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Hogar Eva Duarte: Una mudanza que huele a desinterés

23.6.2020

Por La Retaguardia

Florencia Álvarez, integrante de la Junta Interna de ATE en Promoción Social, contó en diálogo con cómo el gobierno porteño pretende desalojar la única institución que alberga y acompaña a adolescentes madres y/o embarazadas con sus hijos e hijas, que han atravesado situaciones de violencia de género. El motivo de la mudanza, aseguran desde el Gobierno de la Ciudad, es la seguridad y cuidados ante la pandemia de COVID-19, ya que el Hogar Eva Duarte funciona en el edificio del Hogar San Martín, de adultos y adultas mayores, aunque las poblaciones de ambas instituciones no tienen ningún espacio en común.

En plena pandemia de COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó de la mudanza del Hogar Eva Duarte, ubicado en el barrio de La Paternal porque comparte edificio con el Hogar San Martín, de adultos y adultas mayores que son población de riesgo. A raíz de la presión social y la difusión de esta situación, cambiaron la idea de distribuir a las trabajadoras, junto a las personas alojadas en el Eva Duarte a otras instituciones dependientes Gobierno porteño, y ahora proponen mudar el hogar de manera definitiva a otra espacio donde ya había funcionado durante muchos años y, ante el peligro de derrumbe de ese edificio, en el año 2009 lo cerraron y dejó de funcionar hasta el año 2011. Florencia Álvarez, de la Junta interna de ATE, habló acerca de la situación y enfatizó en la necesidad de que el lugar a donde trasladen el hogar debe cumplir con todos los requisitos que garanticen las necesidades de la población con la que trabajan.
¿Qué está pasando con el Hogar?
—Florencia Álvarez: El Hogar Eva Duarte es el único dispositivo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que pertenece a la Dirección General de la Mujer, y que está preparado para recibir, alojar y albergar a adolescentes madres con sus hijes o que estén embarazadas, que vienen atravesando situaciones de violencia de género en contexto de vulnerabilidad social. Luego de unas semanas de idas y vueltas, no nos permitían el ingreso de nuevas jóvenes. Un equipo de asesores de la Subsecretaria Jazmín Lerner nos comunicó la mudanza del hogar, entre varias comillas. Nosotras entendemos que esto no es mudanza, es un desalojo y claramente el cierre del dispositivo. No hay ningún fundamento de carácter formal y legal, ni siquiera ningún tipo de informe o sugerencia que venga por ejemplo del Ministerio de Salud, entendiendo que hay algún tipo de riesgo en contexto de pandemia.
¿Les comunicaron que pasaría con las personas que están alojadas allí?
—FA: Tuvimos algunas conversaciones cuando empezaron a surgir estas ideas y primero estaban evaluando lugares en distintos barrios de la Capital para que nosotras fuéramos trasladadas junto con la población, a algún dispositivo que fuera apto para nosotras. Donde supuestamente estuvieran seguras las jóvenes, les niñes y el equipo de trabajadoras. Esto cambió repentinamente y los que nos dicen es que en todo caso van a hacer una redistribución del equipo de trabajo, somos casi 30 personas trabajando en ese dispositivo, y que la población iba a ser distribuida en los distintos dispositivos con los que cuenta la Dirección General de la Mujer.
¿Cuántas personas hay actualmente haciendo uso de ese dispositivo?
—FA: Esa es otra de las aristas de este problema que venimos teniendo. El hogar tiene la capacidad para alojar entre diez y doce jóvenes contemplando que estén con algún bebé o que estén embarazadas. En este momento hay dos jóvenes con sus bebés. No tenemos más población porque muchas de las pibas cuando comenzó esto del aislamiento obligatorio quedaron fuera del Hogar y no regresaron. Por supuesto que estas jóvenes están en situaciones de riesgo, de hecho por algo ellas llegan a este dispositivo a través de Defensoría donde se informa que están en riesgo en los contextos que estaban viviendo. Están atravesadas por circuitos de violencia y efectivamente lo que sucedió es que transcurrieron algunos días y ellas empezaron a solicitar poder volver al dispositivo, que además, es su casa. Este reingreso nos fue denegado.
¿Hay muchos lugares disponibles en este contexto?
—FA: Hay muchos menos aún en este contexto de pandemia donde sabemos que se recrudecen los casos por violencia de género. De igual modo, esto viene siendo ya un problema histórico de la cantidad de dispositivos existentes en la Ciudad. Hay cuatro actualmente que dependen de La Dirección General de La Mujer, estarían quedando tres, y dos de ellos ya están colapsados. Una de las opciones que plantearon fue mandarnos junto con la población a otro hogar convivencial que se llama Juana Manso, que además está en muy malas condiciones edilicias. Estarían las jóvenes y trabajadoras en condiciones de hacinamiento. Cabe destacar que este Hogar trabaja con una población de mujeres adultas, con lo cual estos equipos de trabajo tienen una forma de abordaje diferente, porque nosotras estamos trabajando con adolescentes y niñes. No es lo mismo, en todo lo que hacemos en el acompañamiento en el maternaje y en la crianza de sus hijes, porque ellas son muy jóvenes, son menores de edad.
¿Cuál es la excusa que les dan para la mudanza?
—FA: “No hay hasta ahora ningún fundamento válido o legal para corrernos y desalojarnos de esa locación. Lo que dicen de alguna manera es que este Hogar funciona dentro de un predio que pertenece al Hogar San Martín, que aloja población de la tercera edad. Todos sabemos el riesgo que esta población tiene. Lo cierto es que el Eva Duarte funciona en el primer piso de un ala de este predio, de manera tal que las poblaciones de tercera edad y las que podrían ser las jóvenes adolescentes con sus niñes en ningún momento tienen contacto. Salvo la entrada principal al edificio por la cual ingresamos las trabajadoras del Eva Duarte y todes les trabajadores que pertenecen al Hogar San Martín, donde pasamos exhaustivos controles sanitarios. Nos toman la temperatura, nos hacen pruebas de olfato y una serie de cosas para reducir los riesgos al máximo y tener todos los cuidados al máximo, o sea que eso está garantizado.
Hecha la denuncia, ¿cómo la ven y qué sigue?
—FA: En principio, estamos tratando de seguir con la difusión. Estuvimos visibilizando la situación. Vamos a seguir visibilizando y resistiendo porque nos parece gravísimo lo que están haciendo. El vaciamiento claro de una política pública con perspectiva de género, donde además el propio Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estaría siendo el responsable de la vulneración de derechos y del incumplimiento de la protección integral de niños, niñas y adolescentes. Que es una ley nacional, la 2601, o la 114 de Ciudad. Vamos a seguir luchando por qué no se cierre este hogar, porque además se trabaja con esa especificidad, acompañamos particularmente a estas adolescentes, y además de todo somos sus referentes. Esta es la casa de ellas, y puede ser la casa de un montón de adolescentes más que lo estén necesitando y es su derecho tenerlo.

En el AMBA ya se usa más de la mitad de las camas de terapia intensiva disponibles

23.6.2020

Ante el crecimiento de casos, crece la preocupación por la capacidad del sistema sanitario para responder a la pandemia. Según la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, en el AMBA ya hay entre un 50% y 60% de camas de terapia intensiva ocupadas.

Según el relevo que realiza chequeando.com en base a datos del Ministerio de Salud de la Nación, producto del coronavirus al 12 de junio habían 280 camas de terapia intensiva ocupadas a nivel nacional, al 22 del mismo mes ese dato es de 414, un aumento del 48% en solo 10 días.
Estos números dan cuenta de la situación del conjunto del país. Dentro de este marco el dato preocupa dado que de mantenerse el crecimiento del contagio como se observó la última semana, focalizado en la zona del conurbano, podría llevar a una saturación del sistema sanitario, en particular por la utilización de las camas para los pacientes más críticos.
En el AMBA, excluyendo a la Ciudad de Buenos Aires, hay 3.757 camas de cuidados intensivos que están ocupadas en un 52,20%, 250 son pacientes confirmados con el virus y 191 son pacientes sospechados de la enfermedad dado que presentan los síntomas.
Según las declaraciones del Ministro de Salud de CABA en la mañana de hoy en la ciudad hay “400 camas de terapia intensiva en el subsector público, hasta anoche 178 están ocupadas. El subsector privado tiene 1.600 camas de terapia intensiva y estamos trabajando con ellos para discriminar con más claridad cuáles pueden ser dedicadas al Covid o no esa cantidad, pero tienen una ocupación que está un poco arriba del 50%”.
En declaraciones, la presidenta de la Asociación Argentina de Terapia Intensiva, Rosa Reina afirmó que la ocupación de las camas de terapia intensiva “está en un 50% y un 60%, depende de los lugares en la provincia de Buenos Aires y CABA”. A lo que sumó “hay lugares donde las terapias intensivas están en un 70% ocupadas”.
Por otro lado, aseguró que los pacientes en estado crítico “habitualmente permanecen un promedio de 20 o 25 días (en las camas), a veces puede prolongarse más. En esta época del año, fuera de la pandemia, las camas de terapia intensiva suelen estar ocupadas al 90%. Una situación alta en esta época del año, para nosotros no es una novedad fuera del Covid, es lo habitual. El resto de las patologías del invierno siguen viniendo”.
Según estos números, el cálculo estimativo para todo el AMBA daría el la cifra aproximada de 2.800 camas de terapia intensiva desocupadas al día de hoy. El dato preocupa porque de pegar un salto la propagación de casos, se expresarían aún más los límites del sistema sanitario para dar respuesta a la crisis del coronavirus. Un sistema sanitario que viene hace años sufriendo el desfinanciamiento en la salud pública hace décadas mientras se priorizan los grandes negociados, como muestra la desproporción abismal en la Ciudad de Buenos Aires entre la capacidad del sector público en comparación al privado.
En una entrevista, la vicepresidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP), alertaba sobre la falta de profesionales para dar respuesta ante la pandemia y denunciaba el alto número de trabajadores contagiados así como las pésimas condiciones salariales.
Ante la crisis, se pone en evidencia la necesidad de la centralización de la salud para dar respuesta a la pandemia, una medida de la que rápidamente retrocedió el gobierno nacional, en palabras del propio Ministro de Salud Ginés González García, cediendo ante la demanda de los empresarios del rubro como Belocopitt, dueño de Swiss Medical.

ATE responsabiliza a Larreta por la muerte de un enfermero al que no le entregó insumos

23.6.2020

ATE convoca hoy a un abrazo del Hospital Durand, para rendir homenaje Julio Gutiérrez, enfermero del servicio de pediatría de esa institución fallecido por Covid-19.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convoca hoy a un abrazo y una posterior conferencia de prensa en el Hospital Durand, para rendirle homenaje a Julio Gutiérrez, enfermero del servicio de pediatría de esa institución fallecido tras ser contagiado de Covid-19.
«Los trabajadores de la salud nos convocamos una vez más en el Hospital Durand para exigir al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cumpla con la entrega de material de seguridad en calidad y cantidad necesaria para desempeñar nuestras labores sin perder la vida», señala el comunicado de prensa de la comisión interna del Hospital Durand.
«Además, exigimos la elaboración y cumplimiento de protocolos de atención, la contratación de personal, la conformación de un Comité de Crisis con la participación de trabajadores, mejores condiciones de trabajo y el reconocimiento salarial acorde a las tareas que llevamos adelante», añadieron.
Del abrazo al Durand participarán, también, familiares de Julio Gutiérrez, profesionales de la salud de otros hospitales de la zona metropolitana.
«Este abrazo en defensa de la salud pública y para gritar bien fuerte ‘Basta de trabajadores muertos por falta de insumos’», concluye la convocatoria.

Paran docentes de Ademys

22.6.2020

El sindicato docente Ademys, de la Ciudad de Buenos Aires, realiza este lunes 22 de junio un paro virtual de actividades. Además, a las 12.30, hará una conferencia de prensa frente a la Jefatura de gobierno porteña, ubicada en Uspallata 3150, para manifestarse en contra del pago en cuotas del aguinaldo que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretende realizar para las y los trabajadores docentes y estatales.

“Mientras no toca ninguno de los intereses de las grandes corporaciones que durante años se han enriquecido en la Ciudad, una vez más se pretende financiar la crítica situación con los salarios de las familias trabajadoras estableciendo el pago en cuotas del aguinaldo para todos aquellos que cobren un salario en bruto por encima de 50 mil pesos, lo que afecta a la mayoría de la docencia. Por ello, a pesar de la cuarentena, nos vemos obligados a movilizarnos para defender los derechos más esenciales de la docencia y de nuestro pueblo trabajador.
Por ello convocamos a una Semana de Lucha y Agitación que comenzará con un paro el lunes 22 y tendrá continuidad con diferentes actividades durante la semana culminando en una caravana el 29 de junio de no revertirse la medida.
EL ALQUILER NO SE PAGA EN CUOTAS, NUESTRO SALARIO TAMPOCO
NO AL PAGO DEL AGUINALDO EN CUOTAS
NO AL AJUSTE DE LARRETA A DOCENTES Y ESTATALES”, afirmaron desde el Sindicato.

Del cielo los vieron llegar: el monumento que resiste a las políticas de la Ciudad

21.6.2020

Por Miguel Martínez Naón

Nora Patrich es la autora del monumento que conmemora a las víctimas de los bombardeos del 55. Ha denunciado reiteradas veces el abandono en que se encuentra la obra: “Es cierto que no se atrevieron a sacarlo, pero se encargaron de ir destruyéndolo de a poco”.

El 17 de junio de 2008 la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el monumento “Del cielo los vieron llegar” en conmemoración de los bombardeos a Plaza de Mayo ocurridos el 16 de junio de 1955, cuando aviones de la Marina y la Aeronáutica con el fin de matar al entonces presidente Juan Domingo Perón, lanzaron bombas sobre la plaza y distintos edificios. Asesinaron a más de 300 personas (entre quienes se encontraban niñas y niños), además hirieron gravemente a otras dos mil.
El monumento fue emplazado el 16 de junio de 2008, con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, en la parte posterior de la Casa de Gobierno al lado de la entrada al Museo del Bicentenario. Fue pensado y creado por la artista Nora Patrich, quien al preguntarle por el origen de tan inmenso proyecto contó que no se trataba de hacer un homenaje con una simple placa o nombres en alguna pared, sino que había que “alejarse de esa idea y crear algo que tuviese más que ver con las artes. Porque por el arte se conoce la historia y se construye la memoria”.

El origen

Cuenta Judith Said, quien entonces era Coordinadora del Archivo General de la Memoria, que en el mes de mayo de 2005 el presidente Néstor Kirchner recibió una carta que Lililana Bacalja, hija de José Mariano Bacalja, víctima del bombardeo, le enviara con motivo de un nuevo aniversario de los hechos ocurridos el 16 de junio de 1955: “Yo soy la menor, Liliana, el 6 de marzo pasado cumplí 51 años y este año es más relevante para mí. Son 50 años sin mi padre y desde el 55 a la fecha ningún gobernante sentado en el sillón de Rivadavia rescató lo trágico de esa Plaza y lo integró a la historia”.
Desde entonces el presidente Néstor Kirchner, junto al Secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde impulsaron la iniciativa de hacer un monumento en memoria a este trágico acontecimiento.
Duhalde les pidió a algunos artistas plásticos que hicieran una propuesta para, en conjunto, evaluar cuál sería la definitiva.
Ante la imposibilidad de instalarla en la Plaza de Mayo por las normativas vigentes, se resolvió que fuera en la Plaza España que se encuentra de espaldas al ingreso de la Casa Rosada.
La artista plástica Nora Patrich presentó los bocetos que fueron aprobados por otros funcionarios y artistas a los que se convocó.

Nora

Nora Patrich siendo muy joven comenzó su carrera de arquitectura y estudió dibujo con Ricardo Carpani y Julio Martínez Howard; formó parte del grupo Espartaco y se volcó a la militancia, sumándose primero a una organización juvenil de izquierda y después a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el peronismo montonero. Fue compañera de Horacio Roberto Machi, quien formó parte de la conducción nacional de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y cayó en combate el 1 de marzo de 1977. Con él tuvieron dos hijos, y con ellos Nora se tuvo que ir del país, por decisión de la organización, rumbo a Israel primero, y a España, Cuba, México y Canadá después. Durante la última dictadura sufrió la desaparición de siete miembros de su familia.
Al asociar estos hechos con el homenaje que se ha realizado a las víctimas del 55 reflexiona: “No se hubieran animado a los extremos posteriores, a tantas atrocidades, si no hubiese habido impunidad para los responsables de aquellos bombardeos del 55”.
Tal como señala el historiador Roberto Baschetti, una vez instalada en Vancouver, Nora fue rápidamente considerada como “una referente obligada de la pintura latinoamericana y desarrollará una carrera vertiginosa y ascendente, que cotizará a sus cuadros entre los mejores y más renombrados. Así es que sus pinturas pueden contemplarse en el Vancouver Art Gallery (Canadá), Casa de las Américas (Cuba) y el Museo del Palacio Nacional de Guatemala, entre otros sitios”.
En 2012 publicó su libro Nora Patrich, en el que está representada toda su obra de caballete, grabados, dibujos y esculturas.
Entre sus trabajos se destacan el mural Por las mujeres secuestradas-desaparecidas luego de dar a luz a sus hijos realizado en el Hospital Militar de Campo de Mayo y el busto de Evita emplazado en la plaza de Maipú, provincia de Buenos Aires.
En el año 2006 recibió, en la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, la Mención de Honor “Juana Azurduy de Padilla”, y en el 2012 la Secretaría (hoy Ministerio) de Cultura de Nación, le entregó en manos de su entonces Secretario Jorge Coscia, una placa que la convirtió en “Ilustre de la Patria”.

El monumento

La artista explicó que el monumento consiste en un tótem -formado por seis troncos- que sale de la tierra y va hacia arriba, hacia el cielo, de donde vinieron los aviones y las bombas. Son seis grandes troncos cortados “como las vidas truncadas por los aparatos de la Aviación Naval y la Fuerza Aérea amotinados”.
Abraza los troncos una ancha cinta de acero inoxidable y fría “como los aviones que dejaron su impronta de muerte y terror en los seres humanos” y precisa que “en el monumento, al revés, los seres humanos dejan su impronta en el metal, porque en esa cinta están grabados los nombres de todos los muertos que se conocen hasta ahora, y el diseño prevé la posible incorporación de nuevas víctimas cuyas identidades pueden ser rescatadas del olvido”.
El acero está abulonado, como balas que lo sujetan a la madera truncada y en la parte superior del tótem hay máscaras de bronce, cálidas “como los niños, mujeres y hombres sorprendidos por la muerte y otras tres reflejando el horror”, describe la artista.
El conjunto se corona con “manos abiertas que se extienden al cielo, como protegiéndose de las bombas o clamando justicia, o las interpretaciones que la gente sienta y quiera darle”.
Cuando se presentó la posibilidad de hacer este monumento Nora seguía viviendo en Canadá. “Me tuve que ir de mi casa (de Vancouver). Tengo tres hijos y tres chicos de la calle que vivían conmigo, y chicas con problemas de drogadicción y prostitución, era madre sustituta, me fui por muchos meses de mi casa para poder crear esta obra, que yo creo que tanto para mí como para mis hijos lo tomamos como una tarea muy importante, no por dónde iba a estar colocado sino por lo que significa”, relata.
Con los primeros bosquejos, estando allá e imaginando la Plaza, con la ayuda de su hija, lo primero que hizo fueron las máscaras, con papeles gigantes. Realizó la primera maqueta, modelada, adaptando su trabajo a los productos que conseguía allá. Con la ayuda de un arquitecto hizo los primeros bosquejos sobre el emplazamiento de la obra que tiene la complejidad de construirse bajo la tierra e investigó sobre la colocación que antiguamente hicieron los indígenas de sus Tótems y sobre su restauración.
Las máscaras y las manos fueron modeladas por sus propias manos. Se hicieron moldes en arena, vaciados en la arena del bronce, que luego lo cincelaban, para que cada máscara sea diferente
El artista Genaro Di Tomazo fue quien le prestó el estudio y las herramientas para poder trabajar. Viajaron a Tigre para conseguir los palos de Palma al mismo tiempo que comenzaban los trámites legales, que por cierto resultaron bastante engorrosos.

La resistencia

Desde el punto de vista legal, según cuenta ella, siempre había alguien que ponía “palos en la rueda”. Como todos sabemos muchos de los que participaron en los bombardeos eran civiles y muchos de ellos seguían ocupando cargos o en su defecto sus descendientes, que formaban parte de los mismos partidos políticos opositores al peronismo y cómplices de la masacre. Los trámites burocráticos para poder realizarlo llevaron aproximadamente dos años. “El monumento en sí lo pude realizar en mucho menos tiempo”, sostiene Nora.
Una vez inaugurado y en el transcurso de estos años el monumento sufrió mucho abandono, lo que provocó graves daños, a lo que ella agrega: “Es cierto que no se atrevieron a sacarlo, pero se encargaron de ir destruyéndolo de a poco”. Cuenta que la parte de atrás de la Casa Rosada “parecía el patio trasero de algún callejón de Nueva York”, rodeado de basura, de escombros y de camiones que lo pasaban al lado, que lo rozaban, que lo pisaban.
Durante estos últimos años el gobierno macrista se propuso convertir la zona donde se encuentra el monumento en una calle y hacer reformas edilicias. Al realizar esto y no desplazar la obra hacia otro sitio, quedó expuesta al tránsito de autos y camiones. Esto provocó abolladuras, hubo accidentes de tránsito, se dañaron las placas donde figuran los nombres de los muertos y las luminarias fueron robadas. Cuando Nora se acercó al lugar y habló con un empleado que estaba de guardia, este le dijo: “Olvídese, esto vuela de acá, esto va a ser una calle”.
Tal como expresó ella en un programa de radio, los responsables de este enorme daño son los hijos y los nietos de quienes bombardearon la plaza, muchos de estos tipos “están de acuerdo también con que se hayan tirado personas vivas desde los aviones en los 70, y lo harían de vuelta si pudieran”.
Actualmente, según cuenta la artista, luego del triunfo electoral del Frente de Todos, fue la vicepresidenta Cristina quien gestionó un encuentro entre ella y funcionarios del gobierno nacional para comenzar las tareas de reconstrucción. La actual directora del Museo del Bicentenario, Andrea Rabolini, tuvo la amabilidad de llamarla, al menos para establecer un diálogo de trabajo que permita la restauración de la obra.
Cabe destacar, como señalamos antes, que el espacio público donde se encuentra actualmente la obra pertenece a la jurisdicción del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ningún funcionario de este distrito se ha hecho eco hasta el momento de este reclamo.
Al mismo tiempo y acompañada por Daniela Marino, integrante de la Comisión de Familiares de las víctimas del bombardeo, hablaron con el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, para que incluya tanto en los calendarios escolares como en las efemérides de la Nación, el recuerdo y el estudio de lo que sucedió aquel 16 de junio de 1955.
Pese a las condiciones de aislamiento social que no permiten continuar con el plan de restauración y emplazamiento, existe al menos la confianza en que el gobierno nacional se ocupe de realizar las tareas correspondientes en cuanto sea posible. Esperamos que así sea, por la memoria de nuestros muertos exigiremos junto a Nora y los familiares de las víctimas del bombardeo que cumplan con su palabra.

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