Comunicadores del Sur

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Las Villas de la CABA a merced del coronavirus

6.5.2020

Los casos positivos en las villas de emergencia de la Ciudad de Buenos Aires se han ido incrementando y las medidas tomadas por el Gobierno de la Ciudad no se condicen con la realidad que atraviesan cientos de miles de personas que viven en las barriadas populares.

Así lo confirman las organizaciones sociales de estos barrios quienes hacen un diagnóstico de la situación que se vive.
La Villa 31 y la 1-11-14 son las que tienen más vecinos y vecinas con coronavirus confirmado. El barrio de Flores es donde se evidencian mayor cantidad de casos en general y, en particular, en la 1-11-14 es donde hay mayor concentración con 62 según lo relevado hasta los primeros días de mayo. En la Villa 31 de Retiro se confirmó la primera muerte por coronavirus, Torobia Balvuena vecina de 84 años. Hasta el 4 de mayo había 107 confirmados y el primero de mayo se confirmaron 26 personas contagiadas en un solo día.
Esta rápida expansión no es casual ya que gran parte de los que habitan en los barrios son población de riesgo por las enfermedades crónicas que les ha generado las condiciones habitacionales y socio ambientales.
Las organizaciones exigen en forma urgente: testeo preventivo focalizado, garantizar las condiciones de aislamiento en los hogares a pacientes leves, seguimiento efectivo de personas aisladas por ser contacto estrecho. Control de síntomas, asistencia alimentaria y de medicamentos por parte del Ministerio de Salud. Equipamiento e insumos de bioseguridad e higiene para comedores y merenderos. Vacunación domiciliaria para adultos mayores y población de riesgo. Condiciones y recursos de trabajo para lxs trabajadores de la salud comunitarios y del sistema público estatal. Equipos de protección acorde a las normativas vigentes.
Por último se pide la conformación de mesas de articulación territorial entre el Ministerio de Salud y las organizaciones para elaborar un plan de acción que permita prevenir o reducir la circulación comunitaria del virus en las villas.

La costumbre de lavarse las manos

5.5.2020

Organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires responden a las explicaciones oficiales dadas por el gobierno porteño, encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, en relación al acceso al agua potable en el Barrio Carlos Mugica (Ex Villa 31-31bis).

1. El problema de las bajas presiones y el servicio interrumpido de acceso al agua potable es un problema permanente en la totalidad de los barrios populares de la ciudad.
2. La Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), durante los años 2019 y 2020, realizó cientos de mediciones de presión de agua en las redes internas de los barrios populares corroborando que los valores promedios de presión eran cinco veces menores a los 10 o 12 m de presión de agua (equivalente a 1 o 1,2 kg/cm2 de presión) que establecen los marcos normativos.
3. El GCBA informa que el Barrio Carlos Mugica tiene una presión usual de no menos de 15 kg/cm2, en ocasiones alcanzando los 18 kg/cm2.
Para comprender lo que informa el GCBA, hay que saber que 10 m de presión de agua equivalen a una presión de un 1kg/cm2. Es decir, 15 o 18 kg/cm2 equivalen a una columna de presión de agua de 150/180 m. En este caso, si se rompiera una cañería con esa presión, el chorro de agua alcanzaría los 180 m de altura.
Claramente la información del GCBA brinda valores absurdos que no corresponden con la realidad. Una presión de esta intensidad generaría roturas en la red precaria del barrio por todas partes.
4. La dotación de agua necesaria por persona es de 120 litros/día. El operativo que el GCBA ha desplegado (300.000 litros por día a través de camiones cisterna) tan solo puede garantizar los usos diarios mínimos requeridos para esta pandemia a 2.500 personas sobre una población de 40.000. Es decir, que el operativo llega a cubrir las necesidades únicamente del 5% de los habitantes del Barrio.
5. El agua que se entrega es a granel (camiones cisternas) que, si bien permite satisfacer muchos usos en el hogar, no es recomendable para el consumo directo que debe garantizarse con agua envasada. Esto último no fue contemplado en el operativo implementado por el GCBA.
6. El GCBA reconoce que las obras de infraestructura sanitaria internas (redes de agua, cloaca y pluviales), que costaron aproximadamente 1.000 millones de pesos, no están conectadas formalmente y ni siquiera están abastecidas por el nuevo conducto.
7. El servicio de agua potable en las viviendas nuevas construidas por el GCBA tampoco se encuentra formalizado. Por deficiencias del GCBA ningún hogar está formalmente conectado al servicio (no tienen número de usuario ni reciben factura).
8. Por estas razones, la falta de seriedad e improvisación del GCBA ha generado que se acelere el grado de contagio de Covid-19 y de dengue en el barrio.

Trabajadores del hospital Piñero rechazan la ley de emergencia de Larreta

5.5.2020

Decidieron participar de la jornada de protesta en los hospitales y movilización a la legislatura de este jueves 7 de mayo, en repudio al intento de aprobar la ley de emergencia del gobierno porteño y por el faltante de recursos sanitarios necesarios frente al Covid 19

Reproducimos a continuación el comunicado de la asamblea de trabajadores del Hospital Piñero y área programática:

Comunicado de la Asamblea de trabajadores del Hospital Piñero y Área Programática
Rechazamos la Ley de Emergencia de Larreta
📣 *Aplausazo en los efectores y movilización a la Legislatura el Jueves 7*
¡¡Vamos por el Bono para todos los trabajadorxs de Salud!!
El jueves 7 de Mayo el oficialismo presentará en la Legislatura un proyecto de Emergencia Económica que propone un congelamiento de los salarios y la posibilidad de que se paguen en forma escalonada. Además existe una incertidumbre del alcance del bono anunciado por el Gobierno nacional, que debe ser garantizado para todxs lxs trabajadorxs de la salud de todos los niveles de atención incluyendo a quienes están de licencia o con tareas remotas.
Desde la Asamblea resolvimos participar el día *jueves 7/5 de la jornada de lucha* que se realizará en los efectores de salud y en otros sectores estatales de toda la CABA: Aplausazo a las 11:00 en la puerta de los CeSACs y Hospitales y Movilización a la Legislatura con los cuidados necesarios.
En este marco de emergencia sanitaria lxs trabajadorxs del Hospital Piñero y de los CeSAC de su Área Programática nos seguimos organizando para exigir que se cumplan las condiciones de trabajo necesarias para garantizar el cuidado de nuestra salud y la de la población que atendemos. En este sentido el aplausazo que convocamos el martes 28/4 fue replicado en varios efectores de CABA y se presentó una nota ante la Dirección del Hospital con más de 100 avales de trabajadorxs de los servicios del Hospital, CeSACs y organizaciones sociales.
Rechazamos toda forma de persecución a quienes nos organizamos y reclamamos por lo que es justo, y por eso decimos “que taparnos la boca no signifique callarnos, basta de persecución laboral!”
Asimismo, pusimos en pie una comisión para coordinar con los compañeros de otros hospitales que estén atravesando la misma situación para pelear juntos, así como también una comisión de relevamiento de las condiciones de trabajo en nuestra área y exigiremos a los sindicatos que tomen medidas correspondientes para garantizar que se respeten nuestros derechos laborales y convoquen y avalen la Jornada de lucha del jueves 7/5, y exijan la reapertura de paritarias.
Continuamos reclamando por:
Entrega en cantidad, tiempo y forma a todo el personal de salud de los EPP. El acceso a los mismos es limitado, burocratizado y a discreción siendo por ejemplo el acceso a protectores faciales autogestionado por lxs mismxs trabajadorxs.
Provisión de repelente de mosquitos, colocación de mosquiteros en los efectores de salud y fumigación para controlar el aumento del dengue.
Aumento del personal de limpieza y provisión de los insumos necesarios para desarrollar su tarea para garantizar las condiciones de higiene.
Protocolos y criterios de trabajo unificados que permitan superar la desorganización actual en el proceso de trabajo.
Residentes y concurrentes: exigimos que se garantice la supervisión directa de toda su actividad y que, en caso de que se reasignen sus tareas debido a la emergencia sanitaria, las mismas sean en el marco de los distintos perfiles profesionales y programas formativos.
Rotación de equipos de trabajo en todas las áreas y de todos los equipos de salud.
Realización de testeos periódicos al personal de salud.
Otorgamiento efectivo de Licencias para lxs trabajadorxs mayores de 60 años, para cuidadorxs de niñxs y para las personas que se encuentran dentro de los grupos de riesgo.
Sueldo y ART para concurrentes. Pase directo a planta de quienes egresan de la residencia y concurrencia, evitando que se postergue su finalización hasta septiembre como se ha planteado.
Incorporación de todo el personal de enfermería a la carrera profesional hospitalaria.
Todos estos aspectos son esenciales para reducir el contagio de COVID-19 entre trabajadorxs de la salud. Más aún cuando Argentina cuenta con el triste antecedente de figurar entre los primeros países del mundo en cantidad de trabajadorxs de salud contagiadxs, y teniendo en cuenta que ya hemos tenido centros de salud y servicios cerrados en nuestra área por infección del personal con covid.
Es indispensable que todas estas medidas se garanticen para todos los integrantes del equipo de salud.
¡Sumate a la asamblea y a las actividades! ¡La participación de todxs los trabajadorxs es fundamental en esta lucha!
Asamblea de Trabajadorxs del Área Programática y del Hospital Piñero
asambleatrabajadorxspinero@gmail.com

Dengue: más del 35 % de los casos confirmados están en Ciudad de Buenos Aires

4.5.2020

Por Emiliano Martínez Viademonte

Son 5909 casos confirmados hasta el 1 de mayo, siendo los barrios precarios los más afectados

La ciudad gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, cuenta con la mayor cantidad de casos confirmados de Dengue a poco de superar el año más crítico con que contó la epidemia: el 2016 con 6241 casos confirmados.
La epidemia del dengue ya lleva 16.822 casos confirmados, siendo una de las principales crisis sanitarias del gobierno del Alberto Fernández que no tiene la relevancia nacional que requiere.
En los primeros día de abril, el jefe porteño junto al ministro de Salud nacional Ginés García encabezaron una acción contra el dengue, donde el dirigente de la cartera sanitaria expresó: “Me preocupa más el dengue que el coronavirus”; preocupación que no se vio reflejada en políticas públicas siendo que entre el mes de marzo y abril, el país estuvo a punto de llegar a un record histórico de contagios.
Hasta el 1 de mayo, el Boletín epidemiológico notificó 43.497 casos sospechosos nacionales de los cuales 8545 corresponden a la Ciudad con 2261 casos entre probables y sospechosos.
El distrito más rico del país es uno de los más afectados por la epidemia, que ha tenido sus picos más graves en los barrios vulnerables donde se encuentran las Comunas 7, 8 y 4 con mayor cantidad de casos. En estas Comunas el barrio de Flores cuenta con 1343 casos, seguido de Villa Lugano (721 casos) y Barracas (624 casos)
Una enfermedad que puede ser controlada con un plan sanitario y urbano, tiene un carácter de clase, ya que los distritos menos afectados son los que más poder adquisitivo tienen como las Comunas 2, 13 y 14 que cuentan con menos de 40 infectados, cada una, abarcando los barrios de Recolecta, Núñez, entre otros.
Estudios científicos demuestran que las condiciones precarias de vivienda y hábitat son un factor preponderante para la expansión de la enfermedad ya que en esas zonas se reproduce mayormente el mosquito que la transmite por la falta de infraestructura; y el hacinamiento y mayor densidad de población facilita también su expansión.
La Ciudad de Cambiemos no es la única en la crisis por la epidemia, la Provincia de Buenos Aires gobernada por el Frente de Todos encabeza la cantidad de casos notificados, con 8834, sin un plan de fondo y de emergencia hasta la fecha.
Donde la riqueza abunda, las políticas públicas necesarias son escasas. Desde el Frente de Izquierda, las legisladoras Alejandrina Barry y Myriam Bregman vienen denunciando este hecho y hace más de 2 meses presentaron un proyecto en la legislatura para exigir un plan serio de prevención y control.
Un plan habitacional que contemple a los más vulnerados, fumigación constante, inversión de emergencia en materia sanitaria, y elementos de protección y prevención para las familias puede evitar esta situación. Este plan de fondo se puede abarcar afectando los inmuebles vacíos a la expectativa de la especulación inmobiliaria y con un impuesto a las grandes fortunas locales.

“Denunciaremos el crimen en la Villa frente a la CIDH”

4.5.2020

Por Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, con el apoyo de todas y todos los abajo firmantes.

Mediante un documento común, apelamos a la responsabilidad de los funcionarios públicos, al compromiso de los medios de comunicación y a la conciencia de toda nuestra sociedad, para dimensionar y visibilizar la gravedad de la violación a los Derechos Humanos más esenciales en la Villa 31 de Retiro, donde ningún problema entre su titular y la empresa prestataria pueden justificar estos 9 días sin agua para más de 50 mil personas.

Anteayer, una vecina del sector Bajo Autopista murió de coronavirus. Pero no sólo de coronavirus. Tenía 84 años, mantenía una salud estable y habitaba una enorme comunidad empobrecida, enclavada en la ciudad más rica de la Argentina. Murió por el abandono y la desidia que padecen silenciosamente 350 mil seres humanos hacinados en las peores condiciones de hábitat. No puede ser en democracia. No puede ser en silencio. No puede ser.
La primera víctima del Barrio Mugica, que podrían ser muchas más de no existir un enfático repudio social y una inmediata reacción estatal, vivía en una habitación de nueve metros cuadrados, con su marido de 85 años y su hija, que contrajo el virus; compartiendo un mismo baño con otras 11 personas. No los hisoparon, porque no tenían síntomas. Y tampoco los aislaron, porque recién 48 horas después de diagnosticar a su hija les pidieron “el teléfono de los padres” a los compañeros de La Poderosa, que tienen la captura de pantalla para probarlo. Una y otra vez, nos preguntamos cómo podría ignorar el jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que semejantes condiciones de pobreza estructural, en el distrito que gobierna una misma gestión hace 13 años, indefectiblemente quedarían en carne viva frente a una pandemia que ahora nos amenaza con una catástrofe. ¿Podía ignorarlo? No. ¿Podía ocultarlo? Sí.
Hoy, lunes 4 de mayo, la máxima autoridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cumple 10 días jugando a las escondidas, a espaldas de la sociedad. No hay que indagar demasiado para entender el por qué. Ahora también en estas líneas queremos expresar nuestra preocupación frente a la responsabilidad, la ética y la sensibilidad del campo de la información. Pues la curva de contagios en la Villa 31 creció un 1900% sólo en cuatro días y el pueblo no recibió más datos oficiales sobre las villas porteñas, desde el jueves a la mañana hasta el domingo a la tarde, cuando livianamente reconocieron la información que gritaban los vecinos: “Los barrios populares saltaron a 182 confirmados en la Capital Federal”, de los cuales 107 corresponden al territorio que dejaron sin agua, cuando sólo tenía 3 infectados. Y sí, la Villa 1-11-14 por ahora sigue teniendo agua, pero ahí también murió una mujer sumergida en la pobreza crónica y tampoco se tomaron las medidas del caso, para evitar la proliferación que ya infectó a 67 vecinos más.
¿Cómo puede parecerles normal? ¿Cómo puede ser que hayan aplanado 4 días la curva de las villas en los medios, ocultando la información oficial de la Ciudad? ¿Por qué no hicieron públicos los 83 positivos de la 31 que el Gobierno porteño tenía ya el último viernes, cuando los medios repetían esos “57 casos” del miércoles? ¿Cómo puede haber medios que reiteraran todos esos días el mismo dato, sin preguntar? ¿Cómo puede ser que AySA no detallara públicamente el problema técnico específico o que Galmarini no aclarara en toda la semana por qué no le correspondía atender el tendido interno? ¿Cómo puede ser que Rodríguez Larreta pretenda licuar su condición de titular, delegando el derecho constitucional al agua? ¿Cómo puede ser que no responda ninguna requisitoria de los medios, cuando su propio vicejefe de Gobierno reconoce que recibieron “8 mil” llamados diarios de los vecinos? ¿Cómo puede ser que funcionarios de alto rango intenten instalar “la normalización del servicio”, una y otra vez, mientras los vecinos debaten si contagiarse buscando agua o contagiarse movilizándose para visibilizar su situación? ¿Cómo puede ser que no se indignen, ahora más que nunca, por la libertad de prensa?
¿Cómo puede ser que, sea cuanta sea la pauta oficial, se pueda silenciar un crimen tan brutal?
Y si todas esas garantías evidentemente no están dadas por la Ciudad o cualquier distrito provincial, habiéndose tomado ciertas medidas elogiables para el resguardo de los sectores populares al inicio de toda esta pandemia mundial ¿en qué instancia denunciará o confrontará con la Ciudad, el Gobierno Nacional? Bienvenida la mancomunión de la clase política por encima de los partidos y la cercanía necesaria más allá de las discordias de los debates políticos, pero ese marco de convivencia saludable no puede volverse bajo ninguna circunstancia un manto de silencio: todas y todos, debemos esbozar alguna reacción. Acá está la nuestra.
Aislados en la precariedad, los habitantes de las villas pasan a ser un indiscutible “grupo de riesgo”, masivo. Claramente, los mayores niveles de hacinamiento aceleran el contagio y deterioran la salud de quienes padecen enfermedades, ¿verdad? ¿No sabe Rodríguez Larreta que nadie puede enjabonarse cada dos horas, si pasa una semana entera sin agua? ¿No sabe que nadie puede atender consejos para el “aseo”, sin contar siquiera todavía con los sachets de agua potable que los informes de La Garganta exigían un mes atrás, cuando el corte era en Zavaleta? ¿De verdad nos vamos a escandalizar de ver “mucho movimiento en los pasillos”, cuando la gente debe salir de sus casas siete veces por día para cargar un balde, para buscar comida o para cumplir un trabajo informal? ¿Cómo pueden decir tan livianamente que “algunos vecinos no quieren aislarse”, como si no supieran los condicionamientos que sus propias políticas de hábitat les imponen, ahí donde siguen sucediendo los desalojos y los aumentos de alquileres que jamás quisieron regularizar? ¿Cuánto habrá que sufrir para que se materialicen los insumos, los horarios extendidos y el personal de las salitas barriales, ahí donde muchas veces no ingresan las ambulancias? ¿Cómo van a garantizar la dignidad a la hora de la muerte, ahí donde no garantizan la dignidad a la hora de la vida?
¿Hasta cuándo se van a lavar las manos?
Hoy ya no quedan dudas: esta pandemia sí distingue clase social y no afecta del mismo modo al conjunto de la población. Por eso, amén del color partidario que gobierne, todos los estamentos del Estado deben abordar de manera urgente y específica esta realidad que mantiene a miles de familias frente a un riesgo inminente, por la emergencia social, económica y sanitaria. Apenas 10 días atrás, cuando la Villa 31 tenía agua todavía y contaba sólo con tres casos positivos, el propio ministro de Salud de la Ciudad confirmó en persona tener apenas 300 camas preparadas por los Curas Villeros, para más de 25 mil adultos mayores que viven en condiciones inadmisibles. Lo hizo en el marco del respeto, la colaboración y el esfuerzo solicitado a esas mismas organizaciones que hoy pretenden censurar en los medios, mientras improvisan vagas respuestas.
Ya mismo, hoy, ahora, tarde pero ahora, necesitamos que quienes tienen la responsabilidad de gobernar dejen de mirar para otro lado y que asuman su rol como garantes del derecho a la vida, ese derecho que tan cruelmente le fue negado el sábado a una vecina de la Villa 31. No queremos una catástrofe. No la vamos a perdonar.
Está en sus manos.
***
Acompañan este documento y nuestra denuncia, frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:
Rita Segato, Adrián Paenza, Wos, Elia Espen, Boaventura de Sousa Santos, Vicente Zito Lema, Liliana Herrero, Carlos “Sueco” Lordkinpanidse, Rita Cortese, Pablo Llonto, Sonia Alesso, Hernán Mala Fama, Diego Capusotto, Julieta Díaz, Alejandro Apo, Sandra Rodríguez Fuentealba, Pedro Saborido, Ingrid Beck, Francesc Orella (Merlí), Emilce Moler, Trueno, Soledad Villamil, Sebastián Wainraich, Facundo Sava, Berta Cáceres (h), Arbolito, Srta Bimbo, Darío Sztajnszrajber, Leonardo Sbaraglia, Luciana Peker, Norman Brisky, Joaquín Furriel, Marta Dillon, Juan Carlos Baglietto, Angela Lerena, Piñón Fijo, Pedro Brieger, Juan Carlos Monedero, Silvia Martínez Cassina, Carlos Belloso, Thelma Fardín, Ricardo Bochini, Juan Minujín, Norberto Liwski, Emanuel Álvarez Agis, César Gonzalez, Malena Pichot, Patricio Contreras, Diana Maffia, Osqui Guzmán, Fernando Signorini, Camila Sosa Villada, Sergio Maldonado, María Fiorentino, Alfredo Zaiat, Mirta Israel, Juan Cruz Komar, Alejandra Darín, Marco Teruggi, Susy Shock, Pablo Pimentel, Charo López, Lucas Fauno, Mariana Carbajal, Claudia Korol, Jorge Fandermole, Claudia Acuña, Liliana Daunes, Brenda Matto, Mariana Dopazo, Pablo Piovano, Louta, Marina Mariasch, Carlos Aznarez, Claudia Cesaroni, Ana Bianco, Pomu Sánchez, Christian Gonzalez D’Alessandro, Ana Cacopardo, Mirta Baravalle, Beverly Keene, Marcela Guerty, Jorge Fonseca, Nelly Minyerski, Verónica Gago, Gabriela Cabezón Cámara, Mariana Enríquez, Sergio Ciancaglini, Tilda Rabbi, Daniela Díaz, Susana Reyes, Mónica Scandizzo, Nora Zaldua, Margarita Noia, Maria Santucho, Pablo Russo, María Teresa Acosta, Paulina Gramaglia, Mabel Zurita, Pedro Peligro, Milagros Alarcón, Ana Careaga, Analía Rivadera, Beatriz Luque, Lita Stantic, Susana Zaldúa, Pedro Galíndez, Karina Batthyany, CLACSO, SipreBA, CISPREN, UTT, Jóvenes por el Clima, Futurock, Comisión Provincial por la Memoria, Familiares de Desaparecidos, CELS, Federación de entidades Argentino-Palestinas, INTA, La Nuestra – Futbol Feminista, CTERA, Asociación de Actrices Argentinas, Revista Cítrica, TecMe (Territorios Clínicos de la Memoria), Comunidad Educativa Isauro Arancibia, Revista MU, Canticuenticos, Fotógrafes x los barrios, Multisectorial Extractivista, Resumen Latinoamericano, Barricada TV, Centro Cultural La Toma, Familiares y Amigos de Luciano Arruga, Hotel Cooperativo Bauen, Sindicato Luz y Fuerza, Diálogo 2000, Periodistas Amigos de Cuba, Sindicato de Prensa de Rosario, Pañuelos en Rebeldía, COMUNA (Comunicadores de Argentina), Psicoanalistas de Buenos Aires.

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