Comunicadores del Sur

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Larreta activó la cláusula gatillo pero los docentes piden discutir las cifras en paritarias

20.1.2020

El Gobierno de la Ciudad activó la cláusula gatillo en la paritaria docente y otorgará un aumento de hasta 12,5% para los docentes porteños.

El Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) informó que el 8 de febrero próximo los docentes del distrito percibirán una mejora adicional sobre lo que cobrarán en enero por «recomposición salarial 2019», por lo que un maestro de jornada simple recibirá 29.006 pesos y, uno de jornada completa, 58.012 pesos.
Un comunicado de prensa indicó que el salario de bolsillo de un docente recién ingresado, de jornada simple, pasará así de 25.792 pesos en enero a 29.006 en febrero, en tanto el maestro de jornada completa que ganaba 51.584 pasará a cobrar ese mes 58.012 pesos.
«De esa forma, el gobierno de la ciudad cumplirá el compromiso de aplicación de la clausula de actualización del acuerdo salarial docente de 2019», expresó esa cartera.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) rechazaron el incremento automático y volvieron a reclamar la «inmediata» convocatoria a paritarias en la Ciudad, tras conocer la mayor cifra de inflación en casi tres décadas.
«Como hemos denunciado desde la UTE a lo largo del año, ésta mal llamada ´cláusula gatillo´ que rechazamos en el mes de marzo, llega tarde y mal ya que se paga sin ningún tipo de retroactivos y con el agravante que la inflación en alimentos es muy superior a la general», se quejaron desde el sindicato que lidera Eduardo López.

Hospital Garrahan: madres trabajadoras vuelven a amamantar en horario laboral

18.1.2020

Madres trabajadoras del Garrahan, luego de meses de lucha, lograron volver a amamantar a sus bebés en el hospital ya que el macrismo había cerrado las vacantes para lactantes en el jardín maternal interno «Quiero Mimos» por primera vez en 30 años de funcionamiento. «Amamantar durante el horario laboral es un derecho de las trabajadoras mujeres y de sus hijos».

Desde la Asociación Civil y Gremial de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan lograron recuperar las vacantes que reclamaban desde mediados de 2019 para las mamás trabajadoras y sus bebés que habían sido dejados afuera del Jardín Maternal «Quiero mimos» que funciona en el hospital desde su fundación hace más de 30 años. El año pasado la dirección macrista del hospital había cerrado las nuevas vacantes por primera vez en la historia de esta institución. En ese entonces se realizaron jornadas de lucha para visibilizar la situación.
Los y las trabajadoras de la salud recordaron en esos días de lucha que el Hospital Garrahan tiene 4 mil profesionales y «depende en un 80 % del gobierno Nacional y en un 20 % de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cuanto a sus fondos», señalando que la responsabilidad por el recorte en el jardín maternal es compartida por los gobiernos del presidente Mauricio Macri y del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Una de las licenciadas en nutrición que atiende allí a las niñas y niños, Norma Lezana, presidenta de la Asociación Civil y Gremial de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan, expresó al respecto que «ya están las vacantes, solo falta una y la lograremos, y estamos muy felices porque las mamás trabajadoras ya pueden volver a dar la teta en el Hospital, como lo hacíamos sin problemas desde hace 30 años, derecho que el año pasado las autoridades designadas por Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta nos habían quitado, ante lo que decidimos hacer sentadas, presentaciones judiciales, festivales musicales, paneles de exposición de prestigiosos profesionales, para llegar a hoy, mediados de enero de 2020, a este logro en el que agradecemos a las y los periodistas y gente de las redes sociales, familiares de pacientes, a trabajadores y trabajadoras del Garrahan y otros hospitales y lugares laborales, a diferentes espacios políticos y sociales y referentes de luchas por diferentes derechos, gremios, a las y los miembros del Comité de Lactancia de la Sociedad Argentina de Pediatría, a nuestro equipo jurídico, y a todos y todas los que colaboraron».
Agregó «El logro de esta lucha es una señal para todos y todas, pensemos cómo nos organizamos para igualar y ampliar nuestros derechos, cómo hacemos las trabajadoras para dejar de sentirnos culpables o en peligro de perder trabajo y carrera profesional a la hora de maternar, cómo hacemos para no tener que pedir permiso para dar la teta a nuestros hijos e hijas, si resulta que necesitamos o queremos trabajar o es que teníamos sueños de ser lo que quisiéramos ser. Esta lucha excede los muros del Garrahan, ciertamente tiene que ver con género y patriarcado y todas las mamás que quieran amamantar en el trabajo tienen nuestro apoyo, nosotras pudimos, ustedes van a poder, cuenten con nosotras».
«Recién empezado el año 2020, las mujeres trabajadoras del Hospital Garrahan logramos volver a amamantar en el lugar de trabajo, ejerciendo un derecho humano fundamental, organizadas colectivamente, cuando nos querían quitar ese derecho que habíamos ejercido sin problemas desde hace más de 30 años, queriendo acallarnos con el pago de 5 mil pesos por bebé para dejarlo en un lugar fuera de nuestro trabajo, o peor, obligarnos a dejar de trabajar por unos meses sin goce de haberes, o buscar un familiar que se encargara del cuidado con el costo de interferir en la lactancia (y todas salidas individuales)», explicó Lezana.
«No nos callamos y luchar fue una decisión política correcta, en forma colectiva, todas de acuerdo, todas para una y una para todas, nos empoderamos, mamá y bebe no se separaron y vinieron a trabajar y cuidamos a los bebés en un espacio lúdico cedido por la Asociación hasta que nos dieron ahora las vacantes, y así llegamos a mediados de enero de 2020 con esta gran noticia, producto de no bajar los brazos», finalizó.

Ciudad: ATE Capital le reclama a Larreta el pago de la cláusula gatillo

16.1.2020

El gremio que nuclea a los trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires, ATE Capital, le pidió al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que abone la cláusula gatillo que estaba pautada tras un 2019 que fue «adverso para los y las empleadas en general».

El sindicato dejó en claro que el año que pasó «particularmente para los que dependen del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde fueron recortados nuestros salarios por el doble efecto de la Inflación y el achatamiento que impone el PRO desde hace 12 años en el distrito quienes desconocen, sistemáticamente, el Derecho a la Carrera y la aplicación genuina de estructuras».
Por eso, piden que este mes de enero se abone la Cláusula Gatillo 2019, que ya estaba pautada. Por otro lado, ATE reclamó que se conforme la Comisión Negociadora Central para discutir las Paritarias 2020 y no dejó pasar la situación de cientos de monotributistas que trabajan para el gobierno porteño, que «no han recibido bono de ningún tipo y a quienes se les incrementó en un 50% su impuesto. Esta modalidad fraudulenta debe ser erradicada y nunca puede ser variable de ajuste o persecución».
Por último, el colectivo gremial exigió «una recomposición salarial urgente y pase a planta del personal contratado, el derecho a la carrera efectivo en escalafón general y de salud y la actualización de asignaciones familiares».

En la Ciudad más rica del país, la indigencia alcanza a 169.000 personas

13.1.2020

En la Ciudad más rica del país, la indigencia alcanza a 169.000 personas
En la Ciudad de Buenos Aires la pobreza alcanza a casi 600.000 personas de las cuales 169.000 son indigentes. Puesto en porcentajes, un 19,1 % de la población porteña se ubica por debajo de la línea de pobreza y un 5,5 no logra siquiera cubrir la canasta alimentaria.

Los datos fueron publicados por la Dirección de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad. Al mirar la evolución del indicador durante todo el año pasado, el punto más crítico fue el segundo trimestre, cuando la cifra alcanzó al 22 % de la población.
En la clasificación del organismo para el tercer trimestre del año pasado, sobre un total de 3.068.000 habitantes hubo en la ciudad 595.000 personas en situación de pobreza, de los cuales 169.000 revistaban en la indigencia y 426.000 eran pobres no indigentes. La clase media fue el estrato con mayor cantidad de representados, con 1.466.000 casos.
En el análisis de la DGEyC, los hogares en situación vulnerable y el sector medio frágil “aumentan sus porciones en el período fundamentalmente por la merma en la capacidad de compra de los ingresos de los hogares que un año atrás se ubicaban entre los sectores medios y acomodados”
El período julio-septiembre del año pasado se caracterizó por el incremento de la cotización del dólar y de la inflación después de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, así como el lanzamiento de un paquete de medidas focalizadas en los sectores pobres e indigentes, lo que generó “aumentos dispares en los ingresos de los hogares” que a su vez “determinan cambios en la estratificación”, indicó la DGEyC.
Al respecto, el organismo porteño señaló que “mientras que para algunos segmentos ubicados en la base de la distribución se produce una leve mejora en las condiciones de vida, en otros no logran compensar la suba de precios (51,8%) y se deteriora su condición relativa”.
El relevamiento concluyó que “aún 14,8% de los hogares (191.000 hogares) y 19,4% de las personas (595.000 personas) se encuentran en situación de pobreza por ingresos”, en una clasificación que incluye a indigentes (4% de los hogares y 5,5% de las personas) y pobres no indigentes (10,8% y 13,9%, respectivamente).
La comparación interanual muestra una “leve mejora”, ya que en el tercer trimestre de 2018 el porcentaje de hogares indigentes también fue del 4% pero el de pobres 11,2%, es decir que hubo una reducción de 0,4 punto porcentual.
En la medición por personas, la mejora se dio en los dos estratos: entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo período de 2019, la proporción de indigentes en el total de la población de la ciudad bajó de 6,6% a 5,5%, en tanto la de “pobres no indigentes” se redujo de 14,7% a 13,9%.
A diferencia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), su homólogo porteño reconoce seis estratos en su clasificación social por nivel de ingresos. Además de indigentes y pobres, hay cuatro más entre los “no pobres”: no pobres vulnerables, sector medio frágil, clase media y sectores acomodados.
Dentro de esos cuatro estratos superiores de la pirámide, los datos de la DGEyC muestran un aumento interanual de la proporción de la clase media y los sectores acomodados, así como un estancamiento de los no pobres vulnerables y el sector medio frágil, que a juicio del organismo “no logran compensar la suba de precios y se deteriora su condición relativa”.
La clasificación muestra en el tercer trimestre que los no pobres vulnerables representaron el 11% de los hogares y el 11,4% de las personas, en tanto en el mismo período de 2018 fueron respectivamente el 11,5% y el 11,4%.
En cuanto al sector medio frágil, fueron el 9% del total de hogares y el 10,2% de las personas, con una mejora respecto del tercer trimestre de 2018 (11,1% en ambos casos).
La clase media constituye el estrato más numeroso de la ciudad, con el 51,5% de los hogares y el 47,8% de las personas, con mejoras interanuales en las dos clasificaciones (51% y 47%, respectivamente. Por último. los sectores acomodados también aumentaron su posición relativa: en la clasificación por hogares, pasaron del 11,3% a 13,7% y por personas del 9,3% al 11,2%.

En 2020, 25.000 niñes no tendrán lugar en el sistema porteño

13.1.2020

Por Eduardo López*

Larreta vulnera un derecho humano reconocido en la Constitución de la Ciudad que establece la obligación del Estado de garantizar el acceso a la escolaridad desde los 45 días de vida.

La falta de vacantes es el resultado del vaciamiento educativo de Larreta. La semana pasada el vicejefe de Gobierno Diego Santilli dijo en una entrevista radial: “La Ciudad garantiza el acceso a la Educación privada, perdón, a la educación pública”. No es necesario haber estudiado psicología para comprender que ese acto fallido es el sinceramiento de una política de vaciamiento que lleva más de una década reduciendo el presupuesto educativo en el distrito más rico del país.
Doce años de Macri y Larreta al frente de la Ciudad nos ubican hoy en el peor momento respecto de la falta de vacantes y, aunque se empeñen en esconder los datos oficiales, se sabe que en 2020 serán alrededor de 25.000 las niñas y los niños que no tendrán lugar en el sistema estatal.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación denunciamos que el Jefe de Gobierno consolida así su decisión cerrar la puerta en la cara a las miles de familias que eligen la Escuela Pública.
Larreta vulnera así un derecho humano reconocido en la Constitución de la Ciudad que establece la obligación del Estado de garantizar el acceso a la escolaridad a lxs niñxs desde los 45 días de vida. Las filas interminables en las puertas de los distritos escolares pugnando por una vacante exponen la vulneración de ese derecho.
La situación es generalizada pero se observa de manera más profunda en los barrios del Sur donde el abandono es mayor. A eso se suma la crisis económica nacional que llevó a muchas familias que habían optado por establecimientos de gestión privada y hoy no pueden hacer frente al pago de las cuotas.
Está claro que la Ciudad tiene un gobierno al que no le interesa la Educación y eso se expresa en el modo en que adjudica los recursos. Así como en el Presupuesto 2019 Larreta destinó para cambiar baldosas el doble de fondos que para arreglar escuelas, en 2020 piensa gastar un 20 % más en comisarías que en establecimientos educativos.
Ante este panorama la lucha debe ser colectiva porque la problemática es generalizada. La falta de vacantes se inscribe en la línea de desescolarización que promueve el neoliberalismo y que para Larreta es religión.
En ese marco no nos sorprende el intento de cerrar escuelas, una amenaza que afecta tanto a niñxs del Lactario del Jardín del Ramos Mejía como a jóvenes y adultos que concurren a secundarias nocturnas. En ambos casos, con la acción sindical y la participación activa de la Comunidad Educativa, pudimos impedir esas políticas de desguace.
Las y los docentes de la Ciudad tenemos claro que luchar tiene sentido. Lo ratificamos en las aulas y en las calles cada vez que el Gobierno de la Ciudad arremetió contra los derechos de estudiantes y trabajadorxs de la Educación. En 2020 seguiremos movilizadxs para que respeten la Constitución y las leyes.

* Eduardo López es secretario General de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Gremial de CTERA.

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