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La vuelta a clases presenciales en Ciudad con más preguntas que certezas

3.2.2021

Por La Retaguardia

En diálogo con el programa radial Tengo una idea, Andrea Cohen, integrante del colectivo de “Familias por un Retorno Seguro”, detalló una serie de exigencias para garantizar la vuelta a las clases presenciales en el ámbito de la educación pública porteña. Además, aportó su mirada como docente y madre de un estudiante secundario.

En los últimos meses, la discusión acerca de la necesidad de que la educación sea presencial en todos los niveles tomó una fuerte presencia en la sociedad. Por un lado, hay pibes y pibas que no tuvieron ni tienen posibilidades de sostener la cursada virtual y, a su vez, muchas de las instituciones no cuentan con la infraestructura para cumplir los protocolos necesarios para la asistencia a las aulas. La docente Andrea Cohen, integrante del colectivo Familias por un Retorno Seguro, analizó esta situación y contó cómo lo vive la comunidad educativa: “Acá estamos, preocupados. Creo que la política tiene que estar al servicio de la gente para organizarle la vida. Francamente lo que está sucediendo es exactamente lo contrario. Hablo como docente y como madre. Nosotros el año pasado recibimos un mail en donde nos decían que a partir del 17 de febrero iban a rendir exámenes, de manera virtual, los alumnos que no hubiesen aprobado las distintas materias durante el ciclo 2020. Y ahora, el Gobierno de la Ciudad viene a decir que hay que volver a la actividad docente, a las clases presenciales el 17”, expresó.

Semáforo en rojo, no avanzar

“Ahí, ya empieza a surgir un problema porque no se pueden superponer dos ciclos. El ciclo 2020 no terminó todavía, porque es de marzo a marzo. Y el tiempo que nosotros habíamos previsto para evaluar y ver si habían aprobado o no las materias, o si había una promoción o una acreditación de un grado, o de un año a otro, ahora de repente nos dicen que tenemos que volver bajo condiciones epidemiológicas que son inaceptables. Y no porque lo diga yo, una mamá o un docente, sino porque hay un semáforo epidemiológico que indica justamente que la Ciudad de Buenos Aires, y hablo de ella porque es lo que conozco, está en rojo. Entonces, no podemos avanzar cuando un semáforo está en rojo. Se mezclan varias cosas, la desorganización por un lado, el apuro por volver a la presencialidad cuando hay un semáforo aprobado por el Consejo Federal de Educación en octubre del año pasado”, explicó.

Exigencia de las familias

Cohen enumeró una serie de exigencias que fueron elaborando desde la organización: “Creemos, el colectivo Familias por un Retorno Seguro, que en este momento las clases deberían ser virtuales. Y que tanto el Gobierno nacional como el porteño deberían proveer el equipamiento necesario para la conectividad con las netbooks. Por otro lado, tal vez puedan pasar de dos a tres meses hasta que todos estemos vacunados, y mientras tanto tenemos que seguir preservándonos. Además, desde Ciudad lo que se está planteando es una presencialidad absoluta. En otras provincias, hablan de un sistema mixto. Mucho se llenan la boca de Dinamarca, de Alemania o de otros países del primer mundo, pero ninguno de ellos empezó la escolaridad de manera presencial a un 100 por ciento. Y todos los alumnos ingresaban en los mismos horarios”.
“Yo planteo lo siguiente: trabajo en una escuela donde hay 1.600 alumnos y 600 docentes Cómo hacés para tomarle la temperatura a las 7:45 para entrar, por ejemplo. Es imposible. La presencialidad todos los días es una utopía, o un disparate por decirlo suave. ¿Cómo hacés para mantener a todos estos chicos a un metro y medio de distancia? Otra cosa que tampoco puede ser admitida, que es la confusión, no sé si adrede o por desconocimiento por parte de la ministra (de Educación porteña, Soledad Acuña) que dice que los grados o los cursos son burbujas. Porque es algo completamente distinto. El año pasado cuando se hizo la revinculación, que fue absolutamente recreativa y fue un fracaso, porque los chicos y las familias después se dieron cuenta de que no era el momento y que además ellos seguían educándose virtualmente. Porque tenemos que tener esto presente: el año 2020 fue el año en que docentes, padres y alumnos aprendimos qué es la educación virtual. Yo lo aprendí en el momento, nadie me explicó nada, nos fuimos empapando con lo que teníamos a mano. La burbuja del año pasado, fue un grupo de chicos y un docente que iba, hacía una actividad recreativa, una o dos veces por semana, y listo. Ahora, yo que trabajo en escuela secundaria y mi hijo concurre a una, donde 11 docentes van a entrar a un curso. Eso ya no es una burbuja. Porque una burbuja es un aislamiento. Y si yo tengo 11 cursos por semana, tengo a 300 alumnos entrando y saliendo. Y otros 20 profesores van a hacer lo mismo. Eso ya serían clases normales. En este contexto no se puede volver”, continuó.
“Necesitamos que se vuelva a garantizar que los padres y madres de alumnos menores de 14 años puedan estar teletrabajando. Y de esa manera acompañar también a sus hijos, y que la educación pueda ser virtual. En el mientras tanto nos están obligando todos: padres, madres y docentes a que volvamos a una presencialidad en la que sentimos que estamos yendo más a un matadero que al disfrute. Porque el ir a una escuela e ir una clase tiene que ser un disfrute, tiene que ser placentero. Cómo va pasar esto cuando los chicos van a tener que ir y estar sentados a un metro y medio de distancia y permanecer con barbijo durante cuatro horas”, detalló la integrante de Familias por un Retorno Seguro.

¿En la vanguardia o en la retaguardia?

La docente se refirió a las razones por las que cree que el Gobierno pretende que se vuelva a las aulas de manera insistente e improvisada: “Tengo entendido que ya desde el año pasado cuando fue el retorno con la revinculación, lo hicieron por las presiones de las escuelas privadas. Yo no me explico por qué los padres y madres que mandan sus hijos a escuelas privadas no pagaban la cuota cuando ellos recibieron clases virtuales también. Así que creo que la única manera de cobrar algo es mandando a los chicos a la escuela. Por otro lado, el Gobierno de la Ciudad, es como que quiere quedar primero, a la vanguardia, con respecto al resto del país. La realidad es que no está en la vanguardia, yo diría que todo lo contrario, está en la retaguardia. Porque CABA tiene 1.800 fallecidos por millón de habitantes y Formosa tiene 10 fallecidos por cada millón de habitantes. Hay provincias que sí van a poder volver a la presencialidad, y quizá sean clases normales. Pero la Capital Federal cómo puede pretender volver de esta manera. ¿Se vuelve por las presiones que recibe de parte de su electorado? Yo creo que sería un problema que los gobiernos, tanto el de la Ciudad, los provinciales y el de la Nación, no aúnen criterios para no atentar contra la vida de la población”, planteó.
Por último, Cohen sumó reflexiones que incluyeron más preguntas que certezas: “Vamos a seguir adelante con nuestro plan porque es necesario que muchos entiendan que la educación es inclusión, y que para incluir una de las cosas que necesitamos es que se piense en una gran cantidad de chicos que no van a poder asistir. Porque hay alumnos que tienen diabetes, son asmáticos o tienen presión. Existen esas enfermedades en la adolescencia también. Y según el Gobierno de la Ciudad les van a dar clases virtuales. ¿Quién se las va a dar? Aparte estos chicos van a quedar como los enfermos que hay que darles por virtualidad. ¿Quién va a reemplazar a los docentes que son factores de riesgo?”, concluyó.
El colectivo Familias por un Retorno Seguro se inició el 18 de enero de forma virtual, con la participación de más de 250 familias. Continuarán reuniéndose con esta modalidad y difundiendo sus exigencias por las redes sociales.

Multitudinaria movilización frente a la embajada de Paraguay contra el terrorismo estatal /La policía de Larreta reprimió y detuvo a varios manifestantes

2.2.2021

Numerosas columnas de manifestantes de organizaciones sociales y políticas de Argentina marcharon este martes hacia la Embajada de Paraguay en Buenos Aires. El motivo, el mismo de estos últimos meses, repudiar al gobierno de Abdó Benítez y exigir justicia por el asesinato cometido por el ejército de ese país contra dos niñas argentinas, hijas de militantes del EPP, y también denunciar y exigir la aparición con vida de la niña Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, hija de la prisionera política Carmen Villalba.

Los manifestantes gritaron consignas contra la represión en Paraguay y reclamaron a viva voz que el gobierno argentino otorgue ya el refugio a las sobrevivientes de la familia Villalba que viven en Argentina y que están siendo perseguidas implacablemente por los esbirros del stronissmo paraguayo.
La actividad se desarrolló con una descomunal presencia policial (guardia de infantería, motorizados, policías de civil, y varias furgonetas de la Policía Metropolitana. En todo momento, se presagiaba que iba a producirse una gran represión ya que los jefes policiales se comunicaban entre ellos y hablaban de «encapsular la manifestación» para luego practicar detenciones.
Cuando ya había terminado la lectura del documento muchos manifestantes empezaron a golpear las rejas que cercaban la comisaría y se hicieron pintadas. Ese simple hecho, muy común en estos casos, generó que los uniformados se lanzaran a la caza de los y las militantes. Así fueron golpeados y detenidos siete de ellos. Sus nombres:
Eva Lorena López 《Noni 》
Miguel Angel Lezcano
Jose Artieda
Guido Dupónt del Valle
Mariano Solano Franquet
Marian Abdala
Gisel Ferraro

«A Larreta no le importan los laburantes, sino tratar de recaudar como sea»

1.2.2021

El secretario adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, afirmó que al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no le «importan los laburantes, sino tratar de recaudar como sea», al referirse al intento de «achicar salarios» de los trabajadores de la recolección de basura disminuyéndoles horas laborales.

«Así actúan los gobiernos de derecha, el ajuste siempre es con los trabajadores. En la actividad de recolección son cerca de ocho mil trabajadores en la Ciudad de Buenos Aires. Se ha comenzado con asambleas, estamos esperando que el Gobierno de la Ciudad saque ese intento de achicar salarios», resaltó Moyano.
En declaraciones radiales, el dirigente sindical indicó que no hay «ninguna» instancia de diálogo abierta con el Gobierno porteño, y subrayó: «No les importan los laburantes, sino tratar de recaudar como sea. En este caso, recortándole el salario a los trabajadores».»
Estamos al borde de un conflicto muy importante en la Ciudad, ya que el gobierno de derecha y del radicalismo que hoy gobierna la Ciudad intenta achicar el Presupuesto de la Ciudad poniendo como excusa que el Gobierno nacional, a través de la ley del Congreso, le sacó un punto de coparticipación», enfatizó.
En esa línea, cuestionó que «una actividad tan importante, en plena pandemia, en vez de premiarlos les quieren sacar uno o dos días de trabajo a la semana y los feriados», y precisó que esa reducción horaria «implicaría una pérdida salarial entre $15.000 y $23.000».
«No vamos a permitir que un trabajador que arriesgó su vida, la de su familia, no dejó de trabajar. En plena pandemia meterse con la recolección de residuos creo que demuestra la insensibilidad de esos gobiernos de derecha que gobiernan, en este caso la Ciudad de Buenos Aires», manifestó Moyano.
En ese marco, el secretario adjunto del sindicato de Camioneros advirtió: «Estamos en alerta y movilización. Cualquier intento o presión a través de las empresas, seguramente se comience con un paro general».
«La recolección se hace de lunes a lunes. En plena pandemia, dejar dos días sin recolectar residuos…sería un caos la Ciudad de Buenos Aires», subrayó.
Por último, el gremialista concluyó: «Podemos tener miles de defectos, pero nunca vamos a entregar los derechos de los trabajadores. Casi me costó la libertad por rechazar la reforma laboral de (el ex presidente Mauricio) Macri».

ATE denunció otro robo en el Hospital Durand y acusó a Larreta de no hacer nada

1.2.2021

El delegado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Hospital Durand, Héctor Ortiz, denunció hoy un robo en ese centro porteño, que se suma a otros tres casos que el sindicato denunció recientemente.

«Esta vez se robaron insumos e hicieron destrozos», dijo el delegado, quien reseñó que días atrás, junto a la dirigencia de ATE, había denunciado el robo de computadoras del Área Programática del Hospital Durand, ubicado a metros del Parque Centenario, en el barrio porteño de Caballito.
«Es una verdadera vergüenza, es el cuarto robo en el mismo lugar y estamos a 50 metros de una comisaría. Hoy tuvimos el cuarto robo en menos de 10 días», sostuvo el dirigente, y afirmó que «no hay respuestas de las autoridades competentes».
Ortiz, enfermero en el Durand, resaltó que «no hay cámaras ni alarmas» y explicó que los ladrones «volvieron a ingresar por el mismo lugar que las veces anteriores y rompieron la puerta y una reja. Esta vez se llevaron 8 mil guantes y antes robaron 16 mil».
De acuerdo con la información difundida por el gremio, los delincuentes ingresaron por una ventana que da sobre la Avenida Díaz Vélez, a 50 metros de la Comisaría Vecinal 6 A.
«Salimos a hacer la denuncia pública porque no encontramos respuestas por parte de las autoridades del Gobierno porteño», añadió.

Metrodelegados denuncian que Metrovías busca «provocar un conflicto» convocando a trabajar a los mayores de 60 años

1.2.2021

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) denunció la “intención” de la empresa concesionaria del servicio de subterráneos Metrovías de “romper la paz social e intentar provocar un conflicto” con el intento de “imponer la obligatoriedad de concurrencia a sus puestos habituales a trabajadores y trabajadoras mayores de 60 años”, que hoy se encuentran exceptuados de esta obligación por ser considerados como grupo de riesgo en el marco de la epidemia de coronavirus.

La polémica decisión de Metrovías entra en abierta contradicción con la Resolución 207/2020 del Ministerio de Trabajo, luego prorrogada por la 296/2020, que detallaba: “Suspéndase el deber de asistencia al lugar de trabajo por el plazo de CATORCE DIAS (14) días, con goce íntegro de sus remuneraciones, a todos los trabajadores y las trabajadoras que se encuentren en las situaciones descriptas en los incisos a) Trabajadores y trabajadoras mayores de sesenta (60) años de edad, excepto que sean considerados ‘personal esencial para el adecuado funcionamiento del establecimiento’”.
Los Metrodelegados recuerdan también que si bien en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el porcentaje de casos positivos para COVID-19 es inferior al 3%, en el caso de los trabajadores del subte y premetro, que mantuvieron en funcionamiento el servicio de transporte en el contexto de pandemia, la cifra se eleva al 9%, “quedando a la vista el mayor riesgo al que estamos expuestos”. Y agregan: “Debemos lamentar, además de los trescientos treinta casos positivos, seis casos fatales, de los cuales tres corresponden a mayores de 60 años”.
En ese sentido, el titular del gremio y su segundo, Roberto Pianelli y Néstor Segovia, enfatizaron que, de acuerdo a las estadísticas proporcionadas por el propio Gobierno de la Ciudad, para la franja de 60 a 69 años (el grupo al que Metrovias pretende forzar a retomar sus tareas habituales) “el índice de letalidad del COVID-19 asciende al 5.65%”. En este sentido, desde AGTSyP concluyen declarándose en “estado de alerta”, rechazando la iniciativa de la empresa y “llamando a la reflexión” al gobierno porteño “sobre el riesgo de vida al que quieren exponerlos”.

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