta y nunca pasa nada. Casi todas las semanas se cambia la pintada. Es la primera vez que veo este despliegue, seis metropolitanos en un patrullero y una camioneta, para apretar a las chicas y muchachos que pintan. Primero mintieron diciendo que había una denuncia. Y después se deschavaron que los vieron por las cámaras y vinieron por las suyas, para joder nomás. Para meter miedo. Estos tipos están muy cebados". Mientras tanto, otra vecina observaba el accionar de la Policía diciendo "de acá no me voy hasta ver que a los chicos no les hagan nada".
Sin otra alternativa, los policías tocaron el portón donde se realizaba la pintada. Salió el cuidador del terreno a explicarles que no había problemas y ofreció sus datos para que dejen de hostigar a los jóvenes.
Pero con eso no alcanzó, el inspector Juan Otero (placa Nº 6881) pidió los datos del responsable, mientras otro le pedía el DNI a otro joven con la excusa que la denuncia había sido por un chico vestido con su color de remera.
Luego de relevar los datos, los oficiales hicieron un llamado y se fueron sin dar mucha explicación.
Los jóvenes continuaron con su pintada hasta terminarla. Lejos de lograr el objetivo de amedrentarlos, lo sucedido dio más ánimos para finalizar la tarea que se habían propuesto. Desde la Juventud del PTS denunciaron este accionar que quieren hacer pasar como natural.
