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Macri y Bullrich ascendieron al comisario apartado tras la muerte de Brian

11.1.2017

 

Un decreto firmado por el presidente y la ministra anuncia la promoción de Alejandro Attili, quien fue removido tras las denuncias de los vecinos de Flores que señalaban “zonas liberadas”.

Juan Manuel Astiazarán

 

El decreto 25/2017 publicado este lunes en el Boletín Oficial establece la promoción de 14 comisarios de la Federal en medio de la unificación de la PFA y la Metropolitana bajo la órbita de la Ciudad de Buenos Aires. Entre los ascendidos figura Alejandro Carlos Attili, el comisario responsable de la Comisaría 38 que fuera separado de sus funciones tras la muerte de Brian y las denuncias que señalaban la complicidad policial y las “zonas liberadas”. Tan sólo dos años atrás, el mismo Comisario había sido removido de Mataderos por denuncias similares y numerosas acusaciones de corrupción.

La muerte del chico de 14 años en medio de un episodio de robo callejero, desató la furia de los vecinos que se movilizaron esa misma noche a las puertas de la comisaría. “¡Asesinos!” podía leerse en una de las paredes de la 38, mientras los cánticos se entremezclaban en un reclamo confuso que al mismo tiempo pedía “que se vayan todos” y “más seguridad”. Los medios que se encontraban en el lugar echaban más leña al fuego intentando reforzar el reclamo por más mano dura y la idea de que “la gente está cansada”, intentando separar a los miembros de la Federal de su responsabilidad con el delito o a lo sumo tildándolos de “ineficientes”. Sin embargo, a pesar de lo confuso del reclamo, la rabia contra los uniformados demostraba también la desconfianza que existe hacia la Policía por ser parte integrante y hasta regente en el entramado delictivo.

Aquella contradictoria y espontánea expresión que se dio en el porteño barrio de Flores fue poco a poco quedando de lado y ahora el Gobierno nacional pretende aprovechar esa situación. En un primer momento el ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo dispuso que el comisario Attili fuera “pasado a disponinilidad hasta que se resuelva su situación procesal” en lo que ya es un clásico recurso para descomprimir la bronca. Mientras tanto, todos los cañones apuntaron contra otro joven de 15 años, señalado como uno de los presuntos responsables de ejecutar el disparo que terminó con la vida de Brian.

Rápidamente el macrismo avanzó instalando en la agenda mediática el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad y recrudeciendo el discurso punitivo. "La posición del Gobierno es que hay una situación (relacionada con el delito), sobre todo en la franja de 15 años, que debe ser abordada en la ley” afirmaba el ministro Garavano para justificar esta embestida reaccionaria. En la misma semana, el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich aprobaba brindarle un abogado defensor al policía de civil que baleó a un joven en el barrio de San Cristóbal y lo dejó luchando por su vida en el Hospital Ramos Mejía. Dos hechos que muestran a las claras cual es la política oficial en materia de “seguridad”.

En el día de ayer los medios nuevamente machacaron a favor de bajar la edad de imputabilidad, reproduciendo con indignación que el joven detenido había sido liberado. Los micrófonos y las cámaras volvieron a hacerse presentes en la convocatoria que realizaron familiares, amigos y vecinos del barrio de Flores, aprovechándose del dolor únicamente para fortalecer su campaña de mano dura.

"Un adolescente que mata, sabe lo que hace. Trabajamos mucho para detenerlo, y me subleva ver que matar no tiene consecuencias. Hace años que lucho por un régimen penal juvenil, y creo que no es bueno que aún tengamos impunidad", dijo Bullrich. Una burda utilización del sufrimiento ajeno para amplificar el pedido de fortalecer cada vez más el aparato represivo y el sistema punitivo que impulsan medios, empresarios y Gobierno.

Entre tanta fiebre e indignación, la promoción del comisario de Flores por orden del propio presidente y la ministra de Seguridad pasó casi desapercibida por esos mismos medios, aún cuando actualmente se encuentra removido de sus funciones. El premio por parte del oficialismo le permitirá a Attili convertirse en Comisario Inspector y tener a su cargo una circunscripción que controla al menos seis comisarías en la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras tanto, los “justicieros” que hablan horas y horas en el prime time y escriben ríos de tinta en los grandes diarios se dedican a reforzar la estigmatización y la criminalización de la juventud y encubrir a los verdaderos responsables del gran delito.

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