Los trabajadores de la salud exigen más personal y licencias
9.3.2020
Este lunes los trabajadores de salud del Argerich exigieron a las autoridades del hospital y del gobierno que se les de licencia para entrar en cuarentena. El paciente había ingresado al hospital por otras patologías de base, por lo tanto, las autoridades no activaron el protocolo para que el personal médico y no médico, tomaran las precauciones profilácticas que corresponden frente a este virus.
También pusieron de relieve que es necesario reforzar el personal frente al aumento de la demanda en las guardias del hospital, que remarcan ya de por sí es insuficiente, y si fuera necesario que más personal quede en cuarentena, para suplantarlo. “Siempre tenemos una cantidad de recurso humano deficitario, esto es histórico. De acá para adelante lo que estamos pidiendo es que nos alivien para contar con el recurso humano y suplantar a la gente que está en cuarentena. El paciente vino por guardia a una consulta ambulante, se fue y volvió con el cuadro recrudecido. Era un paciente que ya venía con ciertas patologías anteriores”, declaró Eduardo Paredes, delegado de ATE.
El Estado debe garantizar una cobertura médica y los servicios de salud para todos, reemplazando el criterio mercantil y falsamente universal que rige en la actualidad para que la salud deje de ser un negocio y se convierta en un derecho de todas y todos, en base a un desconocimiento soberano de la deuda externa poder destinar recursos a la prevención y atención desde el sistema de salud público, donde los trabajadores y población que se atiende pueda definir los recursos necesarios para garantizar un servicio de calidad.
Mientras se confirman nuevos casos de infectados en el país, Ginés González García admite que esperaba tardaría más en llegar el virus. En el mundo caen las Bolsas en parte producto de la extensión del virus en países del norte. Contradictoriamente con estas necesidades, en Argentina, con una situación de recesión, el gobierno de Alberto Fernández definió pagar cada dólar de la deuda externa contraída bajo el macrismo, lo cual implica continuar con más ajuste a las condiciones de vida de los trabajadores, como empezó en diciembre con los jubilados.