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PARO POR DESPIDOS, SALARIOS Y PUBLICIDAD EN TELAM

11.7.2017 

Las trabajadoras y los trabajadores de la agencia Télam se declararon hoy de paro hasta las 22 a raíz del despido arbitrario de dos trabajadores, la falta de respuestas sobre la recomposición salarial y el proyecto oficial de achicar el área publicitaria. La medida fue adoptada en Asamblea General a partir de una propuesta de la Comisión Gremial Interna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa).

La empresa despidió a los compañeros periodistas Enzo Moreira y Alejandro Ledesma, ambos del sector Audiovisual. En el caso de Moreira, además, su despido tuvo el gravoso condimento de razones políticas e ideológicas, ya que fue consumado apenas después de ser reprendido por las autoridades de la empresa por realizar una pregunta “incómoda” al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

"¿Por qué preguntaste eso?", fue la primera reacción que recibió el compañero Moreira de parte de algunos de sus jefes al regreso de una cobertura sobre el “Elefante Blanco” de Villa Lugano, en la que el periodista, en el natural ejercicio de su oficio, había preguntado sobre la existencia de denuncias por sobreprecios en la obra pública. Al día siguiente, la gerente Magdalena Cash le informó que no se le renovará su contrato por “razones presupuestarias”.
Se trata de un caso doblemente grave. Es, por un lado, el despido arbitrario e injustificado de un periodista calificado. Despedido justamente por hacer bien su trabajo. A la vez, constituye un acto de persecución política, sindical y de disciplinamiento: ¿Con qué libertad sale a preguntar un periodista de Télam a la calle después de semejante acto ejemplificador?
El despido ocurre, además, en el Sector Audiovisual en el que la gerenta Cash y su amanuense Pla, en este momento de tour vacacional en Estados Unidos, promueve cada día un acto de abuso, maltrato o falta de respeto a alguno de los profesionales del área. Bajo el discurso del diálogo, finalmente sólo hay intolerancia. Proclama intercambio, pero exige una relación militar de mando y obediencia.
En ese estado, además, la Asamblea General expresó un repudio a Cash y a su brazo ejecutor, el jerárquico Pablo Plá, más el responsable de Radio, Pablo Domián, que intercambio su pertenencia al campo de los trabajadores a cambio de una categoría.
Nuestros patrones, campeones de la libertad de expresión y del pluralismo cada vez que les ponen un micrófono, ejercieron y ejecutaron en forma cínica la peor forma de censura: la que se materializa dejando a trabajadores en la calle.
La CGI ofrece su más amplio respaldo a los compañeros despedidos -que se suman a un despido previo, también arbitrario, de Andrea Holgado- y le reclama a la empresa que revierta su autoritaria decisión. 
También demandamos un verdadero aumento salarial –no la miseria del 20 por ciento- y defendemos la misión histórica de la agencia en la administración y control de la pauta publicitaria oficial.

Una estafa millonaria con los votos del kirchnerismo y los legisladores de Lousteau

11.7.2017

Un grupo de empresas liderado por IRSA, con participación de La Rural SA y otras firmas, se haría con la licitación del predio frente a la Facultad de Derecho donde la ciudad invirtió cerca de 500 millones de pesos.

Patricio del Corro

Legislador CABA PTS/FIT

 

Es la permanente historia de un gobierno para ricos y una oposición sin vergüenza, que en épocas electorales recorre canales de televisión y radios posando de opositores pero que una vez adentro de la Legislatura son los garantes de los negocios del PRO.
La historia del Centro de Convenciones de la Recoleta sirve a modo de radiografía de cuáles son los grandes negociados que motivan al PRO para gobernar la Ciudad de Buenos Aires. El modus operandi es simple de entender: el Gobierno de la Ciudad utiliza parte del Parque Thays (espacio público) para un Centro de Exposiciones, gasta en su construcción casi 500 millones de pesos, abre una licitación a la cual solo se presentó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) liderada por IRSA e integrada por La Rural S.A., OFC S.R.L., Ogden Argentina S.A., Entretenimiento Universal S.A. Sobre el concurso debe expedirse Ministerio de Modernización que encabeza Andy Freire quien (¡oh, casualidades de la vida!) fuera director de IRSA antes de estar a cargo del ministerio.

La historia no finaliza ahí, según informó el sitio LapoliticaOnline la cifra del canon seria de 1,25 millones de pesos por mes, lo que equivale a menos del 0,3% de lo que invirtió el Estado simplemente en la construcción, sin tener en cuenta el valor de este terreno en una de las zonas más cotizadas de la ciudad. Pero no contentos con esta estafa monumental el gobierno habría propuesto que ese monto sea reducido durante los primeros 22 meses por las “molestias” que ocasionará a la concesionaria la construcción de la nueva traza de la autopista Illia.

En una ciudad donde uno de cada diez habitantes vive en una villa, donde cada año son más de 11.000 los chicos que se quedan sin vacantes por la falta de construcción de escuelas, donde las trabajadores de la Dirección General de la Mujer denuncian recortes de presupuesto para paliar la violencia de género, y donde los problemas estructurales abundan, el gobierno del PRO decide gastar los recursos en centros de exposiciones que luego son prácticamente regalados a los verdaderos dueños de la Ciudad, los grandes grupos económicos ligados a la especulación inmobiliaria.

Pero el macrismo no podría gobernar para los ricos, desarrollando cada vez más una Ciudad para pocos, sin la complicidad absoluta de la oposición. El Frente para la Victoria (ahora Unidad Porteña) y los diputados que responden a Martin Lousteau votaron absolutamente todos y sin fisuras este negociado. En épocas de campaña los fuegos de artificio y las denuncias al PRO se les caen de la boca con la misma facilidad que luego, dentro de la Legislatura, levantan sus brazos para que los grandes grupos económicos sigan haciendo negocios con la plata de la mayoría trabajadora de la ciudad.

Por eso el día de esa votación sostuve en el recinto: “¿qué clase de emprendedurismo es esto? ¿Qué clase de meritocracia es la de estos empresarios que van a venir y van a hacer negocios millonarios durante décadas con un terreno y una estructura que les armó la Ciudad? Eso no es meritocracia, ni emprendedurismo: eso es que la Ciudad de Buenos Aires mantenga a empresarios “parásitos” a costa de sus propios terrenos. Por lo tanto, nuevamente debo señalar que nosotros vamos a rechazar esta votación –que es escandalosa– y vamos a marcar el rol cómplice de la oposición que vote esta entrega y esta privatización”.

No hay chicos sin escuelas o falta de hospitales que parezca valgan más la pena que estos negocios para estas fuerzas políticas que luego sin ningún tipo de vergüenza se llaman “oposición”.

Candidatos del Frente de Izquierda en la Ciudad en Colegiales

11.7.2017

“Acompañamos a los vecinos en defensa del derecho al espacio público en la ciudad”

En el día desde las 17:30, Marcelo Ramal – precandidato a diputado nacional y Gabriel Solano – precandidato a legislador, ambos por el Frente de Izquierda en la CABA, visitaron el barrio de Colegiales donde conversaron con vecinos y vecinas del barrio acompañando su movilización en defensa del espacio público contra la venta de tierras para especulación inmobiliaria en el barrio.

Marcelo Ramal afirmó: “Vamos a acompañar a los vecinos que están dando pelea en defensa del barrio, enfrentando el  proyecto inmobiliario y comercial que impulsa el macrismo en las tierras públicas del FFCC Mitre, a pedido de  la Agencia de Administración de Bienes.  Ellos han elaborado un petitorio en apoyo a un proyecto presentado en la legislatura y que apoyamos desde nuestro bloque, para que el playón ferroviario se reutilice como parque público”.

Gabriel Solano agregó: “Esta orientación social privatista fue compartida por el PRO, el kirchnerismo y el ex Unen (hoy ECO), y viene desde los gobiernos pseudo progresistas anteriores, lo que demuestra intereses de fondo en común. Ha tenido como consecuencia la enajenación de bienes públicos, el encarecimiento del suelo, la vivienda y los alquileres que pagan los trabajadores”

Finalmente Ramal concluyó: “Contra esta política expulsiva planteamos la disolución de todas las corporaciones privatistas, impuestos a los inmuebles ociosos, eximición de impuestos a la vivienda única, revisión de los aumentos en el ABL, créditos blandos para vivienda y un desarrollo urbano discutido por trabajadores y vecinos. Defendemos el proyecto de Parque Cultural en la Estación Colegiales y defendemos la lucha contra la entrega de la Ciudad al capital inmobiliario”.

¿Dónde está Nadia Rojas?

10.7.2017

Nadia Lizet Rojas, una adolescente de 14 años de la Villa 20 de Lugano, se encuentra desaparecida desde el 9 de junio. La comunidad educativa, su familia y amigas, convencidas de que se encuentra captada por una red de explotación sexual, se organizaron para que el caso sea investigado y la joven, encontrada. 

 

Nota colectiva redactada por periodistas integrantes de La Primera Piedra, Marcha y Revista NAN.

 

"Necesitamos que aparezca Nadia, pronto y salva por favor”, canta un grupo de adolescente de 14 años en la puerta de Comodoro Py el lunes 3 de julio a la mañana. Son las compañeras de escuela de Nadia Rojas, y bajo la bandera de la Escuela Media Nº1 “René Favaloro” DE 21 reclaman por la aparición de su amiga con un cancionero hecho por ellas mismas. Desde el 9 de junio, en su aula hay un banco vacío. Nadia desapareció esa mañana y al día de hoy no se conoce su paradero. Desde entonces la comunidad de Lugano se puso en alerta: el caso de Nadia no es uno aislado sino que uno más dentro de una red sistemática de secuestros de chicas preadolescentes. “Hay un montón de pibas que desaparecen sistemáticamente en esa zona, entonces exigimos que la justicia y el Estado pongan las herramientas necesarias a disposición de la búsqueda”, explica Micaela de la organización Hagamos lo Imposible (HLI), una de las que acompaña a la familia y docentes en la búsqueda.

El caso de Nadia no es uno aislado sino que uno más dentro de una red sistemática de secuestros de chicas preadolescentes. “Hay un montón de pibas que desaparecen sistemáticamente en esa zona”

El reclamo por la inmediata aparición de Nadia viajó de Lugano a la puerta de los Tribunales federales al mismo tiempo que lo hizo el expediente judicial que investiga su desaparición. Luego de que días atrás, la Justicia nacional derivara en el fuero federal la investigación por considerar que se trata de de un caso de trata de personas, el lunes pasado el juez Rodolfo Canicoba Corral -a quien le tocó el caso- opinó lo contrario y lo rechazó por considerar que no había elementos suficientes para entender tal cosa. La protesta en la puerta de Comodoro Py no solo contó con docentes y compañeros de escuela de Nadia, sino también con referentes de HLI y otras organizaciones sociales, como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), la Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres, el Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero (PO) y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) que desde hace semanas exigen juntas la inmediata aparición de la joven y trabajan, a diario, en un sistema para visibilizar la situación de vulneración de libertades y derechos en el barrio.
Por eso Elena Rojas, la madre de Nadia, acudió a la Cámara Federal de Casación para apelar esta decisión e insistir en que en que la Justicia federal lleve adelante la investigación por la desaparición de su hija. Tras salir de la Cámara, Elena se paró al lado de sus compañeras. “¡Elenasa!”, le dijeron cuando llegó. Es que desde el día cero lucha por encontrarla. Y asegura con firmeza, una vez que se anima a dar una declaración: “No voy a dejar de meter presión”.

 

“La comisaría está de adorno”

 

Las movilizaciones por Nadia se vienen sucediendo desde el día de su desaparición frente a la escuela a la que debería seguir yendo. Unas semanas antes de la manifestación del lunes frente a Comodoro Py, los vecinos del barrio, las y los docentes de Nadia, sus familiares y amigos, y miembros de las organizaciones presentes en el barrio realizaron un corte de tránsito en Callao y Corrientes, con el fin de visibilizar una situación sistemática en el barrio de Lugano y también en otros. Nadia fue vista por su mamá la mañana del 9 de junio pasado, cuando se fue de su casa hacia la escuela. Ese día tenía doble turno, por lo que  debía regresar. No lo hizo. “De su casa no se llevó los documentos ni ropa ni nada. No volvió nunca más”, afirmó el abogado de Elena, Facundo Vicente.  

Nadia fue vista por su mamá la mañana del 9 de junio pasado, cuando se fue de su casa hacia la escuela. Ese día tenía doble turno, por lo que  debía regresar. No lo hizo. “De su casa no se llevó los documentos ni ropa ni nada. No volvió nunca más”, afirmó el abogado de Elena, Facundo Vicente.
 

Nadia Rojas: Lunes 3 de julio en Comodoro Py

Desde comodoro Py, Susana, una vecina de Villa Lugano, comentó: “Es la primera vez que nos organizamos por una desaparición así en la Villa 20”. Si bien ya hubo muchas movilizaciones por temas relativos a violencias contra las mujeres, en este caso la organización viene también a suplir una ausencia estatal: “La comisaría está de adorno. No se hace cargo. Tres policías por cuadra pero no cuidan a los jóvenes”.
 
“Hay un montón de elementos que dan a entender que estamos frente a una red de trata”

 

El abogado de la familia de Nadia Rojas que lleva la causa aseguró que hay elementos que indican que la desaparición se trata de un caso de trata. Y eso fue lo que volcó en el recurso que presentó ante la Cámara para discutir la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien este lunes se declaró incompetente. “Según él, sería sólo cuestión de desaparición de una menor así que consideró que el expediente lo tenía que llevar la Justicia nacional. Pero el fiscal Delgado ni nosotros estuvimos de acuerdo, así que recurrimos. Para nosotros hay un montón de elementos en la causa que dan a entender que estamos frente a una red de trata”, postuló Vicente.

El abogado de la familia de Nadia Rojas que lleva la causa aseguró que hay elementos que indican que la desaparición se trata de un caso de trata. Y eso fue lo que volcó en el recurso que presentó ante la Cámara para discutir la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien este lunes se declaró incompetente.
La causa comenzó a ser investigada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 57, a cargo de Anselmo Castelli, y quedó registrada en el Juzgado N° 50 dirigido por Carlos Manuel Brunard. Al principio las dirigencias de la investigación estuvieron a cargo de la Comisaría del barrio de Lugano, la 52, la que, se sospecha, está vinculada a los hechos que suceden en el boliche El Bacilón de Liniers, al que la familia y los docentes miran con más atención a la hora de hipotetizar sobre el destino de Nadia. Luego, el juez “decidió trabajar” con la División Delitos contra la Salud, perteneciente a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, señaló el abogado. Brunard decidió trasladar la causa al fuero federal al coincidir con el fiscal Castelli en el análisis de los elementos que integraban el expediente que, según ellos, indican que Nadia es víctima de una red de trata de personas con fines de explotación sexual vinculada a El Bacilón de Liniers.

“La mayor cantidad de datos fueron aportados por los vecinos que se vienen movilizando hace mucho por la desaparición de las pibas en los barrios, no sólo en Lugano sino también en Soldati y Bajo Flores, hay sistemáticamente casos de pibas menores de edad que desaparecen y no se van por su propia cuenta, con lo cual reclamamos al Estado que se haga cargo”, mencionó Juana de HLI. Entre las pruebas reunidas figura un caso previo, aportado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), de una nena que sufrió abusos en el boliche ubicado en Avenida General Paz 10838, numerosas veces clausurado en ocasiones anteriores. “Nadia fue vista por última vez el 9 de junio. De la casa no se llevó ropa, no se llevó los documentos. Está captada. No puede volver a su casa porque, como mínimo, la tienen amenazada”, añadió el abogado.

En el barrio de Lugano y alrededores no hay quien no conozca al Bacilón. Nadia le había comentado a su mamá, Elena, algo de todo lo que las versiones de vereda dicen que sucede allí con los chicos y chicas que acuden fin de semana tras fin de semana: venta de drogas y prostitución además de escuchar música, bailar y divertirse. Sin ir más lejos, la estructura del boliche se conecta, desde adentro, con otra construcción que cuenta con 15 habitaciones en donde “las chicas tienen sexo por dinero”, indican fuentes sin identificar entre las fojas del expediente. 

Las sospechas sobre lo que ocurrió con Nadia dibujan el recorrido de “captación” de adolescentes que llevan adelante los regenteadores del boliche: “Les ofrecen hacer presencia por dos pesos, luego pasan a ser camareras, de ahí las tientan para hacer bailes eróticos y vender estupefacientes; el último paso es la prostitución”, enumeraron fuentes judiciales que, además, señalaron: “A las nenas las amenazan con que van a lastimar a sus familiares si cuentan algo”. Mientras se espera que defina la Cámara a qué fuero corresponde, el expediente sigue en manos de Canicoba Corral, aunque “no tomó ninguna medida”, remarcó Vicente.
 
“A nuestras pibas las desaparecen”

 

Este recorrido aceitado como una maquinaria y conocido por los vecinos y vecinas organizadas/os en Lugano parecería ser ignorado por los agentes estatales destinados a impedirlo. “Las villas están repletas de policías que no cuidan a los jóvenes de los barrios”, aseguraba Susana en Comodoro Py. La comunidad educativa, junto a sus amigos y familiares seguirá movilizándose para que Nadia aparezca y para visibilizar la realidad que viven sus barrios. “Reclamamos al Estado que se haga cargo, consideramos que es responsable. Tienen que explicar por qué una nena hace 20 días no está en su hogar”, exclamó Juana de HLI.

En esta zona hay al menos quince historias registradas de jóvenes que desaparecen y sus casos no son investigados. “Nuestras pibas no se pierden, a nuestras pibas muchas veces las desaparecen”.

Las y los docentes de la escuela “René Favaloro” se manifestaron, además de las movilizaciones, en varias cartas desde que la joven desapareció: “Son cientos las pibas que nos faltan. Queremos traspasar los muros de la escuela, que se conozca lo que está pasando en la Ciudad de Buenos Aires, queremos a todas nuestras pibas en donde tienen que estar: estudiando, con sus profesoras y profesores y en sus casas, con sus familias”. En esta zona hay al menos quince historias registradas de jóvenes que desaparecen y sus casos no son investigados. “Nuestras pibas no se pierden, a nuestras pibas muchas veces las desaparecen”, aseguran las docentes de Nadia decididas a continuar la lucha.

Fuego en un taller clandestino: a 11 años del incendio que causó 6 muertes y sigue impune

9.7.2017

En marzo de 2006, un incendio se llevó las vidas de 5 chicos y de una mujer embarazada. Con extrema lentitud, la Justicia investiga a los dueños de las marcas que contrataban al taller textil. Una crónica para no olvidar lo ocurrido. 

Por Gabriel Blanco

 

Son las seis de la mañana. En una hora Luis será uno más de la manada de costureros que estarán frente a sus máquinas de coser Typical, sentados en las sillas negras de metal con respaldo de barritas verticales y almohadones blandos sin mucho relleno. Quién sabe, tal vez hoy tenga suerte y le toque alguna de las sillas de madera oscura con tapizado vertical rayado de color blanco y verde. Esas son más cómodas y se trabaja mejor porque el almohadón tiene resortes y el relleno es mucho mejor que el de las metálicas.

El reloj marca las dos de la tarde. La melodía disonante de agujas que suben y bajan a gran velocidad haciendo girar como una calesita de barrio al rollo de hilo ya es insoportable, al igual que el calor que emanan los motores de las máquinas que no se detienen. Ellos, los costureros, se acostumbraron a soportar. No les queda otra, es como dice Sara: “La situación está fea, primero éramos tres familias nomás, después fue llegando más y más gente, muchos se enferman, un niño casi se electrocuta… nos queremos ir pero no nos pagan entonces no tenemos adónde”

A ojo, la planta baja del galpón tiene doscientos cincuenta metros cuadrados. De las setenta y seis personas que aquí viven, veinticuatro son menores. La mayoría de los costureros son de Cantón Cohana – un pueblo muy pobre de Bolivia – y no tienen documento. El sol hace malabares para penetrar los huecos de cemento de no más de cuarenta centímetros de alto por cuarenta centímetros de largo que están en el frente del taller, por encima de la puerta de entrada con reja y de los portones laterales. Por esto los tubos de iluminación en el techo son dobles.

El entrepiso es de madera. Las habitaciones de tres metros de largo por dos cincuenta de ancho están separadas por paredes levantadas con madera, tela y cartón prensado. Los colchones son finitos, están en el piso, y se comparten. El sonido de la televisión y los tres ventiladores enchufados a una precaria conexión eléctrica se mezclan con las risas de los más chiquitos que por orden del capataz Correa “tienen que estar arriba para que no afecten la producción de abajo”.

La alarma del despertador suena un rato antes que los subtes comiencen su recorrido. De a poco Luis Rodríguez va abriendo los ojos. Sigue cansado. La última tanda de pantalones la terminó de coser hace tres horas. A su derecha Sara, su compañera en la vida, le regala una sonrisa mientras se despereza. Luis se acerca al colchón en el que duermen sus hijos Harry y Kevin. Apoya en el piso su rodilla izquierda con mucho cuidado para no despertarlos, mientras todo el peso de su cuerpo reclinado descansa en la derecha. Los besa en la frente. Bosteza una vez más. Se viste y baja las escaleras para lavarse la cara en la única bacha que hay en el taller. Tiene que esperar porque están lavando bastante ropa.

Se levantó con la esperanza que hoy después de cinco meses sin cobrar, los encargados Juan Manuel Correa y Luis Sillerico Condori paguen. Quizás con ese dinero que les deben podrá pensar junto a Sara en qué le regalarán a Harry, su hijo más pequeño, cinco días más tarde cuando le ayuden a soplar la velita para festejar su cuarto cumpleaños junto con Kevin, su hermano mayor.

En la planta baja, colgado en la pared color arena, a la derecha del almanaque Bolivia 2006 de la Fábrica de Hilos La Bobina, por encima de algunas anotaciones hechas con tiza blanca, Jesús en su última cena, dentro de un reloj, desde lo alto, los observara trabajar mientras la televisión que nunca se apaga impide que se duerman mientras producen en máquinas de coser puestas en fila como si fuesen pupitres de colegio. Jesús los va a mirar pero no les dará una mano. El sol sale aunque nadie pueda verlo aquí.

Cerca de las cinco de la tarde el cable de la televisión del entrepiso en el que Harry y Kevin duermen se sobrecalienta. El cortocircuito tiene un parto rápido y da a luz una pequeña chispa que en segundos se convierte en una gran llama. El fuego busca saciar su apetito devorando en pocos segundos paredes de cartón, telas, colchones, juguetes, ropa, zapatillas, medias, almohadas y todo lo que se le cruza por el camino. El piso de madera parece arena de playa en verano. El ardor en los pies es inevitable. Así debe sentirse caminar sobre la lava.

En la planta baja Luis está por empezar a costurar bolsillos. Algo huele mal.

¡Auxilio, auxilio que arriba todo se está quemando! -grita Flora, la cocinera del  taller-.

Comienza la estampida hacia la pequeña puerta de entrada cuando Luis pierde de vista a su esposa en una mixtura de gritos y llantos.

Respira la explotación en forma de humo. Tiene miedo. Se sube a la mesa de una máquina para ver si hay matafuegos. Ve uno. Inhala bien fuerte. Atraviesa el campo minado de pantalones sin terminar. Toma el extintor. Trata de usarlo pero no tiene espuma, está lleno de algo que parece tierra. Tiene miedo. Se refriega los ojos con las manos. Logra ver como su esposa corre con Kevin hacía la salida. Desesperado trata de subir al infierno. No puede. Las llamas son como las de un soplete gigante. El cielo cruje.

Luis logró escapar antes que los restos del entrepiso cedieran. Está desorientado. Sara y Kevin están a salvo, pero ¿dónde está Harry? Luis se acerca a dos policías.

Por favor tienen que ayudarme… mi hijito está en el taller.

Uno de los dos lo mira, levanta su brazo y le marca. 

Andá con él que es tu cónsul, Álvaro Gonzales Quint, él tiene que darte respuestas, pregúntale a él. 

Acelera el paso. Se pone al lado del hombre señalado. En vano intenta llamar su atención. Quint habla por teléfono mientras lo esquiva como torero en una corrida. Luis no se rinde. Vuelve a intentar. De nuevo el diplomático logra evitarlo. Luis ya no sabe qué hacer. Se tira al piso y envolviendo con sus brazos una de las piernas del cónsul le ruega.

Por favor señor Álvaro usted es mi cónsul… necesito respuestas… ¿han rescatado a mi hijo?

Quint frunce el ceño disparando dardos de desprecio contra el hombre que de rodillas suplica. Lo mira. Respira profundo y escupe nafta en forma de palabras.

¡Qué querés! ¡Querés plata! ¡Querés trabajo! ¡Qué querés!

Luis se pone de pie. Su cara empieza a transformarse. La tensión fuerza al máximo los músculos de su rostro. Sus pequeños ojos se abren como flores. Sus dientes están al borde de quebrarse por la bronca. Siente como la sangre se acumula en su puño derecho casi exigiéndole a gritos que golpee la mandíbula de Quint hasta escuchar cómo se fractura. Míra directo a los ojos a quien debería darle una respuesta. Recapacita. Ese ser no vale la pena. La íra se va cuando lo empuja contra la pared. Él también se va, pero a buscar a su hijo.

Luis no lo sabe pero Correa al enterase del incendio no llamó a los bomberos, sino a los dueños del taller: “Se está incendiando la fábrica”

Los medios de comunicación informarán que en el incendio de Luis Viale murieron calcinados al no poder escapar del taller: Harry Rodríguez de tres años, Elías Carbajal Quispe de diez años, Rodrigo Quispe Carbajal de cuatro años, Wilfredo Quispe Mendoza de quince años, Luis Quispe de cuatro años y la joven embarazada Juana Vilca Quispe de veinticinco años.

Con una tristeza imposible de describir y la voz llena de pena Luis recuerda aquel 30 de marzo de 2006: “mi niño ha entrado en un sueño en el que nunca pudo levantarse”

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