Residentes y concurrentes de hospitales de CABA: “el colapso de los hospitales está en desarrollo”
17.8.2020
La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA presentó el segundo informe del estado del sistema de salud pública de la Ciudad de Buenos Aires en pandemia. “Los y las residentes estamos a cargo de las guardias, tal como lo venimos planteando hace tiempo. El 78% está a cargo de las salas de guardia y un 47% a cargo de las guardias de UTI. Estas guardias en su mayoría son trabajo no pago: 85% en sala y 56% en UTI. Se puede concluir que estamos expuestos a una sobrecarga laboral ya que solo se incorporó personal en un 61% en sala y en un 50% en UTI y la demanda se incrementó exponencialmente”, detalla el informe. Y agrega: “el Gobierno contabiliza 450 camas de UTI, frente a las 274 que pudimos contabilizar los trabajadores de la salud. Se estima que el GCBA contabiliza como camas de UTIs aquellas que no tienen ni el equipamiento, ni el personal para ser consideradas como tales. Actualmente más del 40% de los efectores cuenta con el 100% de camas ocupadas, principalmente los hospitales agudos. De las camas COVID en salas de internación, el 87% están ocupadas. Sin protocolos efectivos, ni equipos de protección en cantidad y/o calidad necesaria, laboralmente precarizades, agotades, sin licencias teniendo más del doble de trabajo, y con los salarios congelados enfrentamos el peor momento de la pandemia”.
El informe analiza la situación del sistema de salud público de la Ciudad de Buenos Aires en los meses de julio y agosto, recolectando datos a través de una encuesta de tipo Google Forms a profesionales de la salud de los hospitales Zubizarreta, Ferrer, Piñero, Santojanni, Argerich, Penna, Durand, Ramos Mejía, Elizalde, Pirovano, Quinquela Martin, Tobar García, Alvear, Udaondo, Tornú, CSM 3 Ameghino, Gutiérrez y Marie Curie. Las preguntas se organizaron en base a los siguientes ejes: rol de la residencia en la cobertura de guardia; el cobro/no cobro de las mismas; incorporación de profesionales ante el aumento de camas y de carga laboral; la incorporación de protocolos nuevos y medidas para mejorar el cuidado de les trabajadores de salud y usuaries, y mejoras encuanto a espacios de trabajo y cohortización de equipos de trabajo.
Con respecto a las condiciones laborales diarias que deben soportar, en contexto de pandemia, el informe de los y las residentes y concurrentes de las instituciones de salud de CABA concluye: “los y las residentes estamos a cargo de las guardias, tal como lo venimos planteando hace tiempo. El 78% está a cargo de las salas de guardia y un 47% a cargo de las guardias de UTI. Estas guardias en su mayoría son trabajo no pago: 85% en sala y 56% en UTI. Se puede concluir que estamos expuestos a una sobrecarga laboral ya que solo se incorporó personal en un 61% en sala y en un 50% en UTI y la demanda se incrementó exponencialmente. Aun así, un gran número de compañeres concurrentes, profesionales en capacitación, continúan trabajando sin percibir salario, y sin ser contratades para estas funciones”, sostiene la Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA.
En la misma línea, sobre las capacitaciones y protocolos por la pandemia, el relevamiento arroja que los y las profesionales de la salud están expuestos, “ya que no han habido protocolos nuevos, lo que se visualiza en un 68% de las respuestas, ni capacitaciones (78%) en el último mes. Dichas capacitaciones podrían haber servido para mejorar medidas de cuidado del personal y denuestres pacientes. Solo el 22% contestó afirmativamente a la pregunta de si hubo mejoras en sus espacios de trabajo y con respecto a la cohortización“.
Finalmente, alertan sobre que el sistema de salud público porteño está trabajando al límite en medio de la pandemia: “hemos podido recolectar los datos acerca del número real de camas de terapia intensiva disponibles para pacientes con COVID-19 en estado de gravedad del total de los efectores públicos, así como también un estado de situación de la mayoría de los 34 efectores. El Gobierno contabiliza 450 camas de UTI, frente a las 274 que pudimos contabilizar les trabajadores de la salud. Se estima que el GCBA contabiliza como camas de UTIs aquellas que no tienen ni el equipamiento ni el personal para ser consideradas como tales”. Asimismo, los y las concurrentes y residentes, detallan: “a la fecha de cierre de este informe, el GCBA informa que existen 291 casos graves internados en el sistema público de salud (Fuente: MinSal CABA), concluyendo que 17 pacientes, por lo menos, se encuentran internados en salas no UTIs, aunque requieren cuidado intensivo”.
Ante esta situación, desde la asamblea de trabajadores y trabajadores de la salud advierten: “el colapso de los hospitales está en desarrollo. Actualmente más del 40% de los efectores cuenta con el 100% de camas ocupadas, principalmente los hospitales agudos. De las camas COVID en salas de internación, el 87% están ocupadas, acorde a lo que se ha relevado”.
En cuanto al sector privado, el relevamiento sostiene: ” los datos del sector privado de la salud, de mayor capacidad que el público, no se conocen con exactitud. Según lo informado por las autoridades de estas entidades, también se encuentra al borde del colapso. La fragmentación del sistema de salud y el interés privado de los empresarios, impiden contar con la información y los recursos ecesarios para atender a la población de manera igualitaria. Esta situación, que venimos denunciando hace meses, nos encuentra a les trabajadores dela salud al límite. Sin protocolos efectivos, ni equipos de protección en cantidad y/o calidad necesaria, laboralmente precarizades, agotades, sin licencias teniendo más del doble de trabajo, y con los salarios congelados enfrentamos el peor momento de la pandemia. En este contexto, ascienden los contagios en el personal de salud quienes nos encontramos trabajando en la primera línea”.
En las conclusiones del informe, agregan: “les 1.381 trabajadores de Salud contagiades colocan a nuestro país y nuestra Ciudad entre los países con mayor incidencia de contagios entre trabajadores de la salud. La negativa a otorgar licencias a los grupos de riesgo ha provocado la muerte de Julio Gutiérrez y José Aguirre, entre otres. Esto se repite en la provincia y el resto del país. Si no se cuida a les trabajadores de la salud, la atención de la población empeorará sustancialmente”, remarcan.
Finalmente, por lo expuesto, sostienen que “la flexibilización de la cuarentena dispuesta por las autoridades no obedeció a cuestiones sanitarias. Las razones hay que buscarlas en las presiones de aquelles que no quieren ver afectadas sus ganancias, y de la falta de voluntad política para dotarse de los recursos que permitirían asistir a les trabajadores para que puedan cumplir la cuarentena. Creemos necesario volver a una fase anterior sobre la base de garantizar las medidas económicas que le permitan a la población el desarrollo de una cuarentena, con un verdadero fortalecimiento de los hospitales y efectores de salud”.