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Una toma oportuna

 

Una toma oportuna
2.9.2010

 

Desde ayer a la noche están tomadas las 3 sedes de la Facultad de Sociales de la UBA. El reclamo es por condiciones edilicias dignas y aumento presupuestario para Educación. El martes por la tarde se cayó un vidrio en la entrada de la sede de MT y desató la bronca.

Las razones no son nuevas, y se vienen escuchando hace años. Que en muchas facultades de la Universidad de Buenos Aires se cursa en condiciones pésimas viene a ser como una verdad cuya revelación no sorprende a nadie, de tan largamente naturalizada. La Facultad de Sociales vendría a ser como el botón de la muestra.
Los estudiantes están divididos en 3 sedes: la más antigua de la calle Marcelo T. de Alvear, la de la calle Ramos Mejía frente al Parque Centenario y la de la calle Santiago del Estero, en Constitución, ¿futura? sede del mentado Edificio Único, pero donde se cursa una sola carrera.  El reclamo por el Edificio Único ya lleva más de 10 años. Luego de tanto tiempo, viene a ser como la tierra prometida a la que se arribará luego de un extenso penar por el desierto de la hacinación y la precariedad. Porque así es como se cursa en las sedes de Ramos y Marcelo T. Pasillos atestados de gente, estudiantes cursando sentados en el piso o rebalsando las aulas, peligros de derrumbe. En Constitución, todo es un poco más ameno, dado que el edificio es nuevo. Sin embargo y luego de 3 años, aun no hay gas. Ni comedor, ni espacio de reunión, ni biblioteca. Lo que sí hay es papel higiénico y jabón en los baños, un lujo insospechado para quienes cursan en las otras dos sedes.
En realidad, el “Edificio Único” sólo ha sido finalizado en un tramo. El segundo tramo está en veremos. Y el tercero ni siquiera fue licitado. Hace dos años, masivas tomas de las 3 sedes de la facultad hicieron despabilar a los pliegos de licitación del segundo plano que dormían plácidamente en un cajón de alguna oficina del Ministerio de Planificación.

El vidrio de la discordia
 

El martes por la tarde, un panel de vidrio de cinco metros que estaba resguardado por una malla metálica cayó al piso en la entrada de la sede de Marcelo T. de Alvear y Uriburu. Nadie resultó lastimado, pero la bronca corrió como reguero de pólvora. Todavía resonaban los ecos de la viga que se cayó en un baño de “Marceloté” en 2008 y que desencadenó las tomas de los 3 edificios.
Rápidamente se levantaron varios cursos y un conjunto importante de estudiantes se dirigió a la oficina donde sesionaba el Consejo Directivo, para pedirle explicaciones al decano Sergio Caletti por lo ocurrido. Con anterioridad a este incidente se había planificado desde el Centro de Estudiantes una movilización a la sesión en cuestión, para exigirle a la gestión de la Facultad subsidios para becas de apuntes y comida para estudiantes -que hoy son garantizadas en su totalidad por el Centro de Estudiantes-, la no acreditación de posgrados a la Coneau y un comedor para la sede de Constitución. Ante el ninguneo de Caletti y los profesores y graduados que gestionan la facultad, se organizó una asamblea en la que casi 400 estudiantes votaron tomar la sede. Ayer Miércoles una asamblea de 600 estudiantes en Parque Centenario y de 200 en Constitución decidieron sumarse a la medida de fuerza. Durante todo el día funcionaron comisiones de debate, se realizaron actividades y clases públicas en todas las sedes.

La versión oficial
 

Ni lerdos ni perezosos, Caletti y compañía salieron a atacar la medida de los estudiantes, responsabilizándolos de la rotura del vidrio y acusándolos por reclamar los subsidios en el Consejo Directivo. En una nota publicada hoy en Página 12, el decano afirmó que “nadie discute que la Facultad de Ciencias Sociales sufre una crisis edilicia de larga data. Pero eso no debe hacernos perder de vista el contexto del conflicto en los colegios secundarios de Buenos Aires, donde las disputas políticas por la conducción de dicho conflicto hacen ‘oportuna’ una toma en Sociales”.
Más allá del ninguneo al reclamo por parte de Caletti, que en sus formas se asemeja bastante al discurso macrista que condena la lucha de los estudiantes secundarios, lo cierto es que la actual y flamante gestión de la facultad se ha erigido en firme continuadora de las anteriores gestiones. Alineada sin medias tintas con el gobierno nacional (el decano es un declarado carta-abiertista), se acomodó bastante bien para administrar la miseria presupuestaria de la Facultad, sin levantar ni un poco la voz. Tampoco movió un dedo para cuestionar el procesamiento de estudiantes de la Facultad por construir un comedor en el estacionamiento que usufructúa el Rectorado; procesamiento llevado a cabo a instancias del rector Ruben Hallú.
Además de las pésimas condiciones edilicias, la asfixia presupuestaria de la UBA y de la Facultad se manifiesta en la falta de recursos técnicos y pedagógicos, en los magros salarios que cobran los docentes (los que cobran, porque en la UBA hay 30.000 profesores que trabajan ad-honorem). Lo que va quedando claro, es que esta política presupuestaria no se limita a la Ciudad de Buenos Aires ni es potestad exclusiva de Mauricio Macri.

La toma oportuna
 

Los estudiantes de Sociales recogieron el guante que arrojó Caletti y redoblaron la apuesta. Esta toma es “oportuna”, porque justamente lo que se pone en juego es la lucha contra un modelo educativo que se funda en la precarización y el ahogo presupuestario. Los estudiantes secundarios vienen dando un enorme ejemplo de lucha contra estas políticas. La toma de la facultad de Sociales manifestó rotundamente su solidaridad con los jóvenes que pelean contra las políticas macristas.
Mientras, las autoridades de la facultad, por acción u omisión siguen siendo cómplices del ahogo presupuestario. Y mientras Sociales espera hace 10 años que se construya un edificio único, la Facultad de Económicas construyó de cero y en pocos meses un edificio para posgrados de enormes magnitudes. Lo cual indica que la situación en que se encuentra la Facultad de Sociales tiene que ver con decisiones políticas, o con la falta de ellas.

Lo que viene
 

Esta noche, una asamblea unificada de las 3 sedes realizada en Parque Centenario, a la que asistieron 700 personas ratificó las tomas en reclamo de reparación inmediata de las tres sedes, presentación del tercer pliego de obras con plazos concretos, Edificio Único ya; Subsidios para becas de apuntes y comedor; Comedor en Constitución ahora; Cierre de todas las causas a los estudiantes por luchar y Por la desacreditación de los Posgrados. Abajo la LES y la CONEAU.
Mañana a las 18 horas habrá cortes de calle coordinados en las 3 sedes, y el lunes se movilizará junto a los estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires.

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