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Mayo arranca con el tarifazo de los subtes

30.4.2018

La suba acumulada con este aumento escalonado en dos tramos llegará al 66,7 %. Desde que la Ciudad se hizo cargo de regular el servicio en enero de 2012 el incremento es de 1036 %. Los problemas de hacinamiento y de limpieza se profundizaron.

Cuando el Gobierno de la Ciudad se hizo cargo en enero de 2012, el servicio costaba 1,10 peso. 

La tarifa del subterráneo aumentará mañana de 7,50 a 11 pesos, un incremento de 46 %. El ajuste es solo un primer escalón que se completará en junio cuando trepe a 12,50 pesos, acumulando una suba de 66,7 % en dos meses. La tarifa social, por su parte, subirá primero de 4 a 6 pesos y en junio llegará a 7 pesos, mientras que el Premetro tendrá un único incremento al subir de 2,5 a 4 pesos. El ente regulador Sbase planteó que la nueva tarifa responde solo a los aumentos de los costos operativos del servicio de 2017, y no anticipa los incrementos y las negociaciones paritarias pendientes este año.

La ley 4472 que regula la operación del subte autoriza al regulador en su artículo 13 a fijar la tarifa técnica y los cuadros tarifarios que abona el usuario, previa audiencia pública. A su vez, en el artículo 31 se aclara que las tarifas deben ser revisadas anualmente, aunque si el incremento de costos supera el 7 % la autoridad de aplicación debe iniciar el proceso de revisión tarifaria.

El último aumento había sido el 31 de octubre de 2016 cuando tarifa plena para el usuario trepó de 4,50 a 7,50 pesos, tomando como referencia una tarifa técnica, sin subsidio, fijada en 15,80 pesos. El año pasado la tarifa técnica se elevó a 18 pesos, pero la tarifa para el usuario se mantuvo sin cambios por la campaña electoral y recién ahora se implementará el primer ajuste que eleva la factura para el usuario de 7,50 a 11 pesos desde mañana y a 12 pesos desde el 1 de junio.

Cuando el gobierno de la ciudad se hizo cargo del servicio en enero de 2012 el servicio costaba 1,10 pesos. Lo primero que hizo fue llevarlo a 2,50 pesos. En enero de 2013 el viaje pasó a costar 3,50 pesos, en marzo de 2014 subió a 4,50, en octubre de 2016 a 7,50 y ahora terminará llegando a 12,50 pesos, lo que implica una suba acumulada de 1036 por ciento en seis años.

En 2016 la suba se combinó con una oferta de descuentos. Quienes realizan entre 21 y 30 viajes por mes obtienen un descuento del 20 por ciento a partir del viaje 21. Si viajan entre 31 y 40 veces el descuento en el último tramo se eleva al 30 por ciento y si superan los 40 viajes el descuento llega al 40 por ciento.

Esa bonificación ahora se mantiene y se ajusta a la nueva tarifa. Por lo tanto, de 21 a 30 viajes el pasaje costará 8,80 pesos en mayo y 10 pesos en junio; de 31 a 40 viajes 7,70 pesos en mayo y 8,75 pesos en junio, y de 41 viajes en adelante 6,60 en mayo y 7,50 pesos en junio.

La concesionaria Metrovías explicó que estos descuentos por frecuencia se suman los correspondientes al sistema SUBE, implementado desde comienzos de año por el Gobierno, por el cual se logran descuentos del 50 por ciento en un segundo viaje y de 75 por ciento en un tercer viaje y sucesivos que se combinen en un plazo de dos horas.

También se mantienen los pases gratuitos para jubilados y pensionados y para personas con discapacidad y el boleto estudiantil, así como los abonos maestro (240 pesos) y estudiantil (120 pesos, para alumnos de escuelas secundarias y terciarias).

El aumento, que se suma para el bolsillo de los trabajadores a los de luz, gas, agua, combustible, colectivos, alimentos, prepagas y colegios, entre otros, fue resistido por la mayoría de los 30 expositores que acudieron a la audiencia pública realizada el 19 de abril en el Centro Cultural Adán Buenosayres. El defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad, Gabriel Fuks, se pronunció en contra del aumento a 12,50 pesos y a favor de la estatización del servicio. Roberto Pianelli, de los Metrodelegados, aseguró que lo único que se hizo hasta ahora con el servicio “fue maquillar, y maquillar mal”. Varios de los que participaron en la audiencia coincidieron también en cuestionar el deficiente servicio en lo que hace a la frecuencia, el hacinamiento y la limpieza de los vagones y las estaciones.

La audiencia se iba a realizar el 6 de marzo, pero fue pospuesta debido a un recurso de amparo presentado por los diputados Myriam Bregman y Patricio del Corro (Frente de Izquierda), junto al metrodelegado Claudio Dellecarbonara. Se trató de un mero trámite administrativo, ya que la audiencia es obligatoria pero no vinculante, con lo que sólo permitió anticipar un nuevo aumento del servicio.

Reclamo en la Feria del Libro: ¿Por qué el Gobierno porteño quiere cerrar 29 profesorados?

30.4.2018

Por Enrique de la Calle

Lucía Pelourson es miembro de la conducción del Centro de Estudiantes del profesorado Normal 1 y de la Junta Representativa de la Coordinadora de Estudiantes Terciarios.

El jueves hubo una protesta en la Feria del Libro que tuvo mucha repercusión mediática. Sin embargo, se habló menos sobre el por qué del reclamo. ¿Cuál es el reclamo que le están haciendo al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?

Lucía Pelourson: Eso es lo importante, además. El 22 de noviembre del año pasado, el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y su ministra de Educación, Soledad Acuña, anunciaron en una conferencia que iban a presentar un proyecto para cerrar los institutos de formación docente, que son 29, para crear una Universidad (UNICABA). En esos institutos están condensadas todas las carreras de formación, desde el nivel inicial hasta el superior. Frente a eso, la comunidad educativa completa (estudiantes, profesores y directivos) rechazaron la propuesta y pidieron una mesa de diálogo. 

 

¿Cuál sería el beneficio de cerrar esos institutos?

LP: Según lo que anunció el gobierno en esa conferencia tenía que ver con jerarquizar la formación y así resolver los problemas de los docentes. Nosotros le respondimos que si querían jerarquizar la formación tienen que pagar mejores salarios, poner en condiciones las escuelas, resolver la precariedad laboral de muchos profesionales. No se resuelve cerrando los institutos. El gobierno quiere instalar como debate, si la formación tiene que ser terciaria o universitaria. No estamos en contra de que sea universitaria, pero el tema es que lo quieren hacer cerrando los institutos. Y ahí se ponen en juego muchos puestos de trabajo. No hay nadie de la comunidad educativa que haya sido convocado para trabajar en los lineamientos de esa universidad. No se conocen las líneas pedagógicas que se van a considerar. 

 

¿Cuántos puestos de trabajo están en riesgo?

LP: Es difícil responderte un número concreto. Pero imaginate que son 29 las instituciones y en todas se dan más de una carrera. En el González se dan 13 o 14. Muchas. Por supuesto, que no hay un plantel docente por institución, sino que hay docentes que recorren más de un instituto. Pero te doy un ejemplo: en el Normal 1 se cursan dos carreras y hay 1000 estudiantes. Estamos hablando de muchas carreras, de muchos alumnos y de muchos profesores. No nos dicen cómo una universidad va a incluir a todo ese universo. 

 

Desde aquella conferencia en noviembre del año pasado, ¿el Gobierno nunca los recibió?

LP: Nunca. Lo único que hizo fue convocar a una jornada de debate donde no nos invitaron. Solo fueron convocadas personas que estaban a favor. Por supuesto, esa jornada no llegó a nada y nunca más se hizo. 

 

¿El proyecto se está discutiendo en la Legislatura porteña?

LP: Está en la comisión de Educación. El martes pasado, fueron dos especialistas, una de la universidad de Buenos Aires y otra de la de San Andrés. Una pública y otra privada. Las dos dijeron que este proyecto no tiene ni pie ni cabeza, que no era viable y que no sirve para resolver los problemas de la formación. 

 

¿Creen que detrás hay un intento por achicar la cantidad de carreras de formación? O simplemente se trata de una iniciativa mal diseñada. 

LP: Hay un poco de las dos cosas. Con respecto al cierre de cursos, no lo sé, pero desde hace años está dando vuelta la propuesta de virtualizar algunos cursos (cumplirlos por internet). Eso va a hacer que algunas carreras pierdan jerarquía, porque el proceso de enseñanza es diferente. 

 

¿Qué supone que va a pasar luego de lo que ocurrió en la Feria del Libro? ¿Es posible alguna instancia de diálogo?

LP: Cuando Larreta inauguró la sesión legislativa, el primero de marzo, dijo que éste era uno de los proyectos más importantes de la gestión. Con lo cual van a seguir intentándolo. Sin embargo, creo que van a cambiar la estrategia, porque el tema se visibilizó, y después de lo de la Feria del Libro se rompió el cerco mediático. Más allá de lo que se dijo sobre nosotros, se logró instalar el tema. Si van a dialogar, no lo sé, hasta ahora nunca lo hicieron. 

 

¿Van a insistir con esa mesa de diálogo?

LP: Vamos a seguir con nuestro reclamo. El pedido de la comunidad educativa es que se retire el proyecto. No sé si la gente lo pudo leer, pero el proyecto tiene 15 artículos, es un papelón, es nefasto. Eso no significa que no creamos que haya que mejorar la formación docente, sabemos que hay muchas cosas para mejorar. Pero estamos seguros que la salida no es cerrando institutos.

Pedido solidario para juntar fondos para el servicio funerario de Matías Rodríguez, víctima de gatillo fácil

29.4.2018

2º Comunicado público de la Comunidad Educativa de la EMEM 3 DE 19 en razón del asesinato de Matías Rodríguez.

Luego de 3 días de que un policía baleara a nuestro estudiante, su cuerpo sigue en la morgue judicial. La violencia institucional no sólo nos deja sin un hijo, un estudiante y un amigo menos sino que obliga a la familia a pagar un servicio funerario para darle a Matías una despedida digna. En este sentido, estamos pidiendo a los partidos políticos, diputadxs, funcionarixs, organizaciones políticas y sociales, y todxs aquellxs que puedan hacerlo un aporte monetario para costear los gastos de la familia.

 

*Datos para aportar*
Titular: Santiago Ibarra
Cuit:20335635753
Cbu: 0290042110000030388689

*seguimos recibiendo adhesiones*

 

ORGANIZACIONES, COMPAÑERXS Y MEDIOS:

Nosotrxs caminamos atrás. Los tiempos los marca la familia y su dolor.

A los compas de medios que agradecemos y necesitamos su apoyo y entendemos la importancia de no dejar caer la noticia pero por el momento la familia está atravesando esta demora burocrática con todo el dolor que todos compartimos pero ellos viven en primera persona. Tampoco contamos con información adicional por el momento. Ellos tienen sus razones para pedir que banquemos hasta poder enterrar a Matías.

A los que ofrecieron apoyo jurídico o de otra índole, que la familia sabe del apoyo y cuando termine esta etapa nos vamos a juntar para pensar de qué forma valernos de esas ayudas que valoramos y también necesitamos.

Muchas gracias por todo el apoyo.

Comunidad Educativa de la EMEM 3 DE 19, Bajo Flores.

Para armar el mapa de la represión macrista en Buenos Aires

29.4.2018

Daniel Satur

En la Legislatura porteña ya funciona la Comisión Especial contra la Violencia Institucional presidida por Myriam Bregman. En su primera reunión referentes de derechos humanos aportaron datos y denuncias.

El miércoles a la tarde en la Legislatura porteña, se presentó la Comisión Especial contra la Violencia Institucional, conformada por una decena de legisladoras y legisladores y presidida por Myriam Bregman del PTS-Frente de Izquierda.

La enorme convocatoria, con una nutrida presencia de personalidades y referentes de organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales, estudiantiles y barriales, demostró por un lado la necesidad de concentrar información, denuncias y aportes para poder dar cuenta del estado de situación de la represión y la criminalización de la protesta social. Y por otro la valoración positiva de que se haya puesto en pie la Comisión Especial contra la Violencia Institucional de la Legislatura, presidida además por una referente de la defensa de las libertades democráticas y la lucha contra la represión y la impunidad como Bregman.

En la primera reunión de este miércoles tomaron la palabra la propia Bregman, el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Gastón Chillier, la referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) María del Carmen Verdú, Tatiana, referente de La Poderosa, el coordinador de Liberpueblo Nicolás Tauber, el abogado del sindicato docente UTE Nahuel Berguier, la referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) María Elena Naddeo y el diputado del PO-FIT Gabriel Solano.

 

“Un incremento de la criminalización de la protesta en todo el país”

 

En la presentación, Bregman dijo que en un primer período de funcionamiento de la Comisión Especial el eje temático central de trabajo será la criminalización de la protesta social y la persecución a dirigentes y militantes políticos, sindicales, barriales y estudiantiles. “Nos parece que entre todos los temas de violencia institucional que hay, sobre los que hay que ir trabajando por partes para poder ahondar y hacer un seguimiento profundo de cada uno, en este primer período vamos a estar trabajando sobre la criminalización de la protesta”, destacó.

La diputada agregó que ya hay un acuerdo entre los miembros de la Comisión Especial “para que en la próxima reunión se trate un punto específico, que es el hostigamiento a estudiantes secundarios tanto dentro de las escuelas como en las inmediaciones por parte de la Policía de la Ciudad. Ese tema es el que nos va a convocar en la próxima reunión y vamos a invitar para ello a estudiantes de diferentes escuelas”.

“Vemos un claro incremento de la criminalización de la protesta en todo el país, conmocionado por los hechos que terminaron con las vidas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Y de eso no está exenta la Ciudad de Buenos Aires, con un aumento de represiones violentas y de causas judiciales con detenidos y prácticas”, afirmó Bregman.

Y enumeró varios hechos que ejemplifican esa escalada. La represión a la murga del Bajo Flores en 2016 y una posterior reivindicación del hecho por parte del Ministerio de Seguridad; la persecución desatada contra mujeres después de la masiva movilización del 8 de marzo de 2017, con varias detenidas con causas que luego terminaron cayendo por absoluciones; el método de “cacería generalizada” implementado en muchas movilizaciones, como la del 1° de septiembre de 2017 por Santiago Maldonado, con más de 30 detenidos y una represión directa a periodistas y personas que registraban las detenciones ilegales; y por supuesto las graves represiones a las multitudinarias protestas de diciembre contra la reforma previsional en el Congreso.

Destacó algunos elementos que se ven en esta escalada. Por un lado que muchos policías que participan de las represiones a protestas sociales, cuando van a dar sus testimonios judiciales, declaran que pertenecen a “unidades especiales de combate al crimen”. Por otro lado, muy preocupante, el uso sistemático (como mecanismo represivo institucional) de agentes químicos contra los manifestantes, entre ellos gases cada vez más letales que hacen imposible respirar, con la intención explícita de herirlos. A eso se suma el incremento exponencial de la cantidad de agentes policiales de civil y de inteligencia en las manifestaciones, que se aprestan en la zona antes de que estas comiencen y luego cambian de rol y al final de las marchas pasan a participar de las detenciones.

Hechos cada vez más graves como la pérdida de ojos o de la visión por parte de varios manifestantes que fueron atacados a balazos de goma en la protesta del 18 de diciembre, donde se evidenció la deliberada intención policial de herir de gravedad. Dos de esas víctimas, Daniel Sandoval y Horacio Ramos, estuvieron presentes en la reunión.

Informó, a modo de ejemplo clarísimo, que ella y el abogado Matías Aufieri (CeProDH) iniciaron una querella en los tribunales de Comodoro Py por el espionaje ilegal del que es víctima la familia de Santiago Maldonado. Precisamente muchos de los hechos denunciados en esa causa, aunque realizados por Gendarmería con el aval del Gobierno Nacional, ocurrieron y ocurren en la Ciudad de Buenos Aires, ya sea porque el espionaje se realiza en el interior del país pero los teléfonos que lo receptan están radicados en la Ciudad o porque directamente se hace cuando la familia Maldonado está cumpliendo tareas en la Ciudad.

Otro ejemplo mencionado por Bregman es la denuncia de trabajadores de prensa de la agencia estatal Télam, quienes fueron seguidos por un auto particular cuando cubrían una manifestación. Los ocupantes de ese vehículo, al ser encarados y preguntarles quiénes eran, confesaron ser policías de la Ciudad que tenían la orden de perseguir a militantes de Barrios de Pie.

La Comisión tomará como un elemento de preocupación y seguimiento el uso reiterado de figuras jurídicas que estaban abandonadas pero vuelven a implementarse para criminalizar, como las de “intimidación pública”, “rebelión” y “sedición”, lo que permite al Estado armar causas que tramitan ante el Poder Judicial Federal. Figuras que luego no pueden ser sostenidas y terminan en faltas de mérito y absoluciones.

El ataque a legisladores y legisladoras también es un hecho grave que se está repitiendo. El caso de Raúl Godoy en Neuquén (con un disparo policial en el pie cuando manifestaba junto a los trabajadores de la maderera Mam), tiene su correlato en Buenos Aires con los ataques con gases y hasta con perros a diputados nacionales y de la Ciudad en las inmediaciones del Congreso durante las jornadas del 13, 14 y 18 de diciembre. A lo que se suman denuncias penales de particulares ligados al Gobierno o directamente de la ministra de Seguridad de Patricia Bullrich contra diputados y diputadas por el mero hecho de haber participado de manifestaciones obreras y sociales.

A todo lo anterior Bregman agregó la grave situación por la que están atravesando los militantes del Partido Obrero César Arakaki y Dimas Ponce, presos políticos en una causa por “sedición”, armada luego de los hechos del 18 de diciembre en la Plaza Congreso.
El Caso Chocobar (por el policía que asesinó por la espalda a Pablo Kukoc en diciembre pasado y luego fue recibido con honores en la Casa Rosada) también se incorporará al estudio de la Comisión Especial contra la Violencia Institucional.

 

Chillier: “Hay decisiones políticas, más allá de la práctica policial”

 

El director ejecutivo del CELS definió como “una muy buena noticia que Myriam Bregman sea quien preside esta comisión, por su experiencia legislativa y sobre todo como abogada de derechos humanos, defendiendo muchísimas causas contra la represión”.

Chillier destacó que podría pensarse como el “debut” de esta escalada represiva de la Policía de la Ciudad (con participación también de la Federal) los hechos ocurridos luego de la movilización del 8 de marzo de 2017, donde se implementaron muchas de las prácticas que luego se repetirían en otras manifestaciones sociales y políticas. La “cacería” indiscriminada, las detenciones arbitrarias sin causales que las justifiquen (de hecho un año después las imputadas fueron sobreseídas) y con cargos graves, la humillación rayana con la tortura en los momentos de las detenciones, el uso de la “incomunicación” como forma de impedir el contacto entre detenidos y abogados de derechos humanos y el accionar posterior del Poder Judicial son elementos que configuran una situación preocupante y que ameritan una discusión a fondo.

“Sería bueno que esta Comisión investigue cómo se producen y cómo se organizan los operativos, ya que hay claramente una decisión común entre el Poder Ejecutivo y las policías que hacen un sumario para decidir si una causa es general o es extraordinaria. Ahí hay decisiones políticas, más allá de la práctica policial en sí”, afirmó Chillier.

El CELS, junto a otras organizaciones nacionales y de otros países, confeccionó un informe sobre la participación de policías de civil y de personal de inteligencia en manifestaciones, ambas cosas prohibidas por ley. Ese informe será entregado a la Comisión Especial para que utilice en sus investigaciones.

Otro punto destacado por Chillier fue la compra de armamento para las policías, donde cumple un rol central la relación comercial con Israel en temas de equipamiento para control de manifestaciones y software para seguimiento e inteligencia. Sobre ese tema sugirió que se realicen pedidos de informes a los poderes ejecutivos de la Ciudad y nacional.

También desde el CELS se denunció que funcionarios del Ministerio de Seguridad, encabezados por Patricia Bullrich, hagan una valoración positiva del accionar criminal de las policías, tomando como únicamente ciertas las versiones de efectivos policiales, aún a pesar de que luego en instancias judiciales esas versiones son rebatidas, desmentidas y desestimadas, lo que incluye el procesamiento de esos mismos uniformados.

 

Verdú: “Atravesamos un verdadero estado de excepción”

 

La abogada de la Correpi felicitó “por la iniciativa de crear y dar funcionamiento a esta Comisión” afirmó el “compromiso de todo el apoyo de parte del movimiento antirrepresivo. Nunca más oportuno porque estamos atravesando una etapa del país y de la Ciudad que nosotros caracterizamos como un verdadero ’estado de excepción’ con desaparición de derechos y garantías”.

Graficó la situación con las recientes declaraciones periodísticas del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, quien intentó desmentir a Correpi y otras organizaciones asegurando que la Policía de la Ciudad “no tiene un solo caso de gatillo fácil”, e incluso dijo que tampoco la Metropolitana los tuvo.

Verdú recordó que “en los primeros catorce meses de existencia de la Policía de Ciudad, es decir desde el 1° de enero de 2017 a febrero de este año, la Correpi tiene registrados 27 fusilamientos que muy probablemente no sean todos, porque muchas veces el policía de la Ciudad mata en la Provincia, cuando está de franco y de civil”. Y en el caso de la Metropolitana, Rodríguez Larreta parece no conocer los 20 casos registrados por la Correpi.

La abogada detalló varios de los hechos en los que interviene como querellante y relató cómo son algunos de los modus operandi de las fuerzas de seguridad, el Poder Judicial y otras instituciones estatales en pos de la criminalización de los sectores pobres de la sociedad y de la protesta social. Allí los casos de la represión en el Parque Indoamericano de 2010, el fusilamiento de Cristian Toledo en la villa 21-24 el año pasado (cuyo asesino uniformado será juzgado este año) o la represión en la Sala Alberdi fueron ejemplos concretos de lo que planteó Verdú.

“Lo que vemos con mucha preocupación y donde creemos necesario que intervenga esta comisión es en la lógica bélica con la que se desplaza la POlicía de Ciudad en el ámbito territorial, en sus dos vertientes: en el patrullaje urbano, con una militarización de los barrios que nos cuesta muchas detenciones arbitrarias y las torturas y muertes en lugares de detención; y el incremento exponencial del gatillo fácil a partir del inicio de la gestión de Cambiemos y muy incrementado desde el debut de la Policía de la Ciudad”, detalló Verdú.

“Esa lógica bélica también se da en el terreno de la criminalización de la protesta social, con lo peor de la Policía Federal y lo peor de la Metropolitana conjugado”, dijo. En tal sentido relacionó la acción represiva de la Sala Alberdi (2013) por parte de la Metropolitana con los hechos del año pasado, tanto el 1° de septiembre como los días 12, 13, 14 y 18 de diciembre. “Pudimos hacer un análisis de los desplazamientos de los distintos grupos operativos que existían en la Metropolitana y que buena parte de ellos se incorporaron a la Policía de la Ciudad y operaron el año pasado, muy especialmente el 18 de diciembre en el Congreso”, explicó. Otro tanto detalló respecto a viejas prácticas de la Policía Federal que se reproducen desde la nueva fuerza porteña.

Verdú, que tomó muchas de las defensas de las personas detenidas en las movilizaciones del año pasado destacó cómo gran parte de las imputaciones que recaían sobre ellas se caen por su propio peso y luego de complejos procesos judiciales armados esas personas terminan absueltas o con falta de mérito. Eso sí, dijo, nunca se abren causas contra quienes armaron esos mismos procesos de forma arbitraria e ilegal.

 

Tatiana de La Poderosa: “Hay que debatir cómo hacemos para controlar a las fuerzas de seguridad”

 

La referente de la organización barrial dijo que “este espacio para poder acercar las situaciones de violencia policial que vivimos día a día es muy necesario. Nosotros venimos hace años tratando de visibilizar esto y de buscar las instituciones que nos den un respaldo”.

Habló en representación de 79 asambleas de La Poderosa que funcionan a nivel nacional, que son testigos y registran actualmente una situación de violencia cada vez mayor por parte de todas las fuerzas policiales, nacionales, provinciales y municipales. Denunció situaciones de tortura sistemática y cotidiana en los barrios populares y villas, donde jóvenes y hasta niños son hostigados, perseguidos y torturados. Además de la Policía de la Ciudad, en CABA esas prácticas las ejecutan también Prefectura y Gendarmería.

“Particularmente acá, en la Ciudad de Buenos Aires, queremos que se incluya en la agenda de la Comisión los temas prioritarios de cómo hacemos para controlar a las fuerzas de seguridad. Hoy no hay forma de controlarlas que no sea a partir del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil que, de manera conjunta intentamos, llegar a registros y a juicios, que lo podemos hacer en muy pocos casos”, afirmó. Tatiana denunció que en el Poder Judicial también hay una creencia casi suprema en las versiones policiales y eso deriva en imposibilidades de juzgamiento y condenas de torturadores y asesinos de uniforme.

La Poderosa tiene un proyecto de ley de “control popular” de las fuerzas de seguridad, a través de la constitución de un organismo autárquico, autónomo e independiente del Poder Ejecutivo. Ese proyecto, avalado recientemente por el relator de la ONU en materia de torturas y maltrato institucional, será aportado por la organización barrial para estudio de la Comisión Especial contra la Violencia Institucional.

A cinco años de la represión en el Hospital Borda

29.4.2018

Rosa D’Alesio

Hace cinco años la policía Metropolitana entraba al hospital para garantizar la demolición de un servicio esencial para los pacientes. Médicos, enfermeros, pacientes y organizaciones gremiales, políticas y sociales intentaron impedirlo. Fueron brutalmente reprimidos.

En la madrugada del 26 de abril de 2013, alrededor de 400 policías de la Metropolitana, ingresaron, sin una orden judicial, junto a varias cuadrillas de operarios con topadoras para demoler un taller terapéutico, donde los pacientes asistían para obtener conocimientos de carpintería y herrería.

Tras cortar la cadena de un portón trasero del Hospital Borda, ingresaron para demoler este taller, con el objetivo de construir allí el centro cívico de la ciudad. Un proyecto inmobiliario, ideado por el entonces jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Pero médicos y pacientes, junto a organizaciones políticas, gremiales, intentaron evitarlo.

Los uniformados de la Metropolitana los reprimió ferozmente. También hirieron a periodistas. A media mañana la represión continuaba y la solidaridad de distintos sectores seguía llegando. Se hicieron presentes legisladores porteños, que intentaron en vano detener la represión. En total más de 50 personas fueron hospitalizadas por el gas pimienta y las balas de goma. Entre los heridos se encontraban pacientes, trabajadores del Borda, legisladores y periodistas. Además hubo más de una decena de detenidos.

Los medios trasmitieron en vivo cómo policías armados hasta los dientes, golpeaban y disparaban a pacientes y profesionales de la salud. Una hora después, un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad, dictó una medida cautelar para detener las obras. La represión conllevó un repudio generalizado y un paro de ATE con una movilización masiva. La unidad de distintos sectores que defendían la salud pública, sirvió para que el gobierno de Macri no pudiera avanzar con su plan inmobiliario.

 

La impunidad de los responsables de la represión

 

Por el operativo, se inició una causa penal en la que estuvieron imputados, como responsables políticos, el ex jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, la ex vicejefa María Eugenia Vidal; los ministros Guillermo Montenegro (Seguridad y Justicia) y Graciela Reybaud (Salud). También fueron imputados Horacio Rodríguez Larreta y el ex ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Todos fueron sobreseídos en 2016.

La Cámara Nacional de Casación Penal confirmó el sobreseimiento por los delitos por vejación y/o apremios ilegales. En tanto, la Cámara anuló el sobreseimiento del jefe y del subjefe de la Policía Metropolitana, Horacio Giménez y Enrique Pedace. Los exjefes de la Metropolitana enfrentan cargos por abuso de autoridad.

El ex comisario de la Metropolitana, Ricardo Pedace, fue procesado por ser responsable de la brutal represión en el Hospital Borda. Pero poco después fue premiado con un ascenso. Renunció a la Policía Metropolitana el martes 27 de diciembre de 2016, para asumir, poco después, al cargo de la Agencia Gubernamental de Control, que inspecciona boliches, geriátricos y se encarga de habilitaciones y clausuras. Tiene a su cargo a todos los inspectores del Gobierno porteño.

Ricardo Pedace no era un comisario más. En los hechos manejaba la Policía Metropolitana (PM), a pesar de ser el subjefe de la fuerza. Cuando comenzó a planearse la creación de la Policía de la Ciudad, el nombre de Pedace sonó como uno de los posibles candidatos a comandarla.

Pero este puesto fue ocupado por un Federal y por eso Larreta decidió darle a Pedace un puesto de importancia, nada menos que la dirección de la Agencia Gubernamental de Control.

Es lógico que el jefe de Gobierno premiase a Pedace, si son todos cómplices de la represión que ordenó Macri.

 

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