Argentina. Al pedófilo lo cuida el Juez
30.3.2018
Por Micaela MZ
El proceso judicial de este caso comenzó en mayo del 2017 y a pesar de que la niña de 4 años fue evaluada en Cámara Gesell, en pericias psicológicas que dieron como resultado que el testimonio de la víctima es real y sumado a los informes del Cuerpo Médico Forense que afirman que no presenta tendencia a la fabulación y que el relato resulta verosímil, el Juez Guillermo Carvajal, 9 meses después de la apertura de la causa, decidió la absolución del progenitor acusado de abusar de su hija.
No es novedad, todos los días se difunden nuevos casos en donde la Justicia siempre patriarcal se inclina a favor de los violentos. Así surge la necesidad, una vez más, de hacerse oír en las calles. El día 15 de marzo se convocó a diferentes organizaciones, organismos de Derechos Humanos y diferentes personalidades políticas y sociales a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y lo Correccional, sala IV (Viamonte 1147), para acompañar a la madre a apelar la decisión del juez, exigir el derecho de las niñeces a ser escuchadas y la continuidad del proceso judicial.
La agrupación de mujeres Mundanas actualmente está patrocinando a la madre de la niña, brindando atención psicológica y acompañando políticamente su causa.
La justicia nos va quedando chica, más bien absurda si la investigación de cada violento depende de que las organizaciones vayan a presionar a la puerta de cada fiscalía, cada cámara penal y cada juzgado tratando de arañar ni siquiera una condena, sino una investigación. Es humillante y re victimizante el rol que otorga la justicia para con lxs denunciantes y es grotesca la impunidad que les ofrece a los agresores sexuales.
Mientras se siga cuidando a los abusadores el movimiento feminista seguirá pateando las puertas de la Justicia obligándola a escuchar, fue así como se ha logrado en este y tantos casos que se revoque el sobreseimiento del pedófilo. Este movimiento tiene el desafío de no conformarse hasta desmantelar las estructuras patriarcales de la Justicia, hasta que no quede ni un solo juez encubridor, hasta que denunciar no sea, como ahora, un riesgo a la re victimización y a la exposición con el agresor, no hasta que lxs niñxs sean escuchadxs.
