Mariano Ferreyra Presente
Mariano Ferreyra Presente
21.20.2010
La burocracia de la Unión Ferroviaria, amparada por la policía, mató a un joven militante de 23 años e hirió gravemente a una mujer de 56.
El miércoles 20 de octubre, cerca del mediodía, trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca se movilizaban junto a organizaciones sociales, estudiantiles y políticas, para exigir la reincorporación de más de cien compañeros despedidos y el pase a planta permanente de todos los trabajadores.
La convocatoria se realizó a pocas cuadras de la Estación Darío y Maxi (Avellaneda); la idea era cortar las vías del ferrocarril para hacer oír el reclamo.
La marcha comenzó por la calle Yrigoyen, para el lado de Barracas, pero desde un principio la columna fue agredida. En declaraciones a Radio La Colectiva, Damián, militante del Partido Obrero, afirmó que recibieron piedrazos y botellazos de parte de una patota de la Unión Ferroviaria, de alrededor de 100 personas, que respondían al Secretario General, José Pedraza.
La movilización siguió marchando hacia los fondos de la Estación Darío y Maxi (Avellaneda) y luego hasta las inmediaciones de la Estación Hipólito Irigoyen, donde las organizaciones resolvieron subir a las vías. La patota seguía a los manifestantes y ocupaba y marchaba por las vías, al igual que el cordón de las fuerzas de seguridad.
A la altura del Puente Bosch, hubo un nuevo intento de ocupar las vías, pero fue violentamente reprimido, otra vez por la patota de la UF. Mientras tanto, efectivos de la Bonaerense “colaboraban” tirando balas de goma.
Como la situación de violencia continuaba, los manifestantes resolvieron empezar a desconcentrarse, hacia el lado de la Avenida Entre Ríos. Pero se comenzaron a escuchar gritos. “Vemos que toda la patota que estaba en las vías cerca de la Estación, baja a la calle y empieza a correr, – relata Diego – y la policía se abre, dejando una zona liberada, y la patota arrasa con todo, con piedrazos, palazos. Y yo veo a mi amigo Mariano tirado en el piso, me acerco y veo que le habían pegado un tiro en el pecho; me quedé con él, hablándole, tratando de que se tranquilice, estaba muy shockeado. Mientras yo asistía a mi compañero, la carnicería y la batalla seguían. Como a los veinte minutos, cayó una ambulancia privada que ya tenía dos heridos de bala. Uno (Nelson Aguirre) en la pierna, y la otra era Elsa (Rodríguez) que está muy complicada de salud, muy delicada en el Hospital Argerich, con un disparo en la cabeza”.
Según relatan testigos, habría habido dos tiradores, uno con un revólver 38 y otro con una 22. Los casquillos han quedado como prueba.
En tanto, Guillermo Klein, militante también del PO, denunció, en diálogo con La Retaguardia, que la patota estaba encabezada por el hijo del Subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, y otros personajes de la Lista Verde de Pedraza, como Pablo Díaz. Confirmó además que la policía actuó junto a la patota.
“Lo importante es denunciar que acá hubo una zona liberada de la policía, porque los disparos, todo, fue a veinte metros de donde estaba la policía”, aseveró Diego.
Apenas se conoció la noticia del asesinato de Mariano, se convocó a una manifestación en Callao y Corrientes para repudiar lo sucedido. Con el correr de los minutos, la esquina comenzó a llenarse de personas dolidas, enojadas, indignadas, que reclamaban justicia para Mariano, juicio y castigo para los responsables materiales e intelectuales del asesinato.
Las reacciones fueron automáticas. Paro de subtes, movilizaciones, marchas a la Estación Constitución, convocatoria de la CTA a un paro nacional y a una movilización para esta tarde, que fue sin dudas, multitudinaria.
Mariano Ferreyra tenía 23 años y militaba en el Partido Obrero, en la zona sur de la Provincia de Buenos Aires.
Elsa Rodríguez tiene 56 años, su estado de salud es muy grave, lucha por su vida en el Hospital Argerich.