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Juicio contra trabajadores del Hospital Garraham

 

9.4.2013

Más de 500 personas, entre organizaciones sindicales, sociales, políticas y de DDHH, se hicieron presentes este lunes, en la puerta del Tribunal Oral en lo Criminal N° 29 – Paraguay 1536 – para llevar su solidaridad y reclamar la absolución de la enfermera del área de Oncología Adriana Agüero, el técnico de laboratorio Marcelo Mansilla, el enfermero de Resonancia Magnética Nuclear Eduardo García y el bioquímico Gustavo Lerer, a quienes se acusa de intimidar a dos inspectores del Ministerio de Trabajo, en el marco del paro realizado en el hospital el 27 de julio de 2005. Todos ellos miembros de la Junta Interna del Htal. Garrahan.

 

Por Luis Angió-OtrasVoces… Otras Propuestas (RNMA)

En el primer día del juicio contra estos delegados, el primero en declarar fue Gustavo Lerer, quien luego de escuchar la acusación del Fiscal público, por “amenazas coacitivas”, comenzó su intervención declarando su inocencia y la de sus compañeros, y que solo estaban defendiendo su derecho como trabajadores.
Siguió diciendo que: “Estamos aquí porque somos trabajadores y tenemos la suerte  que no tuvieron ni Maximiliano Kosteki; Dario Santillán; Mariano Ferreyra; Silvia Suppo; los hermanos qom; y tantos miles asesinados por luchar… Mi defensa son los compañeros que están aquí afuera y decenas de Comisiones Internas, Movimientos barriales y de desocupados que defienden nuestros mismos intereses”.
Luego de explicar que desde 2004 vienen defendiendo al Hospital público y reclamando mejores condiciones laborales y mejores salarios y contra la tercerización y precarización, denunció que una de las causas de ese conflicto estaba dado en que las enfermeras trabajaban 14 hs. cobrando un plus por “módulos” que era menor al pago de una hora extra.
Si bien este conflicto fue llevado adelante en una primera instancia por otros gremios del Hospital como la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN); Sindicato Unico de trabajadores y empleados del Gobierno de la Ciudad (SUTEGBA); y la Asociación de Profesionales Médicos; luego fueron dejando de lado estas medidas en unidad, negociando con la autoridades de Hospital, quedando solamente los trabajadores nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Recordó también las declaraciones públicas del entonces Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien los acusó ante los medios de comunicación de “terroristas sanitarios”. Respecto a estos medios, y denunció que uno de los principales que se sumaron a esta campaña fue el diario “Clarín”, en ese entonces aliado político del Gobierno del  presidente Néstor Kirchner, quienes “denunciaban que los trabajadores nos negábamos a atender a los pacientes”.
Gustavo Lerer finalizó su declaración, comentando en un tono por demás emotivo, que había quedado demostrada esa falsa acusación al formarse “una comisión de padres de niños internados, quienes en todo momento manifestaron que nunca se había abandonado a sus hijos”, y que reclamaban al Estado por las obligaciones incumplidas de parte de las autoridades del Hospital.
Lerer dijo además que por la lucha llevada adelante en esos momentos, se pudo conseguir que se pusiera en funcionamiento el único resonador magnético que tiene funcionando un hospital público en la Ciudad de Buenos Aires, y poner en funcionamiento un equipo de aire acondicionado en una sala para atención de niños con problemas complejos de salud.
En la sala de audiencias se encontraban presenten decenas de dirigentes de organizaciones sociales, políticas y sindicales, y Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, en demostración de apoyo a trabajadores que están siendo juzgados “por defender los intereses de los trabajadores y de quienes luchan por un mundo sin explotadores ni explotados”, como lo manifestó en su defensa Gustavo Lerer.

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