En la Ciudad de Buenos Aires, las mujeres cobran menos y consiguen menos empleo
18.12.2019
La sola condición de ser mujer se convierte en un factor preponderante al momento de acercarse al mercado de trabajo porteño. Un estudio oficial muestra que la desocupación y la subocupación crecen significativamente, mientras que el ingreso promedio es muy inferior al de los hombres.
La tasa de empleo en la Ciudad de Buenos Aires aumentó de 57,7% a 58,4% en el segundo trimestre del año, y como resultado de estas variaciones, la tasa de desocupación se ubicó en 10,9%, de acuerdo con el estudio de caracterización de la PEA y análisis de ingresos por fuente de la Dirección General de Estadística y Censos.
Asimismo, se registró que «en el trimestre que se informa, la tasa de subocupación horaria (refiere al conjunto de población que trabaja involuntariamente menos de 35 horas a la semana y está disponible para aumentar esa duración) asciende al 11,5%, con una expansión de 2 puntos porcentuales en el último año».
El 53,6% de la población ocupada de la Ciudad se desempeña en puestos de baja calificación (operativa y no calificada), con una reducción de esta porción en la comparación interanual, en favor de los de alta calificación; y las actividades económicas de servicios son las que concentran la porción más importante de los ocupados (85,7%).
«La condición de ser joven o de ser mujer sigue jugando un papel preponderante cuando hablamos de menores oportunidades en el mercado de trabajo. Las mujeres siguen presentando tasas de desocupación (13,1%), subocupación (12,7%) y precarización superiores a las de sus pares varones», indicó.
El ingreso promedio en la ocupación principal es de $30.795, con una brecha significativa entre varones ($34.468) y mujeres ($26.649).
Los asalariados varones tienen un ingreso en su ocupación principal de $33.931 y la mitad de ellos gana hasta $28.000 al mes.
Por su parte, las asalariadas mujeres tienen un ingreso por trabajo que en promedio es de $27.646 y la mitad de ellas recibe $24.000 o menos.
En el último año, el ingreso de los asalariados crece 32,6%, con diferencias entre varones (29,3%) y mujeres (34,3%).
Los jefes de hogar (59,1% de los ocupados) tienen un ingreso en su ocupación principal que promedia los $34.037, con marcadas diferencias por sexo: los varones ganan $ 38.088 y las mujeres $28.183.