Comunicadores del Sur

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Lugano: preocupación por dos casos positivos de Covid-19 en la Villa 20

24.4.2020

Este viernes se confirmaron los dos primeros casos positivos de Coronavirus en la Barrio 20. Un sistema de Salud sin Hospitales, precarización laboral y hacinamiento conforman este breve relato de un contagio anunciado.

Este viernes acaban de identificar dos casos confirmados de Coronavirus en el Barrio 20 en Villa Lugano los cuales se suman a un caso positivo en la Villa 15 (Ciudad Oculta), dos casos en la 1-11-14, en Flores, y otros dos casos en la Villa 31 ubicada en Retiro. De esta manera hasta el propio presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), Juan Maquieyra, debió reconocer que ya suman 7 los casos únicamente en villas porteñas en pocos días.
Si bien se comunica que las personas contagiadas ya se encuentran aisladas, poco se conoció de las medidas preventivas que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires haya tomado para evitar esta situación. “Exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que implemente medidas urgentes para palear dicha situación y contener la expansión y circulación local del coronavirus donde hoy ya padecen dengue, tuberculosis, sarampión, entre otras enfermedades”, advirtieron desde la Red de Lugano. En este mismo sentido, la Izquierda Diario viene cubriendo en diversas notas la realidad del barrio y del conjunto de la Comuna 8, la última de las cuales, preanunciaban las carencias de un sistema de salud acorde a la lucha que ya exigía los numerosos casos de dengue y que estos casos de Coronavirus solo profundizarán.
Desde la banca del PTS – Frente de Izquierda Unidad, Alejandrina Barry presentó un proyecto de Ley que reúne las demandas y lucha que están protagonizando el personal de salud de la mayoría de los hospitales porteños, entre ellos el Garrahan, el Ramos Mejía, el Piñeyro y el Rivadavia por solo mencionar algunos. El proyecto dispone “la unificación y centralización del sistema de salud bajo la órbita estatal con control de trabajadores y profesionales de la salud”, “la realización de tests de Covid – 19 de forma obligatoria, preventiva, periódica y gratuita a todo el personal hospitalario” y “la entrega de los insumos necesarios para el tratamiento y la prevención del Covid – 19”.
Desde la Red de Lugano aclaran “no es posible un aislamiento obligatorio si el Estado no adopta medidas que acompañen y posibiliten el mismo. La labor militante de las organizaciones sociales y comunitarias y de los trabajadores de las diferentes instituciones descentralizadas no alcanza. Se requieren medidas urgentes, claras y adecuadas (…)”.
Es que como ya señalaran Nicolás Del Caño y Myriam Bregman del PTS, una gran proporción de los trabajadores del país trabajan en condiciones precarias y de informalidad, al que se suman decenas de miles de despidos y suspensiones que obligan a muchas personas a salir a la calle, incluso contra los propios deseos, para obtener algún ingreso o conseguir alimentos para la familia, como lo reflejan las largas filas que se forman jueves y viernes frente a las escuelas.
Por último, mientras cientos de miles viven hacinados en villas, el primer Informe sobre la Condición de Ocupación de las Viviendas, elaborado el año pasado por el IVC junto a diez organizaciones, determinó que el 9.2% de los inmuebles residenciales no están habitados en la Ciudad de Buenos Aires.
Este estudio, que se basó en el consumo eléctrico mensual como indicador, determinó que hay 138.328 viviendas “ociosas”. La actual situación muestra a las claras que hay que dar vuelta este sistema irracional, y poner como organizador económico y social las necesidades de las familias trabajadoras.

“Hay que cuidar a quienes nos cuidan porque esto recién empieza”

24.4.2020

El personal de la salud porteño hizo visible la negligencia: no reciben los insumos para protegerse o son de mala calidad. En el marco de un porcentaje creciente de infectados con coronavirus en el sector, los nucleados en ATE anticipan que la semana que viene habrá reclamos en todos los hospitales.

“Nos están dando insumos a cuentagotas. Es muy poca la cantidad, es precario el material, es de baja calidad, y no nos deja tranquilas, porque después tenemos que volver a nuestras casas, viajar en el transporte público, y no solamente corremos riesgo nosotras y nuestra familia, sino también la gente que viaja con nosotras”.
La que habla es Fabiana Reynoso, licenciada en Enfermería a cargo del Servicio de Ginecología Oncológica del Hospital Rivadavia, donde esta mañana los trabajadores de la salud de toda la Ciudad de Buenos Aires se dieron cita para denunciar que no cuentan con los insumos para protegerse de posibles infecciones ante la pandemia de coronavirus.
Allí, en el centro de salud público ubicado en el corazón de Recoleta -uno de los barrios del país que concentra más casos positivos de COVID-19-, los elementos de protección recomendados por la Organización Mundial de la Salud escasean y la situación se repite similar en los demás hospitales porteños.
Por otro lado, quienes los reciben son sólo aquellos que están en contacto con pacientes confirmados de tener coronavirus, pero el personal que atiende a quienes no fueron confirmados o son asintomáticos permanece expuesto.
«Hemos convocado a delegados de los hospitales nucleados en ATE (Asociación Trabajadores del Estado) a esta conferencia para denunciar la falta de elementos de protección para el personal, fundamentalmente barbijos, camisolines termo-repelentes. Es lo que está provocando el alto porcentaje de trabajadores de la salud infectados (con COVID-19) que son más de un 14% de los infectados de todo el país, y en la Ciudad son el 9%«, detalla Rodolfo Arrechea, coordinador nacional de Salud del Consejo Directivo de ATE Nacional.
Por su parte, Claudia, enfermera del turno tarde, sostiene: «Nos dan un barbijo por día y, depende del uso, la duración media de un barbijo es de dos horas. Además, hay sectores que sí lo tienen y sectores que no, pero ante la falta de testeos masivos hoy todo paciente que ingresa es posible COVID». También asegura que la mayoría de los insumos de protección de buena calidad con los que cuentan es donada.
La situación no atañe sólo al sector público, ya que son muchos los trabajadores y trabajadoras que cumplen funciones en los hospitales públicos y también en sanatorios y las clínicas privadas.

Reclamos

Desde las puertas del Rivadavia, los trabajadores de la salud anunciaron que, de no solucionarse esta situación, la semana que viene llevarán adelante una protesta en la puerta de todos los hospitales porteños, a partir de las 11, para exigirle al Gobierno de la Ciudad los insumos que faltan. También pedirán testeos para quienes se desempeñen en el área.
«El jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) tiene la obligación de cuidar a quienes cuidan a toda la población. Esto recién empieza y nosotros tenemos el deber de exigirle la inmediata cantidad de insumos para poder trabajar con mayor tranquilidad en los hospitales de la Ciudad», concluyó Arrechea en diálogo con Canal Abierto.
En tanto, por vía judicial, ya fueron presentados más de cien amparos ante la Justicia porteña para que la Ciudad y las ART se encarguen de proveer los elementos de seguridad para los trabajadores de la salud.

Residentes

Por su parte, los médicos residentes y concurrentes que atienden en los hospitales porteños se reunieron esta mañana en las puertas del Hospital Durand para denunciar, no sólo la falta de insumos, sino las precarias condiciones de trabajo.
“Somos profesionales recibidos que realizamos una formación de posgrado. Previo a la pandemia veníamos trabajando hasta 100 horas por semana. Ahora aún más horas. En el caso de los concurrentes, por contrato deberían trabajar hasta 30 horas. No cobran un salario, no tienen ART ni obra social. En este contexto, son los que más riesgo corren”, explica Lain Bullentini, residente en medicina general del Hospital Argerich.
La estimación es que en la Ciudad hay entre 3.500 y 3.600 residentes, y 1.400 concurrentes. El total de trabajadores de la salud, incluyendo todos los sectores, es de 37.000 personas.
“Desde diciembre, cuando logramos dar marcha atrás con la ley de precarización que presentó el gobierno de la Ciudad, no cambió nada. No hubo voluntad política para que continúe la mesa de diálogo que había arrancado, y desde entonces sólo hubo una reunión –continúa Lain. Como trabajadores de la salud, queremos cuidar a la gente, pero sin regalar nuestra seguridad individual y colectiva”.
Sostienen, además, que falta capacitación sobre cómo accionar en cada una de las instituciones, y serios problemas para acceder a las licencias para los cuidadores de menores o adultos mayores, o por tratarse de personal con factores de riesgo.

La CTA de los Trabajadores denuncia la compra de equipamiento represivo por parte del Gobierno de la Ciudad

24.4.2020

La CTA de los Trabajadores denunció una compra millonaria en equipamiento represivo por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El jefe de Gobierno Porteño apuró su compra en medio de un escenario complejo producto de la pandemia.

En un duro comunicado, la CTA de los Trabajadores denunció la compra por 52 millones de pesos en equipamiento represivo que incluyen 150 mil cartuchos antidisturbios, 1.000 cartuchos de gas lacrimógeno, 2.000 granadas de mano con gas lacrimógeno y 2.915 granadas de humo . El gasto se hizo antes de que la Legislatura Porteña suspenda los gastos que no estén ligados a la pandemia.
Esta compra se suma a la reciente creación de la División de Intervención Rápida de la Policía de Ciudad (DIR). Desde la CTA denunciaron que “Larreta pretende resolver la crisis generada por el Coronavirus con gases y balas”.
La denuncia da cuenta del congelamiento de las Asignaciones Familiares y el presupuesto de los comedores, situación que complica aún más a los sectores más vulnerables. Pone de manifiesto además que el Gobierno de la Ciudad “niega elementos de profilaxis a trabajadorxs de la salud y la educación que atienden la pandemia”.
En el documento difundido el 23 de abril, la CTA le exige al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presidido por Horacio Rodríguez Larreta, que “asegure los recursos para adquirir los insumos necesarios tanto para atender las necesidades sanitarias de la población de CABA como para cuidar a los trabajadores y las trabajadoras exceptuados del aislamiento”.
El reclamo se suma a las denuncias formuladas días atrás por distintos organismos de DDHH y deja al desnudo el proceder del distrito manejado por la alianza Juntos por el Cambio.

CABA: “Mientras Larreta hace contratos por más de 5 millones, el Ticket Social consiste en unos magros $1200”

24.4.2020

Por ATE Junta Interna Promoción Social

CABA: sobreprecio y beneficio para los amigos, subejecución para lxs más vulnerables

En un contexto en el que muchxs habitantes de la Ciudad de Buenos Aires la está pasando mal, con dificultades para comer, hacinadxs en lugares precarios, sin la posibilidad de generar ingresos que les permitan, al menos, subsistir en el día a día, el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano del Gobierno porteño comando por Horacio Rodríguez Larreta, que debería atender las situaciones de más alta vulnerabilidad social, retacea presupuestos y especula con necesidades básicas.
Quienes trabajamos en los programas de restitución y promoción de derechos nos encontramos, cotidianamente, con las mismas respuestas de parte de la gestión: «estamos viendo cómo lo resolvemos». Pero ya se cumplió un mes desde el inicio de la cuarentena y todavía no hay respuestas acordes para paliar el hambre de las familias que no pueden ni siquiera salir a hacer changas, no hay alternativas para las personas a las que se les pide que se queden encerradas en una casilla con población de riesgo, y los recursos extra para los hogares de chicxs que dependen de la Dirección de Niñez, para los dispositivos que trabajan con jóvenes en situación de calle, con uso de sustancias psicoactivas, o para los refugios donde se acompañan a víctimas de violencia de géneros, apenas empezaron a llegar: tarde y a cuentagotas.
Mientras tanto, hay programas del Gobierno de la Ciudad que están paralizados por las medidas de prevención, con presupuestos que no se están ejecutando. Pero las partidas tampoco se reasignan para cubrir las necesidades de otros dispositivos, como los hogares para niñxs, centros de día o comunidades terapéuticas, que están sobrexigidos por la crisis sanitaria. ¿Qué hace la gestión de Larreta con la plata? El pago de sobreprecios a empresas vinculadas con amigos y familiares es doblemente grave en un contexto como este. ¿Qué es más urgente que destinar fondos a la salud y a que los habitantes de la Ciudad tengan para derechos básicos? Los anuncios de Larreta, Santilli y el Ministro de Hacienda Martín Mura sobre la reasignación de partidas, parecen más orientadas a tapar la repercusión mediática por las compras arbitrarias y con sobreprecios, que a llegar a las poblaciones más vulnerables.
Donde hace falta más personal, hasta ahora el Ministerio convocó a que voluntariamente los trabajadorxs nos anotáramos para cubrir los baches. La propuesta implica que por los hogares y paradores, entonces, circulen entre 10 y 20 personas extra por semana, además de lxs trabajadorxs habituales, desconociendo las medidas de prevención establecidas frente al COVID. Recién hace unos días, después de tres semanas de cuarentena, llegaron elementos básicos de higiene y termómetros para tomarles la temperatura a quienes entran, mientras que en la sede principal del Ministerio, donde se reúnen lxs funcionarixs, se utilizan desde mucho antes.
La limitación acerca de la incorporación de nuevxs trabajadorxs que también se incluyó en los anuncios realizados por los funcionarios del gobierno porteño, suspendiendo nuevos contratos, en un contexto en el que muchos programas y dispositivos están sobreexigidos por la pandemia, solo responden a un criterio económico. La merma de personal en lugares que atienden situaciones críticas y que tienen un funcionamiento que requiere atención 24 hs., ha sido presentada a la gestión de manera reiterada. Sin embargo, del GCBA elige seguir desgranando estos efectores, que ahora se encuentran en un punto de criticidad extremo.
Así por ejemplo, en los hogares que dependen de la Dirección de Niñez, más de 30 chicxs pasan el día sin recursos que, para el Estado de una de las ciudades más ricas de Latinoamérica, no debería ser muy difícil proveer. Mientras desde el Ministerio de Educación promueven el uso de la tecnología para suplantar las clases presenciales, en los hogares y paradores de Niñez y Mujer no hay internet, ni computadoras o tablets, y en algunos ni siquiera una tele. Con una escasez general de materiales lúdico recreativos para sobrellevar el encierro y las consecuencias subjetivas que de este derivan, en algunos dispositivos, solamente dos adultxs, que cubren turnos de entre 12 y 18 horas, tienen que rebuscarse para dar de comer, alojar, contener y entretener a un promedio de 35 chicxs al mismo tiempo.
Pero además de una cuestión financiera, hay una cuestión de prioridades. En la sede principal del Ministerio, donde se reúnen lxs funcionarixs, los termómetros para tomarles la temperatura a quienes entran al edificio aparecieron antes que en los hogares de niñxs, donde llegaron casi un mes después.
En paralelo, las trabajadoras de la Línea 144 que acompañan situaciones de violencia de géneros, atienden en soledad desde sus casas. Al igual que el equipo que acompaña adolescentes en situación de explotación sexual, cada trabajadora se las tiene que rebuscar, sin ningún tipo de asistencia de la gestión, utilizando sus propios celulares, comprando barbijos tanto para protección propia como para otorgar a la población con quien se trabaja, y sin viáticos para sostener gastos de movilidad.
La improvisación, la falta de planificación y la informalidad son las lógicas del Ministerio ante un escenario de crisis como el actual. Ante casos con indicadores asociados al COVID en dispositivos convivenciales, las medidas que se tomaron estuvieron orientadas por la autoformación de cada equipo de trabajo y el acompañamiento gremial. En los lugares de atención para niñxs en situación de calle, a la vez, la gestión fuerza nuevos ingresos que rompen el proceso de aislamiento preventivo y ponen en peligro a quienes ya están alojadxs.
Basándonos en años de experiencias concretas, lxs trabajadorxs pusimos de relieve las distintas necesidades: mayor dotación de personal y esquemas de rotación, recursos materiales, insumos y elementos de cuidado e higiene, protocolos de salud y ampliación de las políticas públicas que atienden necesidades básicas, como la alimentación o la vivienda. Sin embargo, al cuidado de la vida de las poblaciones más empobrecidas de la Ciudad se le sigue respondiendo con más declamaciones que presupuesto.
No es un «Estado ausente», un Estado «sin respuestas» el de la CABA; es un Estado que se presenta respondiendo con desidia, abandono, represión y precarización. Esta es la política pública social de Rodríguez Larreta y su gestión.
Mientras la gestión de Larreta hace contratos por más de 5 millones de pesos a favor de una empresa integrada con la media hermana del Jefe de Gobierno, el Ticket Social que dispensa el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat consiste en unos magros 1.200 pesos. El subsidio habitacional, en tanto, es de 5.000 pesos, con un máximo de 8.000. Son montos que apenas si alcanzan para pagar habitaciones insalubres, donde los grupos familiares solo pueden vivir hacinados.
A los agujeros de las políticas públicas, se les suma la precarización laboral. La tarea del Ministerio fue declarada esencial. Pero muchxs de lxs trabajadorxs que sostienen los dispositivos que siguen en funcionamiento con tareas de primer orden, están contratadxs bajo modalidades precarias y fraudulentas, sin ART y con sueldos que, debido al aumento del monotributo, son menores al que cobraban, en mano, en diciembre de 2019.
Es urgente revalorizar, con presupuesto, las políticas que apuntan a las poblaciones más vulnerables. No alcanza con sacarse fotos. La democracia no es solamente dialogar con políticos de otros partidos, sino también incluir a quienes no tienen acceso a los derechos más elementales. La crisis sanitaria puso en evidencia que la precarización –habitacional, alimenticia, laboral– mata. No es momento para especular, sino para gestionar con la prioridad puesta en quienes más necesitan del Estado.

La policía de la Ciudad detiene a trabajadores de la Línea E de Subtes

23.4.2020

La Policía de la Ciudad detuvo esta tarde a trabajadores y delegados de la Línea E de subte, por tomar medidas de acción que implican la paralización del servicio. “Hacemos responsables al Gobierno de la Ciudad y a Metrovías de atentar contra los derechos laborales de los trabajadores del subte y exigimos la inmediata liberación de Walter Gayoso, Rocío Córdoba y Maximiliano Barrera que fueron llevados a la comuna 10”.

La Policía de la Ciudad detuvo esta tarde a trabajadores y delegados de la Línea E de subte, por tomar medidas de acción que implican la paralización del servicio.
Mediante un comunicado los trabajadores expresaron:
“Luego que se conociera que un trabajador de la línea dio positivo en el test de COVID 19 y en respuesta al irresponsable accionar de Metrovías S.A, que negó y ocultó información vital para tomar medidas de protección acordes a la gravedad del hecho, como, por ejemplo, dar a conocer el recorrido laboral del compañero durante los últimos 10 días para establecer posibles cadenas de contagio y resguardar a lxs compañerxs que pudieron haber tomado contacto con él, el Cuerpo de Delegadxs del sector decidió avanzar en una medida gremial”.
Como medida de protesta realizaron un corte de línea, exigiendo entre otros puntos la conformación de un Comité mixto de trabajadores que verifique de forma conjunta la limpieza, desinfección y fumigación de los ámbitos de trabajo, tests masivos para el conjuntos de los trabajadores y material de protección adecuado a la función del riesgo para los peones que hoy se ven más expuestos.
“Hacemos responsables al Gobierno de la Ciudad y a Metrovías de atentar contra los derechos laborales de los trabajadores del subte y exigimos la inmediata liberación de Walter Gayoso, Rocío Córdoba y Maximiliano Barrera que fueron llevados a la comuna 10”, finalizó el comunicado.

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