El Ministro Bullrich contra la política
El Ministro Bullrich contra la política
18.8.2012
El Ministro de Educación de la CABA, habilitó un 0800 para que se denuncie "cualquier actividad política en los colegios". Aprovechándose en forma oportunista de la preocupación que despierta la utilización de las instituciones del Estado para fines partidarios, arremete contra la práctica política en las escuelas. La formación y la participación política de los estudiantes es parte sustancial en la formación de los jóvenes encaminados a la construcción de una ciudadanía, plena garante del diseño de una sociedad igualitaria.
La política del macrismo a lo largo de estos años ha demostrado una práctica opuesta a esta concepción democrática de la escuela, cuando persiguió a los docentes que realizaban paros con auditorias ilegales, cuando pidió las listas de alumnos que participaban en los centros de estudiantes, cuando censuró los materiales del Bicentenario elaborados por la propia dirección de Currícula del Gobierno de la Ciudad porque justamente relataban las luchas de los sectores oprimidos de nuestra sociedad, cuando denunció penalmente a dirigentes de Ademys, cuando agredió físicamente a los docentes que manifestaban frente a la Legislatura contra la reforma en las juntas de clasificación.
Nada es casual, este servicio de denuncias contra la política, es en definitiva un acto más de persecución contra los que luchan en defensa de la escuela publica.
La falsa negación de la política es la matriz del autoritarismo elitista.
La polémica por los talleres políticos de La Cámpora en las escuelas siguió su curso ayer con el enfrentamiento verbal entre el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, y el diputado kirchnerista Juan Cabandié.
Referente de La Cámpora y presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Cabandié calificó como "0800 Facho" la línea telefónica gratuita lanzada por el gobierno de la ciudad para que los directores, docentes y padres de alumnos denuncien casos de intromisión política en las escuelas.
"Facho es tratar de adoctrinar en las escuelas, que es una práctica conocida del fascismo", dijo Bullrich, que ya el día anterior había considerado "vergonzoso que La Cámpora utilice fondos públicos para bajar línea política" a los alumnos.
En tanto, el titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Pedro Mouratian, anunció que presentará una acción de amparo contra la línea telefónica lanzada por el Gobierno de la Ciudad para denunciar casos de intromisión política, por entender que "recuerda prácticas de persecución propias de regímenes dictatoriales".
El legislador Cabandié fustigó al gobierno de Macri y atribuyó las críticas a las actividades de La Cámpora en las escuelas a un interés "por tener un poco de espacio en algún pasquín de un medio dominante".
"Ojalá Bullrich hubiera abierto la línea para denunciar los problemas edilicios que hay en las escuelas. En cambio, denuncia como intromisión un programa institucional que es un juego, con la figura del Eternauta", dijo el legislador kirchnerista.
En declaraciones radiales, Bullrich instó al legislador kirchnerista a que "en vez de levantar el dedo acusador, analice un poco el comportamiento porque se están equivocando feo". Dijo que "los jóvenes no son tontos; los referentes de La Cámpora se están equivocando y, además, están cometiendo un delito".
Tampoco se bajó de la polémica el ministro de Educación del gobierno nacional, Alberto Sileoni, quien cuestionó la línea telefónica anunciada por Bullrich, por considerar que "fomenta la delación de ciudadanos por parte de otros ciudadanos".
Sileoni defendió a La Cámpora y ratificó que su ministerio "alienta la participación de los jóvenes", aunque aclaró que esa participación tiene que tener "la autorización de las autoridades de la escuela".
En tanto, la diputada oficialista Adriana Puiggrós dijo que "el 0800 fue una operación preparada por la Ciudad para acusar". Y fundamentó los talleres de La Cámpora con el argumento de que "los estudiantes secundarios tienen que tener una posición política y, para eso, tienen que escuchar a los que la tienen".