El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró este miércoles que "cuando hay un comisario que cobra, hay un vecino que paga", en medio del avance de las denuncias presentadas por el Gobierno contra jefes de la Policía Federal por casos de corrupción.
Un día después de que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, asegurara que "no hubo un aumento del delito" en la Ciudad de Buenos Aires y que pidiera cooperación a los vecinos, Berni explicó que la funcionaria "se refirió a números objetivos" y que las estadísticas "surgen de las denuncias que se hacen en las diferentes dependencias policiales".
"Cuando uno tiene que evaluar todo el plan de seguridad a lo largo y a lo ancho de la Capital Federal, tiene que remitirse a las estadísticas y estas surgen de las denuncias que se hacen en las diferentes dependencias policiales", precisó Berni.
Además, remarcó que "Garré reflejó un dato objetivo", aunque reconoció que "hablar de cifras no es muy grato porque atrás de los delitos siempre hay una desgracia personal o una familia que perdió todo, o un ciudadano al que le robaron la computadora". "La verdad no es grato y hasta indignante", agregó el secretario de Seguridad.
Respecto a los casos de corrupción policial y a las denuncias que inició Garré ante la Justicia, Berni señaló que "el problema de la corrupción en las fuerzas de seguridad no es sólo argentino", sino que "es un gran problema que tienen todas las fuerzas de seguridad por estar en contacto directo en la primera línea con el delito".
"El narcotráfico produce un nivel importante de plata y sabemos los problemas que hay en países del primer mundo.
La ministra lo que dice es que nosotros estamos llevando un control muy importante pero también necesitamos de la ayuda del vecino. Cuando hace referencias a las quintas en las comisarías, hay comisarios que cobra pero hay ciudadanos que pagan", precisó.
Berni también sostuvo que "si hay algo que este Gobierno hace, es tomar sus responsabilidades, y la responsabilidad del control policial es fundamentalmente político", aunque coincidió en que necesitan "la información que pueda aportar el vecino y actuar en consecuencia".
"Tengo un gran respeto por todos los hombres y mujeres que todas las mañanas se ponen un chaleco antibalas y arriesgan su vida para que los ciudadanos se sientan seguros, pero reprochamos a quienes, escudándose en esta actividad, generan sus propias quintas que son un hecho de corrupción", aseguró.
Berni indicó, en coincidencia con la ministra, que "en agosto de 2011 en la Ciudad se robaron 510 viviendas y en agosto de 2012 se robaron 250", por lo que "se ha bajado esta modalidad de delito en un 50 por ciento".
"Lo mismo ocurre con el robo de automotores, que se ha bajado un 20 por ciento, y el hurto otro tanto: cuando uno analiza los números desde la frialdad, los datos son alentadores y esto no es producto de la casualidad, sino del gran despliegue no sólo policial, sino de la tecnología que se puso al servicio de la lucha contra el delito", afirmó.
Por otra parte, consideró que "la sociedad está mucho más violenta y a partir de ahí todo es un espiral de mayor violencia", aunque remarcó que "la Capital Federal es hoy una de las ciudades de Latinoamérica con el menor índice de homicidios cada 100 mil habitantes".
De todas maneras, aclaró que "hay un dato mucho más importante que nadie tiene presente: Buenos Aires es una de las 10 ciudades más pobladas del mundo y es una de las pocas que en 12 horas duplican su densidad poblacional".
"Estos índices son en cuanto a residencia, no en cuanto a movimiento, es decir que es mucho menos la tasa real", completó Berni, quien también se refirió a la relación que mantiene con Garré. "La ministra es la ministra y la relación es de ministra con subalternos, yo soy un secretario y respondo a la órdenes y directivas de la ministra", concluyó.
Garré rechazó críticas de la oposición
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, salió este miércoles al cruce de las críticas de la oposición, al calificar de "absurdo" y "canallesco" que se la acuse de negar la existencia del delito, al tiempo que aseguró que el Gobierno tiene una "preocupación legítima" por la inseguridad.
"Nosotros proponemos la participación ciudadana como aporte indispensable para la gestión estatal de la seguridad", precisó Garré, quien este martes pidió la cooperación de los vecinos para denunciar casos de corrupción policial, algo que incentivó desde que asumió mediante mesas de participación vecinal, y por ello recibió numerosas críticas.
"La ecuación no resiste el menor análisis. La pretensión de que la ministra de Seguridad niega la existencia del delito es absurda. ¿Cuál sería el sentido de la creación misma de su cargo si no hubiera una preocupación legítima del Gobierno Nacional acerca de los nuevos desafíos que plantea el delito y la violencia en nuestras sociedades?", planteó en un comunicado.
La ministra remarcó además que el Gobierno "tiene un diagnóstico sistemático, lógico y racional de la situación del delito en cada jurisdicción de la Argentina" y agregó que "va ajustando los dispositivos policiales y prevencionales a los mapas del delito reales".
Garré reiteró que los homicidios en la Ciudad "se redujeron a la mitad en la zona más olvidada por las políticas del gobierno porteño, el Sur, desde la integración de Gendarmería y Prefectura en el Operativo Cinturón Sur" y dijo que con ello no busca "minimizar el dolor y la bronca que da a todos el asesinato o el robo".
En ese aspecto, remarcó que "de poco servirá que disminuya efectivamente el robo a mano armada por la acción de gobierno", ya que "las víctimas que haya bastarán para mostrar una y otra vez que nuestros datos objetivos mienten".
La ministra agregó que no dejarán de "rendir cuentas de lo actuado, le guste o no a algunos" pero consideró que "los apóstoles de la alarma social seguirán tratando de convencer a, los ciudadanos y ciudadanas que viven en la Argentina" de que la "acción de gobierno no existe".