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La Legislatura ratificó el DNU del Gobierno de la Ciudad que suspende los permisos de obra durante la reforma al Código Urbanístico

20.09.2024

Con 34 votos positivos, 20 abstenciones y tres votos negativos, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ratificó ayer jueves el Decreto de Necesidad y Urgencia número 2/2024 del jefe de Gobierno, Jorge Macri, por el cual se suspendieron ciertos trámites de obras hasta que se sancionen las modificaciones al actual Código Urbanístico de la Ciudad, el cual se está trabajando en comisión dentro de la Casa Parlamentaria.

María del Pilar Ramírez (La Libertad Avanza) afirmó que el DNU va en contra de la libertad para poder edificar, mientras que Hernán Reyes (Coalición Cívica en el bloque oficialista Vamos por más) aseguró que se trata de la “preservación del interés general” frente al debate que se desarrolla por los cambios al Código Urbanístico. El legislador señaló que por tratarse de una Ley de doble lectura, que incluye una Audiencia Pública, el debate se puede extender al menos seis meses.

A la hora de fundamentar, los considerandos del DNU afirman: “Se entiende razonable y necesario adoptar medidas de carácter extraordinario durante el tratamiento parlamentario del Proyecto de modificación del Código Urbanístico, a fin de evitar situaciones que se contrapongan con los objetivos que éste persigue, derivando en efectos contradictorios y disvaliosos para los intereses de la Ciudad y sus vecinos/as, en función del nuevo paradigma de planeamiento urbano que se encuentra actualmente bajo análisis legislativo”.

El artículo primero del DNU establece: “Suspender el inicio de los trámites para solicitar Certificados Urbanísticos, en los términos del artículo 2.1. del Código Urbanístico, por el plazo de ciento ochenta (180) días corridos, o hasta la fecha de la sanción de un Proyecto de Ley de modificación del Código Urbanístico, lo que ocurra primero”.

“Suspender el inicio de los trámites para solicitar prórroga de Certificados Urbanísticos, en los términos del artículo 2.1. del Código Urbanístico, para inmuebles ubicados en Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 1 (U.S.A.B. 1) y Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 2 (U.S.A.B. 2), por el plazo de ciento ochenta (180) días corridos, o hasta la fecha de la sanción de un Proyecto de Ley de modificación del Código Urbanístico, lo que ocurra primero”, indica el segundo artículo.

“Suspender el inicio de los trámites por Consultas de Interpretación Urbanística y Consulta Obligatoria (consulta obligatoria general y consulta obligatoria para inmuebles en Áreas de Protección Histórica o catalogados), enmarcados en el artículo 2.4 del Código Urbanístico, para inmuebles ubicados en Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 1 (U.S.A.B. 1) y Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 2 (U.S.A.B. 2), por el plazo de ciento ochenta (180) días corridos o hasta la fecha de la sanción de un Proyecto de Ley de modificación del Código Urbanístico, lo que ocurra primero”, se agrega.

“Suspender el inicio de los trámites de Registro en Etapa Proyecto para ampliaciones u obra nueva, respecto a inmuebles ubicados en Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 1 (U.S.A.B. 1) y Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 2 (U.S.A.B. 2), por el plazo de ciento ochenta (180) días corridos o hasta la fecha de sanción de un Proyecto de Ley de modificación del Código Urbanístico, lo que ocurra primero”, expone el cuarto artículo.

“Se exceptúan de lo previsto en el artículo 4° a los trámites referidos a proyectos que: a la fecha de publicación del presente Decreto, tuvieren otorgada y vigente la factibilidad por consulta de interpretación urbanística o consulta obligatoria, o cuenten con certificado urbanístico vigente, mediante acto administrativo dictado por la Dirección General Interpretación Urbanística, dependiente de la Subsecretaría de Gestión Urbana de la Secretaría de Desarrollo Urbano que tengan una pisada hasta la Línea de Frente Interno, con un plano límite proyectado de hasta nueve (9) metros, y que no contemplen construcciones conforme lo previsto en los artículos 6.3.1 y 6.3.1.1 del Código Urbanístico”, indica el quinto.

“El presente Decreto de Necesidad y Urgencia entrará en vigencia y producirá efectos desde el día de su publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires”, aclara el artículo sexto.

Por su parte, la legisladora de Unión por la Patria (UxP), Claudia Neira, salió al cruce del jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, por este proyecto advirtiendo que las “muchas de las reformas” propuestas por las y los vecinos no fueron incorporadas al texto.

“La mayoría de las fuerzas políticas de la Legislatura coincidimos en la necesidad de reformas más profundas al proyecto oficial. Para nosotros es sustancial incorporar la preocupación de los barrios más afectados, que no parecen estar entre las prioridades de esta propuesta”, indicó.

Además agregó: “En lugar de atender estas demandas, el proyecto oficial incorpora su agenda y algunas reformas insólitas en zonas de baja densidad como la prohibición de balcones! ¿No hay acaso medidas alternativas para sostener estos espacios que hacen a nuestra calidad de vida?”.

“Durante días escuchamos a los vecinos de Constitución pidiendo que el barrio sea declarado zona de desarrollo prioritario. Son muchas las políticas públicas que puede desplegar el Estado para desarrollar las zonas más postergadas, más allá de imponer un régimen de incentivos”, explicó la legisladora de Unión por la Patria.

“Estamos ante un proyecto que tampoco aborda el problema de la saturación de usos en los barrios que hoy están sobrepasados por la concentración de actividades comerciales o gastronómicas. Por el contrario, se flexibiliza la normativa y los usos complementarios”, subrayó. También manifestó que “Un caso emblemático es el de Flores Norte y Floresta, barrios ocupados por grandes depósitos textiles, donde estamos proponiendo un plan de reconversión integral en el marco de un modelo productivo de la Ciudad”.

Para Neira, “si hay una medida que muestra la falta de planificación de este Código es el cambio de uso del suelo en un sector del Parque Olímpico, con el objetivo de instalar una cárcel para 700 detenidos. Sí, allí donde cientos de chicos y chicas llegan para practicar deporte”.

Y concluyó: “Como legisladores, no aceptamos más discrecionalidad en manos del Ejecutivo. Desde nuestro bloque rechazamos esta delegación de facultades y exigimos un Código Urbanístico que respete la voz de los vecinos y los consensos de esta Legislatura”.

Hoy viernes a las 11 horas se realizará una concentración en la Legislatura en rechazo al Código Urbanístico, convocada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Subte: dos estaciones de la Línea H quedaron olvidadas

19.09.2024

La Línea H del Subte es una de las líneas más recientes de la red de transporte subterráneo de la Ciudad. Desde su inauguración en 2007, experimentó un crecimiento considerable, pero su recorrido aún no fue completado en su totalidad.

La Línea H se extiende actualmente desde la estación Facultad de Derecho hasta la estación Hospitales, cubriendo un trayecto de aproximadamente 10,3 kilómetros. Esta línea se destaca por conectar importantes puntos de la Ciudad y por su diseño moderno, que incluye trenes de última generación y estaciones accesibles.

El recorrido comienza en la estación Facultad de Derecho, en el centro de Buenos Aires. Desde allí, la línea avanza hacia el sur, pasando por varias estaciones clave como Caseros, hasta llegar a Parque Patricios. Esta última estación es un importante centro de transferencia, ya que conecta con la Línea Belgrano Sur de trenes, lo que facilita el acceso a otras partes de la Ciudad.

A medida que se dirige hacia el norte, la Línea H cruza la estación Hospitales, que da nombre a la línea y es uno de los puntos neurálgicos de la red. A lo largo del recorrido, la línea también sirve a barrios como Once y Balvanera, lo que contribuye a mejorar la conectividad entre estas áreas residenciales y el centro de la Ciudad.

El tramo de la Línea H que aún falta completar es un tema de gran interés para los usuarios y planificadores del transporte. Se proyectaron dos extensiones importantes que prometen expandir significativamente la cobertura de la línea. La primera extensión prevista es hacia el oeste, en dirección a Catedral. Esta ampliación permitirá que la línea cubra zonas residenciales adicionales y proporcione una mejor conexión con otras líneas de subte y estaciones de tren.

La segunda extensión de la Línea H se proyecta hacia el norte, extendiendo la línea hasta la estación Retiro. Esta extensión tiene un impacto importante en la movilidad urbana, ya que conectaría la línea con la terminal de trenes y el área de negocios de la Ciudad. La llegada a Retiro también mejoraría el acceso a una variedad de servicios y conexiones interurbanas.

Ambas extensiones están contempladas en los planes de expansión de la red de Subte de Buenos Aires, y su realización está sujeta a la disponibilidad de fondos y a la finalización de los trámites administrativos y de planificación necesarios. Lo cierto es que, en medio de la crisis, las dos terminales quedaron en el olvido. Al menos, en el corto y mediano plazo.

La Ley 670, sancionada en 1996, es un marco legislativo fundamental para el desarrollo y expansión del sistema de Subte en Buenos Aires. Aunque permitió la construcción y expansión de varias líneas, también contempla proyectos de líneas que aún no se materializaron. Entre ellas, se encuentran:

Línea F: Originalmente proyectada para conectar la zona de Parque Chas con Colegiales, la Línea F sigue siendo un proyecto pendiente. Su construcción fue planificada para mejorar la conectividad en el noroeste de la Ciudad.

Línea G: Esta línea se proyectó para conectar el área de Vélez Sarsfield con Puerto Madero, pero su desarrollo se pospuso indefinidamente. Su implementación sería crucial para unir el oeste con el este de la Ciudad.

Línea I: Planificada para unir el barrio de Flores con Plaza Italia, la Línea I es otro proyecto aún no ejecutado. Su construcción está pensada para facilitar el acceso al centro desde el oeste y mejorar el transporte en los barrios aledaños.

Estos proyectos reflejan la visión a largo plazo para la expansión de la red de Subte de Buenos Aires, y su realización dependerá de factores económicos, técnicos y políticos en el futuro cercano.

Belgrano: La Justicia frenó la construcción de dos edificios

18.09.2024

La Justicia porteña frenó la construcción de dos emprendimientos inmobiliarios proyectados en el barrio de Belgrano. A diferencia de otros fallos similares que suspendieron obras por la excesiva altura de los proyectos, en este caso el juez Aurelio Luis Ammirato decidió frenar cautelarmente los emprendimientos por su impacto sobre los pulmones de manzana.

Aunque las obras se enmarcan en lo establecido por la última modificación del Código Urbanístico (CUR) para la zona, Ammirato consideró que los cambios que atañen a los pulmones fueron aprobados sin las instancias necesarias de participación ciudadana y decidió suspender así los permisos de obra que habían sido otorgados por el Gobierno porteño.

Los dos emprendimientos están proyectados para ser construidos uno enfrente del otro, sobre la calle Echeverría entre Miñones y Artilleros. El primero de ellos, señala el juez en sus resoluciones, ya se encuentra en ejecución en etapa de excavación dentro del predio que da a Echeverría al 1237, mientras que el otro todavía se encuentra en etapa de proyecto con vistas a comenzar los trabajos en los terrenos que van desde Echeverría al 1238 hasta el 1264. No se trata de edificios de una gran altura -cinco pisos más planta baja y subsuelos-, pero sí de una considerable extensión hacia el interior de sus respectivas manzanas.

Precisamente este último punto es el cuestionado por los amparistas, encabezados por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), y sobre cuya normativa hace foco el juez Ammirato en sus fallos. El primero de los proyectos supone la construcción de dos estructuras conectadas, una de las cuales ocupa, según el amparo, una parte del pulmón de manzana. El otro directamente se emplazaría sobre todo el largo de la manzana, con salida del otro lado a la calle Sucre al 1200.

Al tratarse de dos causas separadas, el juez emitió dos resoluciones aunque con argumentos casi iguales para fundamentar la decisión de hacer lugar a la cautelar solicitada. En ambos casos los permisos de obra otorgados por el GCBA se enmarcaron en una de las últimas modificaciones del CUR, la del año 2020, que incorporó dos artículos para modificar algunos aspectos normativos de la constructibilidad de la zona catalogada por el Código como Barrio Nuevo Belgrano, comprendida entre las calles Migueletes y La Pampa y las avenidas Monroe y Figueroa Alcorta.

Esa actualización del CUR, que se tradujo en la Ley N°6.361, implicó una división interna del barrio en diferentes zonas de acuerdo a la normativa parcelaria. El sector en el que se ubican los dos proyectos fue definido dentro de la Zona N°1, como barrio residencial, pero con una particularidad: el Código incorporó para esa zona la catalogación de “parcela superior”, con una superficie mínima de 1.500 metros cuadrados, lo que posibilitaría la construcción sobre los pulmones, formalmente catalogados como “centros libres de manzana”. En su resolución, el juez destaca que el GCBA informó en el marco de la causa que, en efecto, los permisos de obra de ambos emprendimientos fueron otorgados bajo la normativa de la Ley N°6.361.

Es en función de esa modificación del CUR que el titular del Juzgado N°10 en los Contencioso, Administrativo y Tributario decidió la suspensión de los permisos de las dos obras. Consideró que los artículos incorporados para Nuevo Belgrano no cumplieron con los procedimientos legislativos correspondientes a la modificación del Código. “De la versión taquigráfica de la primera lectura de la ley no surgiría, en principio, que las mencionadas modificaciones hubieran sido incorporadas y discutidas, sino que habrían sido agregadas recién al momento de la aprobación final del proyecto”, advierte el juez.

Es decir que los artículos en cuestión fueron incorporados luego de que la ciudadanía discutiera las restantes modificaciones en la audiencia pública reglamentaria para la aprobación de este tipo de normas, por lo que los vecinos y vecinas del barrio no pudieron tener acceso a ellos antes de la votación definitiva en la Legislatura. Para el magistrado, “ello configuraría un apartamiento del procedimiento legislativo de doble lectura regulado constitucionalmente, el incumplimiento del requisito de la audiencia pública para el debate de tales modificaciones normativas y, consecuentemente, la posible afectación al derecho a la participación ciudadana”.

Luego de conocer los fallos, el abogado del ODC, Jonatan Baldiviezo, advirtió en este sentido que “la Justicia de la Ciudad ya dictó seis sentencias reconociendo que distintos artículos de la ley que modificó el CUR fueron incorporados luego de la audiencia pública y, por lo tanto, en flagrante violación del procedimiento parlamentario de doble lectura”. “Esto constituye un claro fraude al procedimiento constitucional que dispone transparencia y participación ciudadana como elementos estructurantes de la discusión de la planificación de la ciudad”, agregó.

Desde el ODC advierten, además, que los anexos del propio Código establecen normativas que impiden la construcción sobre los pulmones de manzana en esa zona de Belgrano, al catalogarla dentro de las “urbanizaciones determinadas específicas”. Allí, sostienen, “no se encuentra autorizado el avance de construcciones invadiendo el centro libre de manzana”. Aseguran que esa parte de la normativa no fue modificada por la Ley N° 6361, por lo que se encuentra vigente.

Villa Lugano: retoman una obra a la que los vecinos se oponen

17.09.2024

Al barrio de Villa Lugano se llega por la Av. Dellepiane que divide al barrio en dos: Lugano Norte y Lugano Sur. Ambas zonas son muy distintas, la primera ha quedado totalmente alejada y es más insegura que el resto de los barrios de la Ciudad. Para pasar por la Av. Dellepiane hacia el lado sur hay dos entradas: una por la calle Murguiondo y una salida que es Larrazábal. Las vías del Belgrano Sur son paralelas en la parte céntrica del barrio respecto a la Dellepiane. Larrazábal, desde su creación, siempre ha tenido un cruce con barreras, Murguiondo es una punta de la estación y la otra es Cafayate.

En esa intersección de Larrazábal y las vías del Belgrano Sur, hace siete meses que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, retomó las obras para instalar uno de los túneles de paso peatonal, más otros dos, a muy pocos metros de distancia. Los trabajos, ante el rechazo de vecinas y vecinos, estuvieron suspendidos durante más de cuatro años.

En esa zona pretenden construir tres túneles en menos de cuatro cuadras. Las y los vecinos de Lugano temen por un crecimiento exponencial de los hechos delictivos: “hay robos todo el tiempo en el cruce de vías, imaginate lo que pueda pasar en los túneles”, denuncian. Para construir esos túneles, el Gobierno porteño deberá arrancar de raíz 39 árboles históricos con más de cien años de antigüedad. Además, especialistas aseguran que la obra producirá la destrucción del centro comercial y el colapso en el tránsito.

“Al hacer el paso bajo nivel en Larrazábal, en realidad lo que hacés es similar a estar apretando una manguera. Porque en el total del proyecto que se van a hacer esos tres pasos bajo nivel, pasamos de tener seis carriles de circulación en sentido norte-sur y sur-norte a tener sólo dos. Entonces este barrio, que no tiene problemas de tránsito, va a pasar a tenerlos porque si bien no vas a ser cortado por las barreras, va a pasar lo que pasa en varios lugares donde ‘el antes y el después del túnel’ es un quilombo”, explica el arquitecto y vecino de Lugano Roberto Mustillo.

El especialista puso especial énfasis en el cierre de locales que producirá esta obra en el centro comercial del barrio. “En el caso de Murguiondo, que es la calle comercial y céntrica propiamente del barrio donde está la iglesia, la gente se maneja en tren, y el gobierno quiere hacer un paso bajo nivel solo peatonal ahí en la calle comercial”, agrega Mustillo.

“Lo que va a generar es que los comercios que están a un lado y otro de la vía se van a ir yendo por falta de consumo, porque ya los colectivos no te van a dejar al pie de los comercios. Hay varias líneas que pasan por Murguiondo y van a ver modificados sus recorridos y alejados de lo que es el centro comercial. Esta obra va a pauperizar el centro comercial, se pierden fuentes de trabajo y se hace más inseguro el barrio”, concluye el arquitecto.

“Casi todos los días hay robos en el cruce de la vía, imaginate lo que puede pasar en los túneles”, señala Mónica Nasso, vecina del barrio. “No podemos permitir que construyan estos túneles si el gobierno tampoco se encarga de mejorar la seguridad en el barrio. Esta es una obra inconsulta con la que no estamos de acuerdo”, arremete.

Las y los vecinos lograron juntar más de 6 mil firmas para rechazar la obra, y en la última audiencia pública que realizó la APRA, antes de otorgar el certificado habilitante para la obra, expusieron argumentos contra del avance de las obras. Paralelamente, presentaron un amparo colectivo que tramita en el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°4, a cargo de la jueza Elena Liberatori. El viernes pasado realizaron una movilización que fue masiva, en rechazo a este proyecto.

“En la semana pudimos frenar la tala de 39 árboles históricos del barrio, muchos de ellos centenarios. Algunas vecinas se encadenaron a los árboles para que no avancen las topadoras”, contó Ariel Pradelli, otro de los vecinos que se opone a las obras. Es que el Gobierno porteño, para llevar adelante estos trabajos, debe arrancar de raíz varios ejemplares que tienen más de cien años de historia.

“Con esta obra los adultos mayores van a tener que subir y bajar más de 50 escalones para pasar de un lado al otro. En la Legislatura, en comisión, se votó en contra del proyecto, 32 votos contra 26, y sin embargo tampoco tuvimos la posibilidad de que el Jefe de Gobierno nos escuche. Nosotros no estamos en contra del progreso, lo que queremos es discutir cómo hacer el proyecto. Creemos que se podía hacer un viaducto y la verdad es que no nos están escuchando”, termina Pradelli.

Tanto especialistas como vecinos del barrio tienen una propuesta alternativa: “Acá hay que hacer un viaducto, hay que elevar las vías del tren aproximadamente desde Av. Escalada hasta General Paz. Lógicamente es una obra más cara pero al mismo tiempo generará más riqueza, así como han hecho en el barrio chino, en Chacarita y Villa Crespo con el tren San Martín y que son una maravilla porque abren un montón de calles y generan suelo urbano debajo de la estructura del viaducto”, explica el arquitecto Mustillo.

El especialista asegura que con un viaducto se generan metros cuadrados a vender, para hacer estacionamientos y más comercios. “Son necesarios para que la estación sea un punto de transbordo, que lo es, pero hay que potenciarlo y que la gente pueda dejar su coche en un lugar seguro y tomar el tren”, concluye.

Colegiales: vecinos se oponen a la construcción de tres torres en el predio donde estaba el Carrefour

16.09.2024

El 22 de marzo de 2023, el hipermercado Carrefour ubicado en la avenida Elcano y Enrique Martínez, en el barrio de Colegiales, cerró sus puertas definitivamente. Desde la empresa de capitales franceses argumentaron que la sucursal no estaba dando el resultado esperado. El cierre fue sorpresivo. En esa misma esquina, hasta el 2001, funcionó un hipermercado Norte y nadie imaginó que la historia iba a repetirse 22 años después. En pocos meses, el abandono, la mugre y la desidia se adueñaron de esa zona, ignorada por el Gobierno porteño, pero codiciada por los desarrolladores inmobiliarios.

Apenas siete meses habían pasado del cierre del supermercado, cuando en octubre de ese mismo año, los rumores sobre el destino de esa esquina dejaron de ser simples especulaciones. El cierre del supermercado había sido un arreglo entre privados y en ese predio iban a levantarse varias torres edilicias.

“Los desarrollistas presentaron un proyecto para eliminar las normativas vigentes y cambiar la altura actual permitida en esta zona, que es de 14,60 m, o sea planta baja y tres pisos, por una nueva normativa que les permita hacer tres torres donde van a llegar a los 30 metros con 80, es decir, una torre de 12 pisos”, explica el arquitecto Daniel Giglio, referente del Espacio Colegiales Participa y Decide.

Por las características del barrio de Colegiales, una zona de casas bajas, sólo se habilitan la construcción de edificios de cuatro pisos, pero las extensiones edilicias presentadas por la empresa privada, permitirá construir torres que triplican la cantidad de pisos permitidos por ley. Las y los especialistas aseguran que estas nuevas torres van a generar inconvenientes ambientales y en la infraestructura urbana del barrio.

“Es algo que los vecinos no aceptamos, nunca hemos sido considerados ni hemos participado en ninguna de estas decisiones. El impacto ambiental que va a generar este tipo de construcciones se va a ver también consolidado este año porque se están discutiendo las nuevas normativas del código urbanístico para el 2024, y en ellas figura un artículo donde se permite a todo aquel que pueda englobar parcelas y llegar a los 2.500 metros cuadrados las excepciones a las alturas y a la densidad permitida justamente por el mismo código”, detalla Giglio.

“Es decir, que el año pasado por una excepción y este año por una norma, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Dirección General de Interpretación Urbanística, ha hecho que este predio, que tendría que ser de casas bajas, se transforme en un conjunto urbanístico de alturas que triplican las alturas del barrio y que van a generar una serie de problemas ambientales”, aclara el arquitecto.

La obra, habilitada por esta dirección bajo el ala de la Subsecretaría de Gestión Urbana, al mando de Alfonso Crotto, considera factible “desde el punto de vista urbanístico y patrimonial, la aplicación del artículo 10.4 Plan para Parcelas Mayores de 2500 m2, para el inmueble”, reza el documento.

A raíz de esta situación, cientos de vecinas y vecinos de Colegiales están realizando varias acciones y jornadas de protesta para frenar este nuevo avance inmobiliario. “Queremos que se modifique el código urbanístico y estamos dispuestos a seguir luchando para que estas cosas no sucedan, no solamente en Colegiales sino en ningún barrio de casas bajas de la Ciudad”, concluye Giglio.

En junio del año pasado, vecinas y vecinos de Colegiales desplegaron un gran operativo por el barrio, acompañado por expertos y profesionales de la construcción para relevar el avance de las nuevas obras, la demolición de casas y antiguas viviendas y la ocupación del espacio público que realizan los locales gastronómicos.

El relevamiento comenzó sobre el polígono delimitado por las avenidas Federico Lacroze, Álvarez Thomás, Elcano y Crámer. En apenas 70 manzanas detectaron más de 40 obras nuevas, 18 lotes en venta o vendidos, más de 50 locales gastronómicos ya instalados y alrededor de 6 lotes más que por entonces estaban en proceso de demolición.

Al estudio realizado por expertos, vecinos, vecinas y distintas agrupaciones, se suman las grandes obras que están pendientes o algunas recientemente terminadas como la del Playón de Colegiales que sumó 80 mil metros cuadrados de superficie edificable. Colegiales sufre, además, otro megaproyecto inmobiliario conocido como el proyecto del Dorrego, que ya está aprobado y que sumaría 65 mil metros cuadrados más de edificación.

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